La fuga y la recaptura de Danelo Cavalcante fueron de película. Después de dos semanas de búsqueda, el asesino de origen brasileño cayó en la mañana del miércoles sin que la policía dispare ni una sola bala. Estaba en una zona boscosa ubicada a 24 kilómetros de la prisión de Pensilvania de la que escapó el 31 de agosto.
Este brasileño de 34 años y de 1,52 metros de estatura escapó de la prisión del condado de Chester días después de haber sido condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato de su exnovia exnovia Deborah Brandão, de 33 años. El crimen ocurrió en el 2021 en Virginia.
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El miércoles de la semana pasada se divulgó un video sobre cómo fue el escape.
En las imágenes se ve al reo en el área donde los internos se ejercitan, y en un momento usa sus pies y manos para escalar por la pared cual hombre araña y ganar el techo. Una vez arriba, no es visto por el agente que está en la torre de vigilancia, por lo que cruza corriendo el tejado, escala una valla y se abre paso a través del alambre de púas hacia la calle.
Durante 14 días logró eludir a las autoridades, a pesar de que lo vieron múltiples veces en el condado Chester. Su imagen también quedó registrada en varias cámaras de seguridad domiciliarias.
El convicto robó una camioneta y apareció en las casas de personas que conoció hace años, a más de 32 km fuera del perímetro de búsqueda, detalla la cadena CNN.
Charles Lyman, propietario de una granja, dijo que creía que Cavalcante estuvo en su propiedad en dos ocasiones: una en un remolque para caballos y otra en una casa en un árbol, de acuerdo con CNN.
Lyman agregó que se sustrajeron cinco barras de granola del remolque.
“Con eso consiguió un refrigerio”, comentó. “Estuvo viviendo de barras de granola por un tiempo”.
Un día antes de su captura, la policía había informado que Danelo Cavalcante tenía un rifle que robó, y anunció que los agentes lo matarían si pretendía usarlo. “Es absolutamente peligroso”, dijeron las autoridades.
La policía supo que estaba armado tras recibir la llamada de un residente que informó que un hombre sin camisa había entrado en su garaje y agarrado un rifle. El lugar era el municipio de South Coventry, a unos 32 km al norte de la prisión.
El dueño de la casa disparó su pistola contra Cavalcante mientras este se daba a la fuga. Cerca del camino de entrada se encontraron una sudadera verde y una camiseta blanca, indicó CNN.
Así fue la captura
La hora final de Danelo Cavalcante empezó en la noche del pasado martes, cuando sonó la arlarma antirrobos de una casa ubicada en Priser Road. Ello permitió a la policía reducir el perímetro de búsqueda.
No fue encontrado de inmediato, pero un avión de la DEA localizó una señal térmica y comenzó a rastrearlo. Sin embargo, una tormenta obligó a la aeronave a retirarse, detalla Univisión.
Un equipo táctico fuertemente armado, con perros de búsqueda, esperó a que pasara la tormenta y, poco después de las 8 a.m. del miércoles, llegó a la zona donde se registró la señal de calor.
Entonces, los equipos de la Policía Estatal de Pensilvania (PSP) y agentes de la Patrulla Fronteriza con sede en El Paso, Texas, procedieron de manera sigilosa a internarse en el bosque para agarrar por sorpresa al fugitivo.
Cavalcante no se dio cuenta de que estaba siendo rodeado.
Cuando ya estaba acorralado, Cavalcante intentó arrastrarse entre la maleza espesa y se resistió, pero un perro de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos lo mordió y lo sometió. No tuvo tiempo para usar el rifle.
La búsqueda de Cavalcante había terminado.
“Cavalcante no se había dado cuenta de que estaba rodeado hasta que eso había pasado. Eso no impidió que tratara de escapar, intentó huir reptando bajo espesos arbustos, con el rifle. Uno de los miembros de la unidad BORTAC de CBP tenía un perro, lo soltó y lo redujo”, relató el teniente coronel de la Policía Estatal de Pensilvania George Bivens.
“Fue tomado por sorpresa y no tuvo la oportunidad de usar su arma. Y creo que el perro jugó un rol importante en eso”, agregó Bivens.
Unos 500 agentes de seguridad,
incluidos miembros de la Policía Estatal de Pensilvania, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el FBI y el Servicio de Alguaciles de EE.UU. buscaron a Danelo Cavalcante..
Luego Cavalcante apareció en las imágenes de los medios de comunicación que transmitían la operación. Estaba vestido con pantalón oscuro y un saco con capucha de los Eagles de Filadelfia. Numerosos agentes fuertemente armados los escoltaban a la parte trasera de un vehículo blindado. Iba con las manos esposadas y estaba sangrando a causa de las mordidas del perro, que lo atacó en el cuello y el cuero cabelludo.
El crimen por el que fue condenado
Durante el juicio en el que fue condenado a cadena perpetua, la Fiscalía de Pensilvania dijo que Cavalcante acuchilló 38 veces a Deborah Brandão porque ella planeaba revelar a las autoridades que él enfrentaba una acusación de asesinato en Brasil.
Antes, en diciembre del 2020, Brandão había solicitado una orden de protección por abuso, pues Cavalcante la había agredido y amenazado con un cuchillo, según los expedientes judiciales.
Basada en documentos judiciales sobre el testimonio de la hija de siete años de la mujer, la cadena CNN reconstruyó cómo fue el crimen.
La hija de Brandão, identificada como J.B. en la declaración judicial, fue testigo del asesinato de su madre y luego fue entrevistada por la policía.
La niña contó que estaba con su madre y su hermano menor cuando Cavalcante, identificado por la niña como el exnovio de Brandão, llegó a su casa y “dijo que les iba a hacer algo malo a sus vidas y sacó dos cuchillos de una bolsa negra que estaba detrás de su espalda”.
Cavalcante tiró del cabello de Brandão, haciéndola caer, se puso encima de ella y comenzó a apuñalarla, “diciendo que la iba a matar”, señaló la niña a la policía.
La hija narró que empezó a gritar y que Cavalcante le arrojó una piedra, que le golpeó en la pierna.
Durante la agresión, la madre le pidió a la niña que buscara ayuda. La menor fue a la casa de un vecino y este llamó al 911. Luego la hija vio a Cavalcante escapar en un auto negro.
La niña pudo identificar a Cavalcante en una fotografía, según la declaración judicial. “Ese es él, ese es el tipo que mató a mi mamá. Por favor, atrápenlo y pónganlo en prisión”, le dijo a la policía señalando la foto del criminal.
“Tenemos pruebas que sugieren que cuando fue capturado en Virginia, su objetivo final era irse a México y luego a Brasil, que es su país natal”, dijo la fiscal Deb Ryan.
Durante el juicio, la fiscal Ryan, quien dirigió la acusación contra Cavalcante, le dijo al juez Patrick Carmody que tenía testigos que señalaban que la víctima les había dicho a miembros de su familia que alertaría a la policía sobre las acusaciones que el atacante tenía en Brasil si él “se metía” con ella.
En su país natal Brasil, Cavalcante también es buscado por un caso de homicidio ocurrido en el 2017, que lo llevó a irse del país. Ese año mató a un hombre que le debía dinero.
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