Unas duras declaraciones de uno de los militares de mayor rango de Estados Unidos.
El secretario de Defensa de ese país, Lloyd Austin, aseguró este lunes durante una conferencia de prensa en Polonia que espera ver a Rusia "debilitada", de forma que no pueda repetir en otros países lo que está haciendo con Ucrania.
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“Queremos que Ucrania siga siendo un país soberano, un país democrático capaz de proteger su territorio soberano”, dijo el general retirado de cuatro estrellas.
"Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania", agregó.
De acuerdo con el corresponsal diplomático de la BBC, James Landale, los comentarios de Austin sobre una Rusia debilitada son "inusualmente fuertes" para un secretario de defensa de EE.UU.
"Una cosa es ayudar a Ucrania a resistir la agresión rusa y otra muy distinta hablar de debilitar las capacidades de Rusia", dijo Landale.
En una aparente respuesta a las declaraciones de Austin, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Occidente de intentar "dividir a la sociedad rusa y destruir Rusia desde dentro", un argumento que ha utilizado repetidamente a lo largo de los años.
Austin y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunieron el domingo en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en la que constituyó la visita de más alto nivel a Ucrania de funcionarios estadounidenses desde que comenzó la invasión hace más de dos meses.
La reunión entre los representantes de los gobiernos estadounidense y ucraniano, que duró más de tres horas, se produce cuando Rusia intensifica su campaña militar en el sur y el este del país.
¿Qué más dijo?
El jefe del Pentágono aseguró que su país cree que Ucrania podría ganar el conflicto con "el equipo adecuado" y el "apoyo adecuado".
Anunció también que su país asignará otros US$713 millones en ayuda militar a Ucrania y otras naciones europeas.
Según explicó, de ese monto, se destinarán casi US$332 millones a Kiev.
Con esta cantidad, el total de la asistencia de seguridad proporcionada a Ucrania por EE.UU. desde que comenzó la invasión asciende a más de US$3.700 millones.
Zelensky ha estado suplicando a los líderes occidentales que aumenten el flujo de equipo militar durante semanas, prometiendo que sus fuerzas pueden superar al ejército de Rusia si se les proporcionan aviones de combate y otros armamentos.
La semana pasada, Estados Unidos confirmó que había suministrado a las tropas ucranianas por primera vez cañones de artillería de obús y radares antiartillería.
El embajador de Rusia en Washington anunció que su país envió una nota diplomática exigiendo el fin del suministro de armas de Estados Unidos a Ucrania.
Regreso de diplomáticos
Blinken anunció que parte del personal diplomático estadounidense comenzará a regresar a Ucrania a partir de la próxima semana.
Se espera que inicialmente se establezcan en Leópolis, en el occidente, mientras tendrán un plan a más largo plazo para reabrir la embajada de EE.UU. en la capital, Kiev.
El presidente Joe Biden tiene la intención de nominar a Bridget Brink, una diplomática de carrera, como embajadora en Ucrania, un puesto que ha permanecido vacante durante más de dos años.
Blinken también defendió el enfoque diplomático de Estados Unidos y alegó que la alianza de países occidentales reunida por Biden había ejercido presión sobre el gobierno de Putin.
"La estrategia que hemos implementado, el apoyo masivo a Ucrania, la presión masiva contra Rusia, la solidaridad con más de 30 países que participan en estos esfuerzos, está teniendo resultados reales", dijo Blinken.
"Y estamos viendo que cuando se trata de los objetivos de guerra de Rusia, Rusia está fallando, Ucrania está teniendo éxito. Una Ucrania soberana e independiente estará mucho más tiempo en escena que Vladimir Putin", agregó Blinken.
El presidente Biden siempre ha dejado claro que Estados Unidos no intervendrá directamente en la guerra de Ucrania y que no enviará tropas estadounidenses para unirse a la batalla.
Pero lo cierto es que EE.UU. se está involucrando cada vez más. Y eso ha sido destacado por las palabras del secretario de Defensa.
Estados Unidos ha aumentado drásticamente el suministro de armas a Ucrania en las últimas semanas. A pesar de las advertencias rusas, está claro que enviará más.
Las palabras de. Austin subrayan que Estados Unidos no es un espectador en esta guerra. Estados Unidos quiere ver a Rusia derrotada.
Más que eso, quiere ver reducida la maquinaria militar de Rusia hasta tal punto que no pueda amenazar a ningún otro aliado europeo en el futuro.
El temor, compartido por los aliados de la OTAN, es que cualquier tipo de derrota de Ucrania solo envalentonará las ambiciones de Putin.
Austin ahora ha establecido claramente que EE.UU. tiene sus propios objetivos estratégicos para esta guerra, incluso si teóricamente no participa.
El objetivo es detener a Putin y debilitar el ejército de Rusia hasta tal punto que ya no podrá amenazar a otras naciones.
Hasta cierto punto eso ya ha sucedido.
Los expertos militares ya creen que Rusia tardará años en recuperarse de sus pérdidas militares. Eso también podría enviar una señal a otra nación por la que Estados Unidos está cada vez más preocupado: China.