La última ceremonia de los premios Óscar dejó varias postales y sin duda el delivery de pizzas fue uno de los más comentados.
El joven Edgar Martyrosian, dueño de la cadena de pizzería Big Mama's and Papa's, conversó con Ellen DeGeneres y contó que muchas veces él mismo se encarga de los repartos. En la conversación, reveló una de las grandes incógnitas de la noche: el monto de la propina.
"Pensaba que iba a entregar la pizza a productores, hasta que apareciste tú. Me dijiste que te siguiera y de pronto, estaba en el escenario", refirió Martyrosian a Degeneres.
Tras el reparto de la pizza, Ellen recaudó la propina entre los asistentes a la ceremonia en el gorro de Pharrel Williams. Martyrosian contó 600 dólares, pero Ellen le sumó 400 más para llegar a mil dólares.