Enviado especial a Quito / Ecuador no sale de su asombro por el sorpresivo resultado conseguido por el joven empresario Daniel Noboa en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo. El país busca explicaciones sobre cómo pudo haber escalado tanto en las encuestas en solo una semana y posicionarse ahora como el favorito para derrotar en la segunda vuelta a la correísta Luisa González.
Según las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), González, de la Revolución Ciudadana, obtuvo el 33,31 % de votos, contra los 23,66 % de Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN). Ambos se enfrentarán en la segunda vuelta del próximo 15 de octubre.
MIRA: Luisa González y Daniel Noboa disputarán la segunda vuelta en Ecuador el 15 de octubre
Los análisis en los medios locales están centrados en el fenómeno Noboa y en las reducidas posibilidades del correísmo para volver al poder. ¿Quién es? ¿Por qué pasó a segunda vuelta? ¿Qué propone? ¿Qué alianzas puede forjar para ganar la Presidencia? Se preguntan. En esta nota daremos las respuestas:
Empresario y político
Daniel Noboa nació en Guayaquil el 30 de noviembre de 1987. Es hijo del empresario millonario Álvaro Novoa, quien postuló cinco veces a la Presidencia de Ecuador. Su madre es Anabella Azín, doctora, asambleísta y legisladora de la última Asamblea Constituyente del 2007.
Estudió administración de negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y obtuvo el título de administración pública en Harvard Kennedy School. También realizó una maestría de gobernanza y comunicación política, en la Universidad George Washington.
Ecuador votó el domingo para elegir
al reemplazo del presidente Guillermo Lasso y una nueva Asamblea Nacional hasta el 2025, luego de el mandatario apelara a la Muerte Cruzada para cerrar el Legislativo y recortar su mandato..
A los 18 años fundó su propia empresa, DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos. Años más tarde pasó a trabajar en Corporación Noboa, donde llegó a ser el director naviero más joven de la historia de la compañía.
En las elecciones del 2021 ganó una curul en la Asamblea Nacional de Ecuador.
¿Qué propone Daniel Noboa?
Los analistas ecuatorianos ubican a Daniel Noboa en la centroderecha, algo que él niega. Asegura que su voto es de izquierda y centroizquierda.
Su propuesta de campaña está dividida en cuatro ejes: social, económico, institucional y productivo y medioambiental. Dice que un gobierno suyo apuntará a tener las cuentas públicas ordenadas y apelará a la responsabilidad fiscal.
Cree en la libre empresa y en la responsabilidad social.
Ha asegurado que combatirá la criminalidad y fortalecerá las instituciones de justicia y de seguridad. En ese sentido, plantea una reforma policial.
También propone realizar una consulta popular para introducir reformas a la Constitución en materia de justicia.
Ha prometido una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen.
Luisa González nació en Quito hace 45 años y es madre soltera de dos hijas.
Es una abogada con maestría en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid.
Durante la década del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) se desempeñó en diferentes cargos en los ministerios de Producción, de Turismo, de Relaciones Exteriores, la Secretaría de la Administración Pública y la presidencia, entre otros.
Ha sido asambleísta entre mayo del 2021 y mayo del 2023.
Durante la primera vuelta dijo que sus principales desafíos son la inseguridad, el hambre, el desempleo y la salud.
En su plan de gobierno se resaltan los logros que consiguió el movimiento Revolución Ciudadana de Correa cuando estuvo en el poder.
Ha prometido mano dura contra la delincuencia y el fortalecimiento de la policía, las fuerzas armadas y los sistemas de inteligencia.
Asegura que luchará contra la corrupción, especialmente en el sistema de salud. Entregará créditos “masivos” a familias endeudadas y el sector agropecuario y subsidiará el precio de los combustibles.
También ha dicho que si gana las elecciones, Rafael Correa será su asesor. Pero aclaró: “Quien va a dar la cara y tomará las decisiones es Luisa González y la decisión final será mía”.
Rafael Correa no puede volver a Ecuador porque pesa sobre él una sentencia de 8 años de prisión por el caso “Sobornos 2012-2016”.
Durante su gestión en la Asamblea Nacional, se opuso a la legalización del aborto por violación, que fue despenalizado por la Corte Constitucional en el 2021.
¿Por qué Noboa pasó a segunda vuelta?
Mauricio Salvador-Alarcón, analista político y director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, le dijo a El Comercio que las encuestas de la semana pasada ya dejaban ver un ascenso en la preferencia electoral de Noboa, producto de su participación en el debate del domingo 13 de agosto y de una campaña de no confrontación, que estaba enfocada en captar al público joven.
“Varios analistas, entre los cuales me incluyo, vimos que podía haber opciones para que Noboa termine bien posicionado, pero no en segunda vuelta, incluso se dijo que hasta perdiendo ganaba porque él quería aspirar a la Presidencia en el 2025″, indicó.
Para el profesor Santiago Basabe, politólogo e investigador de FLACSO Ecuador, no hay una explicación para el fenómeno Noboa, pero ensaya algunas hipótesis.
La primera, asegura a El Comercio, se dio tras el debate presidencial, donde habría captado el voto de los jóvenes y de muchos indecisos.
Otro factor sería el sostenimiento de su candidatura a partir de los ilimitados recursos económicos de su familia, la clientela electoral que de allí se pudo derivar y de la cosecha de información amasada a lo largo de décadas por su padre, indica Basabe.
¿Qué pasará en la segunda vuelta entre Noboa y González?
Tras la primera vuelta, Noboa ahora tendrá que captar apoyos adicionales para derrotar a Luisa González, quien a su vez tiene el reto de hacer crecer el voto duro del correísmo, que se ubica en un 30%.
En ese sentido, Mauricio Salvador-Alarcón anota que en su mensaje del domingo, Daniel Noboa ya dejó ver su posición respecto a alianzas que le permitan llegar a la Presidencia. “No quiere construirlas en torno a un anticorreísmo o un sentimiento negativo, sino en torno a cuestiones de compartir principios, posiciones, buscar alternativas de solución a los problemas de la gente”.
“Daniel Noboa tiene altas opciones de capitalizar el voto joven, que también obtuvo Otto Sonnenholzner y Jan Topic. Además, aunque resulte contrario a sus afirmaciones, el voto anticorreísta, la gente que vota por cualquier persona menos por el candidato del correísmo, lo puede terminar apoyando”, precisa Mauricio Salvador-Alarcón.
En cuanto a Luisa González, Mauricio Salvador-Alarcón remarca que el resultado obtenido por ella es muy similar al de Andrés Arauz en la primera vuelta del 2021, y adelanta que la campaña de la segunda vuelta será similar a la que enfrentó a Arauz con Guillermo Lasso.
“Creo que veremos lo mismo que en esa segunda vuelta, un cambio de mensaje, un cambio en la forma de actuar de los candidatos para tratar de captar el voto que les fue esquivo en la primera vuelta, y ese es un reto enorme para Luisa González, considerando que en la primera etapa el correísmo se encargó de presentar el mensaje y la imagen de ella como fiel y leal a Rafael Correa”, anota.
Ernesto Anzieta, abogado, especialista en seguridad y analista de relaciones internacionales, remarca que el correísmo apostó por una estrategia de “una sola vuelta”, la misma que apeló al pasado y al trabajo bien hecho.
“Correa como candidato de fondo convoca a un electorado duro, pero se queda corto en apelar a los jóvenes y cierra las puertas a las coaliciones, lo que le quita margen de maniobra de cara a una segunda vuelta, donde la mayoría de los electores de otros candidatos se sumarían a Noboa ¿Es tarde para repensar una estrategia? Difícil de decir en un país donde los hechos consumados pueden terminar cambiando, pero el sentir en las propias filas correístas es que la derrota es bastante probable”, resalta Anzieta a El Comercio.
Por Luis Echeverría, sociólogo y analista político ecuatoriano
Con Daniel Noboa estamos ante una forma de outsider en el sentido de que se trata de un candidato que nadie lo tenía en segunda vuelta, porque se había mantenido por fuera del escenario de las discusiones y conflictos agudos que venían caracterizando a la campaña, agudizados por el asesinato de Fernando Villavicencio.
Pero hubo un momento muy importante, que fue el debate, en donde apareció la figura de Noboa como alguien que antes de entrar en ese escenario de discusión referida a la inseguridad, enfiló por una línea casi lateral con cierto pragmatismo, y tratando de dar respuesta a demandas que están también en el escenario, pero que estaban opacadas.
Propuso qué hacer para sacar al país adelante, especialmente dirigiéndose a los electores jóvenes, que son de las porciones más importantes de todo el electorado.
Él ganó el debate. Y desde ahí empieza un crecimiento sostenido, mientras que otros candidatos empezaron a debilitarse.
Ese antecedente y su imagen de un joven recién ingresado en política puede ser una ventaja al momento de canalizar la votación de los otros contendientes, a pesar de que en Ecuador es muy difícil el endose de votación porque los partidos no son instituciones sólidas que puedan dar indicaciones a sus militantes.
A Luisa González sí le será muy difícil conseguir nuevos apoyos, porque ella obedece a una dirección que viene desde Bélgica, desde Rafael Correa y, por lo tanto, se ha abanderado como defensora del correísmo, enarbolando una postura que está más anclada en el supuesto éxito de la gestión de Correa.
Ella no ha sido portadora de un discurso nuevo. En el debate no desarrolló una posición propia, está anclada en la defensa nostálgica de lo que fue el correísmo. Eso creo que frente a una demanda que tiene el país por soluciones a problemas del empleo, la seguridad y la economía, no le da para acumular más de lo que ya tiene, podrá crecer un poco pero no lo suficiente para ganar.
Finalmente, en términos ideológicos podríamos decir que se reedita el duelo Arauz-Lasso del 2021, ese enfrentamiento entre el neopopulismo y la centroderecha.