Es ahora cuando Vladimir Putin se pinta de cuerpo entero. Su amigo Viktor Medvedchuk, ciudadano ucraniano acusado de traición a la patria, grabó un video en el que le pedía coordinar con el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, su intercambio. Su libertad por la de civiles y soldados, niños y niñas, hechos prisioneros cuando defendían Mariúpol.
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El pedido llega luego de que Medvedchuk se fugara del arresto domiciliario en Kiev, “poco después de que Rusia invadiera el país, el 24 de febrero”.
¿Putin dará su brazo a torcer? ¿Quién es realmente Medvedchuk y cuál fue su papel en Ucrania?
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La Deutsche Welle anota que Viktor Medvedchuk nació en Rusia. Hijo de ucranianos, viajó a Kiev para estudiar Derecho. Pronto habría conectado con la KGB, el servicio secreto soviético.
Sobre esa época, la DW recuerda que, entre los años 70 y 80, Medvedchuk hizo de defensor público de “algunos casos de renombre”.
“El más famoso fue el juicio del poeta, activista de derechos humanos y disidente ucraniano Vasyl Stus, quien fue condenado a diez años de prisión y murió encarcelado en 1985. Hace unos años, Medvedchuk demandó con éxito al autor de un libro donde se lo culpaba de ser corresponsable de la dura condena contra Stus”.
La independencia de Ucrania significó mejores tiempos para Medvedchuk. Se convirtió en diputado y la política lo hizo codearse con oligarcas.
De esa época proviene un rumor: su cercanía al presidente ucraniano Leonid Kuchma le ganó la fama de ser el hombre detrás del poder. Se hizo conocido, también, por su mirada prorrusa.
Pero en el 2004, Medvedchuk se retiró de la política. Era más fácil dedicarse a los negocios, así que aglutinó poder en medios de comunicación, metales y energía. Hacia el 2021, su fortuna ascendía a 620 millones de dólares, según Forbes.
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Caída en desgracia
Su transformación en oligarca lo habría acercado más a Vladimir Putin, una relación que se especula se habría iniciado gracias a que coincidieron en la KGB. El caso es que Medvedchuk eligió a Putin como padrino una de sus hijas.
Medvedchuk, sin embargo, se volvió impopular. Por eso sorprendió que, luego de la anexión rusa de la península de Crimea en el 2014, fuera elegido como parte del grupo que intentaría negociar el fin a la guerra con Moscú.
“En esta situación [la guerra del Donbás], no veo a Rusia como agresor”, dijo a la DW en el 2018.
Fue recién cuando Volodymyr Zelensky llegó al poder, en el 2019, que Medvedchuk fue separado de la comisión. Esto coincidió con que “algunos canales de televisión de su imperio perdieron la licencia para transmitir”.
Un año más tarde, se le acuso de traición al Estado y fue recluido en su casa. Él habría negociado ilegalmente con “los separatistas del Donbás”.
Ahora, el Gobierno de Zelensky trata de usar a Medvedchuk como moneda de cambio. Sin embargo, todo parece demostrar que el Kremlin no se dará por aludido.
Dmitri Peskov, portavoz de Moscú, señaló hace una semana que Medvedchuk ni es ciudadano ruso ni tiene un papel dentro de la guerra contra Ucrania. Parece que seguirá bajo arresto.