Fiorella Terrazas se describe como “una criatura de Internet”. Y allí, en la triple W, es también conocida como FioLoba, “intensa poeta queer de género fluido emodark-kawaii post-depresiva transfeminista neurodivergente y comunicadora digital”, según figura en la solapa del libro que acaba de publicar, “Cam Girl & other poems (2017-2021)”, editado por Dulzorada Press.
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Se trata de una selección de los textos de esta poeta peruana que ha encontrado en la virtualidad un campo cargado de inagotables referencias y motivaciones. Memes, emojis y demás fenómenos virales que se entrecruzan con temas más “tradicionales”, por llamarlos de alguna forma: el amor, la muerte, la tristeza, la soledad, etc.
“No soy la primera en hacer esto –aclara–, pero al ser un libro que nació después de la pandemia, refleja el hecho de que ahora todos usamos mucho más el lenguaje tecnológico, a través de computadoras y celulares”.
Más allá de los clics y las pantallas, “Cam Girl…” es también un libro marcado por la pandemia en otro sentido: Terrazas padeció ella misma el COVID-19 y perdió a su padre debido a la enfermedad. Y esa huella dolorosa se hace sentir fuertemente en sus páginas, cargadas de textos que cae en torrentes, que se desvía por tangentes y se dispersa en alusiones línea a línea, como una escritura con déficit de atención (tan propia de nuestra época también).
Sobre la necesidad de publicar esta poesía reunida de apenas cuatro años de producción (en formato bilingüe, además, con la traducción al inglés de Reina Jara), Terrazas lo atribuye a nuestra acelerada vida contemporánea. “Siento que vivimos súper rápido y pensé que no sería conveniente que mis textos esperen tanto. Yo invierto mucho tiempo de mi vida escribiendo y editando. La escritura es parte de mí, como comer o respirar. Algo que hago por amor. Así como mis abuelas bordaban o tejían, yo escribo. Y seguro las que vendrán harán alguna actividad con el mismo amor y fervor”, apunta.
CUESTIÓN GENERACIONAL
Terrazas reconoce una influencia temprana de Alejandra Pizarnik (“la leí muy joven, cuando tuve la suerte de encontrar una copia de su obra completa afuera de la Universidad San Marcos”, dice), y menciona además a Juan Ramírez Ruiz, Jorge Eduardo Eielson y Montserrat Álvarez como figuras referenciales. “Pero más que de la poesía me nutro sobre todo de la ciencia ficción, el realismo mágico, el cyberpunk, los mangas, los animes, los chats”, advierte.
Es por esa razón que “Cam Girl…” también puede leerse como un libro de dualidades. “Soy Géminis”, apunta Terrazas, al tiempo que en el prólogo del libro la escritora boliviana Lucía Carvalho ubica su trabajo en el eje que cruzan la rudeza y la vulnerabilidad.
“Puedo ser muy frágil, muy noble y sensible, pero quienes me conocen saben que también soy muy fuerte para resistir y sobrevivir cosas terribles”, explica Terrazas. Y así es como se estructura “Cam Girl”: “La primera parte es ‘Inanición’, que corresponde a la parte depresiva; luego está ‘Power’, que la parte empoderada; y la tercera es ‘Poe-Futuro’, que se come la mitad del libro y es toda mi producción para el futuro, mi carta de presentación compuesta por los poemas con los que me siento más representada”, agrega.
En esa línea, el título “Cam Girl” (que alude a las chicas que transmiten y venden contenido adulto por cámara web) no solo exhibe una frivolidad, sino que le sirve a la autora para representar a una generación de millennials, centennials y generaciones más jóvenes que buscan oportunidades de salir en adelante en un sistema muchas veces adverso.
“Todo el concepto usado en el libro se refiere a esta generación que necesita dinero constantemente y lo gasta rápido. Y lo gasta también como una forma de escapar de la realidad, pues la realidad no lo satisface –dice Terrazas–. Por eso creo que ‘Cam Girl’ no está orientado a gente de una edad específica, pero sí a un lector que no ha abandonado su juventud”.
“Cam Girl & Other Poems (2017-2021)”
Autora: Fiorella Terrazas aka FioLoba
Páginas: 262
Editorial: Dulzorada Press
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