El príncipe Carlos y su esposa Camila Parker, durante su visita a Colombia en el 2014.
El príncipe Carlos y su esposa Camila Parker, durante su visita a Colombia en el 2014.
/ Claudia Rubio

La foto fue portada de los periódicos nacionales. Ocurrió el primero de noviembre del año 2014.

A la izquierda, el alcalde de Cartagena de la época, Dionisio Vélez, y su esposa. A la derecha, el entonces príncipe Carlos de Inglaterra, hoy , junto a su elegante esposa, Camila Parker, hoy reina consorte.

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En el centro, una placa con letras doradas que aún hoy avergüenza a los colombianos que recuerdan el episodio.

Autoridades de Cartagena ordenaron tallar una placa en mármol como homenaje a la visita real

Homenaje a los ingleses en Cartagena en el 2014, con el entonces príncipe Carlos de Inglaterra, hoy Rey Carlos III, junto a su elegante esposa, Camila Parker, hoy reina consorte.
Homenaje a los ingleses en Cartagena en el 2014, con el entonces príncipe Carlos de Inglaterra, hoy Rey Carlos III, junto a su elegante esposa, Camila Parker, hoy reina consorte.
/ Cortesía de El Universal

La visita de la pareja real a Colombia, invitados por el presidente de la época, Juan Manuel Santos, tuvo recorridos por varios escenarios nacionales, y Cartagena no se quedó por fuera de la agenda.

Ante la inminente llegada del hoy Rey Carlos III de Inglaterra y su esposa, el exministro Sabas Pretelt de la Vega, miembro de la Corporación Centro Histórico, y el alcalde de la ciudad, Dionisio Vélez, creyeron que era la oportunidad para afianzar los lazos con el Reino Unido, perdonar diferencias políticas que pudo haber en el pasado, y rendir tributo a los soldados ingleses caídos en la fallida toma a Cartagena, al mando del almirante Edward Vernon, en 1741.

Para ello, de inmediato ordenaron tallar una placa en mármol como homenaje a la visita real.

Dionisio Vélez Trujillo, alcalde Cartagena para la época.
Dionisio Vélez Trujillo, alcalde Cartagena para la época.
/ Archivo EL TIEMPO

La pareja real llegó casi con 40 minutosde retraso como consecuencia del caos vehicular

Esa tarde, frente al emblemático Castillo de San Felipe de Barajas, y al lado de la escultura de Blas de Leso y Olavarrieta, la delegación colombiana vestida de blanco era castigada por la canícula cartagenera.

Los periodistas fueron arrinconados y las autoridades prohibieron que las cámaras fueran disparadas sobre la pareja real, salvo durante la foto oficial.

La pareja real llegó casi con 40 minutos de retraso, pero no fue un olvido de la puntualidad inglesa, fue consecuencia del caos vehicular en medio de las primeras celebraciones para las fiestas novembrinas que habían alterado el paso de la caravana real.

Hubo extensos discursos, encabezados por el exministro Preteld y el alcalde Vélez, muy contrarios a un escueto y corto saludo de agradecimiento por parte del representante de la Reina Isabel II.

Cuando el paño blanco cayó y dejó al descubierto el texto tallado comenzó la indignación

Un paño blanco cubría la placa. Como telón de fondo, la escultura del almirante español Blas de Lezo y Olavarrieta, el gran de héroe de aquella batalla épica de 1741 en la ardiente Cartagena de Indias entre ingleses y criollos.

Pero cuando el paño blanco se deslizó sobre el marmol y dejó al descubierto el texto dorado comenzó la indignación:

’Esta placa fue develada por sus altezas reales el príncipe de Gales y la duquesa de Cornalues. En memoria al valor y sufrimiento de todos los que murieron en combate tratando de tomar la ciudad y el fuerte de San Felipe, bajo el mando del almirante Edward Vernon en Cartagena de Indias en 1741. Presentada por la Corporación Centro Histórico Cartagena de Indias’.

La placa más que un homenaje a los hombres caídos era un burdo brochazo a la historia. Y de tajo olvidaba que no más de tres mil hombres, liderados por Blas de Lezo, un marinero español mutilado de guerra, habían derrotado a la armada inglesa, la más poderosa del mundo que hasta entontes había surcado los mares: con 180 barcos que llevaban a bordo 27 mil combatientes al servicio del rey de Inglaterra.

Las letras en el mármol olvidaban que los ingleses sitiaron a Cartagena y miles murieron de hambre

Sabas Pretelt de la Vega.
Sabas Pretelt de la Vega.
/ EL TIEMPO

Mientras los mismos ingleses la han señalado como una de sus más grandes derrotas en la historia, y por la cual el puerto colombiano es conocido en el mundo como ‘La Heroica’, las autoridades de Cartagena, para complacer a la visita real, centraban su homenaje en los más de 10 mil soldados ingleses que murieron a causa de las espadas criollas y las fiebres ocasionas en el Caribe.

Las letras doradas sobre el mármol también olvidaban que los ingleses sitiaron a Cartagena y como táctica de guerra impidieron el ingreso de alimentos y miles murieron de hambre y enfermos.

Fue una batalla desigual que los ingleses creyeron haber ganado cuando izaron su bandera en el Cerro de la Popa. Entonces mandaron hacer monedas de oro en las cuales Blas de Lezo, de rodillas, besaba la mano del rey.

Pero el triunfo estaba destinado para los cartageneros que abrieron canales alrededor de las murallas y así evitaron que los ingleses entraran a la ciudad.

Un cartagenero indignado rompió la placa con mona, una vez la visita real voló rumbo a Inglaterra

El Príncipe, hoy Rey Carlos III- tras la muerte de la Reina Isabel II- y su esposa Camila partieron esa misma tarde para Inglaterra.

Mientras en Cartagena la desafortunada placa en honor a los monarcas fue partida esa misma noche con una mona por un ciudadano furioso, que cantó el himno nacional mientras rompía el monumento al olvido.

El homenaje al hijo mayor de la desaparecida Reina Isabel II generaría un escándalo que incluso llevó a un debate de control político al alcalde y la Corporación Centro Histórico por la afrenta a la historia de Colombia.

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