Celebrando su primer aniversario desde que escaló el Everest, Silvia Vásquez-Lavado, la primera mujer peruana en escalar las siete cimas más altas del mundo, se encontraba paseando en bicicleta sin su caso por la ciudad de San Francisco cuando de repente un hueco hizo que se accidentara, golpeando su cabeza contra la acera y quedando inconsciente. Ya en cuidados intensivos, su médico le reveló que tenía un tumor cerebral. Aunque aún se desconocía la naturaleza del mismo, Vásquez-Lavado supo en ese momento que quería hacer tres cosas en la vida: explorar el mundo, ayudar a los jóvenes y compartir su historia.
De esta manera nace “El abrazo de la montaña”, libro que se publicará el 1 de mayo en Perú, donde se cuentan las experiencias de la autora, pasando por momentos muy íntimos hasta sus proezas que la llevaron a ser inspiración de la próxima película “In the Shadow of the Mountain” que tendrá a Selena Gomez como la actriz protagonista que encarnará a Silvia.
“Me enteré de que el motivo por el que aceptó fue que le conmovió muchísimo la historia porque era la vida de una mujer latinoamericana que había pasado por un proceso muy difícil, lo que representa para ella un gran desafío, pues no es algo de lo que se hable normalmente”, comenta la Vásquez-Lavado en entrevista con El Comercio
—¿Qué te motivó a escribir “El abrazo de la montaña”?
A mí me gustan las obras de no ficción, como “Comer, rezar, amar” de Elizabeth Gilbert o “Wild” de Cheryl Strayed, pero en particular me atraen las memorias, ya que son narraciones de vidas normales en las que se viven cosas extraordinarias, tal y como es mi caso. Es común que en Latinoamérica no se escriban muchas memorias y se prefieran las biografías. Las memorias tienen algo a favor, pues no requieren esperar mucho tiempo para ser escritas, no son un proceso de toda una vida, sino un fragmento de ella que puede llegar a inspirar a otros a tomar acción o conciencia. El libro que escribí está destinado a personas que sufren en silencio, que se autodestruyen con adicciones o traumas del pasado. El libro puede responder algunas preguntas de vida que a veces se repiten en otras vidas. Me llena de orgullo poder compartir esto con las personas, especialmente en español, que es el idioma nativo de mi país de origen.
—¿Cómo se presentó la oportunidad de hacer el libro?
Antes de irme al Everest, una amiga fotógrafa me invitó a hacer una charla. Aunque estaba un poco ocupada, acepté. Cuando llegué e hice la charla, resultó que una de las organizadoras del evento era la esposa del dueño de una agencia literaria. Mucho tiempo después me di cuenta de que por ahí empezó la cadena de decisiones que llevaron a la película. Un tiempo después tuve una charla con ella y me dijo que podía también tener una conversación con su esposo. Cuando llegó la oportunidad de tomarme un “cafecito” con él, resultó que era una reunión donde prácticamente estaba haciendo un “pitch” [propuesta] para vender mi historia, lo cual no fue mi intención, pues yo solo quería algunos consejos sobre cómo encaminar mi historia.
—¿Cómo fue el proceso para traducir tu libro al español?
Fue un trabajo titánico que me llevó muchas horas y esfuerzo. Durante el proceso, estuvimos reviviendo las historias del libro e intentando traducir términos que en inglés son más directos. Por eso, el libro en inglés tiene 300 páginas, mientras que en español se extendió a 400 páginas debido a la complejidad de la traducción. Me tomó dos años terminar el libro en inglés, no porque sea perfeccionista, sino porque me gusta cuidar los detalles. Sabía que si iba a vender mi historia, tenía que hacer algo bueno para los lectores, no cualquier cosa. Esa sensación se multiplicó al momento de traducirlo al español y saber que lo publicaría en mi propio país.
—Hay una constante en tu libro: la naturaleza. ¿Qué representa para ti?
La naturaleza es la que inició mi proceso de sanación. Estar sola en el Everest, contemplando todo el paisaje y dejándome asombrar por la maravilla primordial que no siempre tomamos en cuenta, es algo increíble. Eso, junto con un proceso de meditaciones especiales, es una forma de profundizar dentro de uno mismo y empezar a sanar. O tal vez, si lo quieres ver desde el punto de vista de la aventura, representa una subida de adrenalina al momento de escalar y un éxtasis al momento de alcanzar la cima.
—¿Y las montañas?
La cultura peruana siempre ha visto con respeto a las montañas y cerros, como en el caso de los Apus. Cuando subí al Everest aprendí que su nombre significa “madre del mundo”, y debido a eso nunca vi como conquista haber llegado a la cima porque ¿Quién somos nosotros para conquistar algo que ha estado y estará aquí mucho más tiempo que nosotros? Imagínate, incluso las montañas más pequeñas casi me matan.
—¿Cuál fue tu experiencia más cercana a la muerte?
La tuve en el 2017 cuando subí al volcán Acatenango en Guatemala. Contraté a un guía y llevé seis litros de agua pensando que sería suficiente, ya que vi a personas subiendo con sus hijos. Además, me dijeron que era una subida de un día, entonces acepté. El problema ocurrió cuando estábamos a pocos metros de la cima, momento en que se formó una tormenta que dejó sin visibilidad a mí y a los otros expedicionistas. Una vez que llegamos a la cima, esperaba ver estrellas o una vista hermosa, pero la tormenta había enfurecido hasta el punto de romper mi carpa por los fuertes vientos. A pesar de eso, me quedé ahí junto a otras personas que estaban riendo, mientras yo solo sentía que estaba mal preparada. Al dormir, en mis sueños una luz empezó a llamarme por mi nombre cada vez más fuerte y con mayor insistencia, hasta que me desperté bruscamente. Al tocarme me sentí muy fría, entonces empecé a calentarme rápidamente. Al abrir la carpa y ver que la tormenta no paraba, decidí descender pues tenía también un vuelo programado para ese día. En la bajada, [como] percibí que el viento golpeaba muy fuerte por un lado de la montaña, entonces opté por otro camino. Ya cuando llegamos a ver personas cerca de nuestra posición, se nos acercaron bomberos. Dijeron que había una emergencia porque ya habían muerto varios montañistas en la cima. No lo podía creer, inclusive me llamaron del trabajo para confirmar que estaba a salvo, porque de las ocho personas que estuvimos ahí, seis habían muerto. Un grupo de chicas murió de hipotermia, mientras los otros murieron a causa de los golpes del viento al intentar bajar por el lado [que yo iba a tomar].
"De las ocho personas que estuvimos ahí, seis habían muerto. Un grupo de chicas murió de hipotermia, mientras los otros murieron a causa de los golpes del viento al intentar bajar por el lado [que yo iba a tomar]".
Silvia Vásquez-Lavado , montañista peruana, sobre su experiencia más cercana a la muerte.
—¿Cómo se presentó la oportunidad de hacer una película?
Resulta que la agencia literaria también tenía contactos con una agencia de representación de actores, directores y productores a nivel internacional. Lo que me dijeron es que antes de enviar la propuesta del libro a las editoras norteamericanas, iban a enviar la historia a esta agencia para ver qué sucedía. Pasó el tiempo y un día, cuando me encontraba en Lima, me llamaron y me dijeron: “¿Quieres que la actriz que te interprete sea peruana?” No supe qué responder porque para mí ya era un honor que alguien estuviera interesado en contar mi historia. Esto, por más loco que suene, fue mucho antes de poder encontrar una editora. En aquel entonces, las editoras me decían: “Muy bonita tu historia, pero Silvia no es nadie”, era algo que te decían en la cara. Yo todavía colecciono las cartas de rechazo de las editoras.
—¿Y tener a Selena Gomez como protagonista?
Bueno, enviamos borradores a varias posibles interesadas en llevar a la gran pantalla esta propuesta. Entre las opciones estaban Melissa Barrera, también una de las actrices de “La Casa de Papel”, y Selena Gomez. Recuerdo con claridad el día que me dieron la noticia de quién fue la que aceptó. Estaba en el carnaval de Cajabamba como invitada de honor. De repente suena mi teléfono y me llama mi agente diciendo: “¡Selena está interesada!”. Yo no lo podía creer. Luego me enteré de que el motivo por el que aceptó fue que le conmovió muchísimo la historia porque era la vida de una mujer latinoamericana que había pasado por un proceso muy difícil, lo que representa para ella un gran desafío, pues no es algo de lo que se hable normalmente. Hace un mes enviamos al equipo de Selena el guion corregido. Lo siguen leyendo y esperamos pasar a la siguiente fase en unos meses.
—¿La conociste personalmente?
Ella me invitó a su fiesta de cumpleaños donde asistí de gala. Al llegar, Selena saludó a todos los invitados, donde me reconoció e invitó amablemente a entrar a la inmensa casa, no sin antes quitarnos los celulares. Al entrar, vi a Miley Cyrus, con quien intenté hablar, pero me quedé paralizada. Luego conocí a los abuelos de Selena y una barra de sushi que trajeron a pedido de la cumpleañera, con quien comparto el gusto por esa comida. Una vez acabé de comer, nos tomaron fotos. En la fila estaba frente a personajes como Billie Eilish, junto con otros artistas que eran de mi tamaño [Vásquez no es precisamente alta]. Ya en la pista de baile estaba sonando la canción “Así es la vida” de Camila Cabello, quien estaba bailando su propia canción a mi lado. Fue realmente una experiencia bonita.
—Vas a sacar una película, escalaste las cimas más altas del mundo y más. ¿Qué meta sigue?
Ahora quiero terminar el audiolibro, lo cual para mí es increíble hacerlo, porque una persona sin secretos es una persona libre. En este caso, creo que mi historia va a sorprender a muchas personas por los detalles que cuento, pero me entristece mucho que los acontecimientos que narro no hayan cambiado a pesar del paso del tiempo. Uno de mis sueños es ayudar a revertir esta situación y crear una escuela de emprendedoras en la sierra, porque las cosas pueden cambiar, pero no se van a hacer desde Lima.