La millonaria que se declaró culpable en el caso de la secta que tenía "esclavas sexuales"

Conspiración para ocultar y albergar inmigrantes indocumentados con fines de lucro, y falsificación de identidad.

Estos son los dos cargos por los que asumió culpabilidad la rica heredera estadounidense Clare Bronfman, quien fue acusada en 2018 de financiar la presunta secta de esclavas sexuales Nxivm.

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La millonaria de 40 años, quien heredó de su padre la empresa de licores Seagram, fue acusada de usar más de US$100 millones para financiar la que se suponía era una organización de autoayuda que operaba en Estados Unidos, Canadá, México y Guatemala.

Bronfman es una de las seis personas que enfrentan acusaciones en cortes estadounidenses por su relación con Nxivm (pronunciado Nexium), a la que las autoridades investigan por creer que se trata de una red de tráfico sexual disfrazada.

Hasta el momento, cinco de ellas se han declarado culpables de los cargos en su contra.

Solo un acusado, el presunto líder del culto Keith Raniere, está pendiente de juicio, el cual tendrá lugar en mayo.

Al admitir su culpabilidad frente a una corte de Brooklyn (Nueva York, EE.UU.), la estadounidense dijo que está "sinceramente arrepentida".

"Quería hacer el bien en el mundo y ayudar a la gente", dijo. "Sin embargo, he cometido errores".

Bronfman, que será sentenciada el 25 de julio, se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión.

"Esclavas y maestro"

Nxivm es un grupo con sede en Nueva York que comenzó en 1998 como un programa de autoayuda y según su página web ha trabajado con más de 16.000 personas.

Una de ellas es la actriz Allison Mack, conocida por la serie de televisión Smallville, quien a principios de abril se declaró responsable de haber reclutado a mujeres asegurándoles que se unirían a un grupo femenino de orientación.

Nxivm se describe como una "comunidad guiada por principios humanitarios que busca capacitar a las personas y responder preguntas importantes sobre lo que significa ser humano".

Pero a pesar de su lema "trabajar para construir un mundo mejor", los fiscales federales en EE.UU. alegan que Raniere, el supuesto líder de Nxivm, supervisó un sistema de "esclavas y maestro" dentro del grupo.

Era usual que las mujeres mantuvieran relaciones sexuales con él y que fueran marcadas a fuego con sus iniciales, según revelaron antiguos miembros.

Raniere niega las acusaciones en su contra y dice que las relaciones que mantuvo con esas mujeres fueron consentidas.

El grupo cuenta con un esquema piramidal, en el cual los miembros deben pagar miles de dólares para crecer dentro de la organización a través de diferentes cursos.

Desde hace varios años, tanto Nxivm como Raniere han sido objeto de críticas.

Fue tras la publicación en el diario The New York Times en el 2017 de una serie de testimonios de mujeres que habían abandonado el grupo, que las autoridades federales iniciaron una investigación en la que entrevistaron a "testigos y víctimas".

A raíz de estas pesquisas, Nxivm suspendió las inscripciones y sus actividades habituales debido a las "circunstancias extraordinarias que enfrenta la empresa en este momento", recoge el sitio oficial.

¿Cómo está implicada Clare Bronfman?

Bronfman es hija del fallecido empresario canadiense Edgar Bronfman, cuyo patrimonio neto se calcula en alrededor de US$2.600 millones.

La estadounidense, que pertenecía a la junta ejecutiva de Nxivm, fue arrestada en 2018 bajo cargos de conspiración para delinquir.

Según la justicia, la mujer estuvo involucrada en el robo de identidad de al menos dos mujeres, incluida una pareja sexual de Raniere que ya falleció.

Al ser juzgada por el tribunal, Bronfman también admitió haber albergado a una mujer llevada a Estados Unidos con una visa de trabajo falsa para ser explotada.

Como parte de su acuerdo con la fiscalía, la mujer aceptó renunciar a US$6 millones y no apelar ninguna sentencia de prisión de 27 meses o menos.

Por su parte Raniere, de 58 años, fue arrestado en México el año pasado por cargos de tráfico sexual y está detenido sin fianza.