Sonia del Águila

¿Qué pasaría si a una joven despechada, herida por la infidelidad de su novio, le pusieran en sus manos un muñeco vudú? Hace diez años, esta intrigante pregunta fue el punto de partida de la historia de “Una comedia macabra”, una obra corta producida por Mantilla (Lima, 1969). Durante dos exitosas temporadas, fue parte de la innovadora propuesta de microteatro “Relatos Siniestros”. Luego, en 2018, la historia se transformó en un largometraje. Ahora, seis años después, el cineasta revive este divertido y oscuro relato en formato musical.

Todo nació de esa simple pregunta. Fue una ocurrencia divertida imaginar a un grupo de chicas desquiciadas planeando su venganza con muñecos vudú. La microobra, presentada en una pequeña habitación, tuvo gran impacto. La gente se reía cada vez que las luces se apagaban y volvían a encenderse o algo se movía”, recuerda.

La idea, que comenzó como una ocurrencia, se inspiró en las comedias de terror clásicas como “Beetlejuice” o “Mr. Jones”. “Siempre me ha fascinado el equilibrio entre lo espeluznante y lo divertido, y estas películas fueron una gran influencia”, explica el creador. “Esa pasión por el género fue lo que, años después, me impulsó a convertir la historia en un largometraje”, aclara.

En ese entonces, Ventura se sumergió por completo en el género de terror. Produjo la obra “Poseídas” como parte de “Relatos Siniestros” y escribió ocho episodios de la serie de Discovery Channel, “Puertas al más allá”.

“La serie de Discovery era sobre fantasmas y fenómenos paranormales. Incluso entrevisté a una chica que había sido poseída. Ese año estuve profundamente inmerso en el mundo del terror. También escribí ‘Entidad’, dirigida por Ernesto Schutz. Pero ‘Una comedia macabra’ era diferente: no se trataba de asustar, sino de jugar con el terror, porque tenía mucho de comedia. Era llevar el terror hacia la ironía”, resalta.

Nuevos retos

En “Una comedia macabra”, Sandro Ventura debuta como director de teatro, además de ser el guionista. Francisco Cabrera lo acompaña como asistente de dirección, mientras que la producción está en manos de Israel Carmen, quien, tras liderar más de una decena de películas y conciertos, asume este nuevo reto con entusiasmo.

En los ensayos se siente una energía increíble. Los actores y el equipo son un vendanal de creatividad que me nutre cada día”, comenta Sandro emocionado. El elenco incluye a Gia Rosalino, Adriana Campos Salazar, Fabiana Valcárcel y Feffo Neyra.

Actores de "Una comedia macabra":  Feffo Neyra, Adriana Campos Salazar, Gia Rosalino y Fabiana Valcárcel. (Foto: Handrez García Gonzales)
Actores de "Una comedia macabra": Feffo Neyra, Adriana Campos Salazar, Gia Rosalino y Fabiana Valcárcel. (Foto: Handrez García Gonzales)

“La historia de alguna manera rejuvenece con personajes veinteañeros enfrentados a un delirante cuento de infidelidad, venganza y muñecos vudús”, destaca.

Adriana y Fabiana ensayan el musical "Una comedia macabra". (Foto: Los Asombrosos Sombreros)
Adriana y Fabiana ensayan el musical "Una comedia macabra". (Foto: Los Asombrosos Sombreros)

Las canciones han sido compuestas especialmente para la obra por Edgard Arocena en la música y por el propio Ventura en la letra.

Son nueve temas, todos originales. Algunos incluyen pequeños guiños a la comunidad religiosa. Ojalá que la iglesia no se moleste, pero si lo hace, no importa; hoy en día se pronuncian por todo. Creo que se puede bromear sobre cualquier tema, siempre que sea bien llevado”, destaca. “Soy fanático de la música y por ende de los musicales, por lo que es un sueño haber convertido ‘Una Comedia Macabra’ en un musical absolutamente original”, añade.

Mientras espera el estreno de esta obra, Ventura sigue adelante con otros proyectos. Su película “La muerte lenta” está en preproducción, y planea llevar al teatro la historia de “La peor de mis bodas” en 2025.

“Una Comedia Macabra: El Musical”

Día: Desde el 20 de septiembre hasta el 28 de octubre.

Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma

Entradas Disponibles en Atrápalo.pe.



Contenido Sugerido

Contenido GEC