Enrique Planas

Ricardo Palma popularizó en sus tradiciones los gestos y maneras del presidente Ramón Castilla, su filosofía campesina, su maliciosa reserva de estadista. Recuérdese la popular “Historia de un cañoncito”, romántico apunte sobre la inteligencia práctica del caudillo. En las antípodas de este registro, encontramos la obra de Manuel Atanasio Fuentes, quien a mediados de siglo XIX, en el contexto de la revolución liberal contra el presidente José Rufino Echenique, le dedicó profusas caricaturas y libelos.