Desde el lunes se produjeron grandes avances para alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, después de un año y tres meses de una sangrienta guerra que ha dejado más de 46.000 palestinos muertos en Gaza. Este miércoles, el Gobierno de Qatar, que actuó como mediador entre las partes, confirmó que se llegó a un pacto. En las últimas horas, el foco estuvo centrado en la liberación de un grupo de rehenes israelíes a cambio de la puesta en libertad de prisioneros palestinos, además de otras exigencias hechas por la milicia islamista. Ahora el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu deberá buscar la aprobación de su Gabinete, donde sus aliados de ultraderecha ya adelantaron que se opondrán. Esto es lo que se sabe de la tregua.
“Estamos en un momento crucial para cerrar el acuerdo sobre Gaza con Hamás”, dijo el martes a la agencia EFE un oficial israelí que no quiso que se publique su nombre. “Ha habido progresos notables en todos los puntos del acuerdo en los últimos días”, confirmó.
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Hamás celebró el miércoles el anuncio de acuerdo de alto el fuego en Gaza como el “resultado de la legendaria firmeza del gran pueblo palestino”.
”El acuerdo de cese el fuego es el resultado de la legendaria firmeza de nuestro gran pueblo palestino y de nuestra valiente resistencia en la Franja de Gaza, durante un período de más de 15 meses”, indicó un comunicado la milicia palestina después de que Qatar confirmara el cierre del acuerdo por las partes.
La guerra en Gaza entre Israel y Hamás estalló después del ataque lanzado por los islamistas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023. Ese día, los palestinos mataron a 1.210 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 251.
Thimes of Israel informó que se cree que 94 de los 251 rehenes secuestrados permanecen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34 personas cuyas muertes han sido confirmadas por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El único alto el fuego alcanzado hasta la fecha se dio noviembre del 2023, cuando se canjearon 105 rehenes por 240 presos palestinos.
La primera fase de 42 días
La prensa de Israel ha publicado detalles de lo acordado.
Según el portal Ynet, en la primera etapa del acuerdo, que durará 42 días, se liberarían a 33 rehenes a cambio de al menos 1.000 prisioneros palestinos.
Inicialmente, Israel había entregado a Hamás una lista de 34 secuestrados que debían ser liberados como parte del pacto. Sin embargo, se retiró el nombre de Yusef al-Ziadneh, cuyo cuerpo fue rescatado por soldados de las FDI de la Franja de Gaza la semana pasada.
Ynet dijo que Israel cree que la mayoría de los secuestrados de la lista están vivos. Tel Aviv había pedido a Hamás que entregue una lista de secuestrados vivos, pero renunció a esa exigencia para avanzar con las negociaciones.
El proceso será así:
Primero se liberará a las mujeres y los niños de la familia Bibas, Ariel y Kfir, indicó Ynet. Luego se liberará a las mujeres soldados, después a los adultos mayores de 50 años y a los que han sido definidos como heridos y enfermos. Todo ello ocurrirá durante 42 días, según Ynet.
Al comienzo de la guerra, Hamás afirmó que los niños Bibas y su madre Shiri habían muerto en un ataque aéreo israelí. Las FDI no lo han confirmado.
Por su parte, la agencia AP informó que entre las 33 personas que serán liberadas hay cinco mujeres soldados israelíes. Cada una de ellas sería liberada a cambio de 50 prisioneros palestinos, incluidos 30 presos que cumplen cadena perpetua.
Durante esta primera, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de Gaza y se permitiría a los palestinos comenzar a regresar a sus hogares en el norte del enclave. También habría un aumento de la ayuda humanitaria, con unos 600 camiones entrando cada día.
Como parte del acuerdo, Israel mantendrá durante la primera fase el control del Corredor Filadelfia, la franja de territorio palestino ubicada a lo largo de la frontera con Egipto. Una de las exigencias de Hamás era el retiro completo del lugar.
Israel sí se retiraría del Corredor Netzarim, que en la práctica separa el norte y el sur de Gaza.
Times of Israel indicó que “si se lleva a cabo la primera fase (...) se iniciarán negociaciones sobre una segunda fase para liberar al resto de los cautivos” israelíes, incluyendo “soldados varones, hombres en edad militar y cuerpos de los rehenes asesinados”.
La liberación de los rehenes restantes será a cambio de más prisioneros palestinos y de la “retirada completa” de las fuerzas israelíes de Gaza, según el borrador del acuerdo, dijo Times of Israel.
Agregó que Hamás ha dicho que no liberará a los rehenes restantes sin que se ponga fin a la guerra y se produzca una retirada completa de Israel. Mientras que Netanyahu ha prometido en el pasado reanudar los combates a menos que se eliminen las capacidades militares y de gobierno de Hamás.
En una tercera fase, se terminaría de entregar los cuerpos de rehenes fallecidos a cambio de un plan de reconstrucción de Gaza en un plazo de tres a cinco años, bajo supervisión internacional.
La guerra cambió el escenario del conflicto
El periodista Carlos Novoa, analista internacional especializado en el Medio Oriente, le dijo a El Comercio que hay perdedores en ambos lados.
“Todo se inició el 7 de octubre del 2023, con un ataque de Hamás incomprensible desde el punto de vista militar, esa es una evaluación que los propios israelíes tienen que hacer, porque Hamás ha tenido horas de horas para atacar ante una inoperancia de las fuerzas armadas israelíes, que son de las mejores del mundo. Es algo inconcebible lo que pasó”, anotó.
“Lo que cometió Hamás en Israel es una atrocidad, está clarísimo. Y la represalia israelí era la que se esperaba, más aún teniendo en cuenta que hay un gobierno de ultraderecha que maneja todas las riendas de Israel, y esto llevó a una ofensiva feroz, considerada un genocidio por la cantidad de civiles y niños muertos”, remarcó Novoa.
“Entonces, desde ese punto de vista, Israel tiene una estrategia en la cual no está pensando en la población palestina, porque no puede, pues desde el inicio de su existencia lucha por sobrevivir, y en este mecanismo de supervivencia pues genera estas situaciones complicadas, complejas, sin importar lo que pueda pasar con los palestinos”, agregó.
“En el balance, la actual guerra cambia el escenario del conflicto, por la situación en la que se encuentra ahora la Franja de Gaza, destruida, dividida porque la parte norte de la Franja es un territorio que Israel quiere controlar, y con una situación resquebrajada para Hamás”, enfatizó Novoa.
Sin embargo, el periodista sostuvo que la particularidad de Hamás es que puede regenerarse debido a la cantidad de gente que vive en Gaza. “Hay más de 46 mil muertos, pero esta es una población de casi 2 millones de habitantes. Y ante la desesperanza, ante la nada, Hamás se encarga de administrar toda la ayuda que pueda entrar y de esa manera puede chantajear a la gente para tener más adherentes”.
“Chantajear, digo, desde el punto de vista de familias que necesitan alimentos, dinero, medicina, y todo eso lo controla Hamás. Por eso creo que es un círculo perverso. No veo la forma en la que Israel pueda derrotar completamente a Hamás. Tendría que abrir espacio a la Autoridad Palestina y a otros actores internacionales”, manifestó.
Del lado de Israel, Novoa indicó que también hay una población civil que está traumatizada por ocurrido. “Habría que separar el tema de la ofensiva militar, el gobierno, de la población israelí, que tiene que vivir con amenazas del norte y del sur. Entonces, lo más importante acá es el cese el fuego. Eso es lo urgente”.
Novoa estimó que a partir del alto el fuego se debe empezar a trabajar para que la tregua sea permanente y así evitar más muertes. Luego se debe empezar con la reconstrucción de Gaza.
Una coalición a punto de romperse
En el Gabinete de Netanyahu hay quienes se oponen al acuerdo. El martes, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, pidió ayuda a sus aliados de ultraderecha para frenarlo.
“Durante el año pasado, utilizando nuestro poder político, pudimos evitar que este acuerdo se aprobara, una y otra vez”, reconoció el líder del ultranacionalista Poder Judío en un videomensaje publicado en redes sociales.
Según Ben-Gvir, desde entonces “elementos adicionales” se han unido al gobierno “y ahora apoyan el acuerdo, y ya no tenemos el equilibrio de poder”.
En su mensaje, Ben Gvir reconoció que solo la salida de Poder Judío de la coalición no serviría para impedir la implementación del acuerdo.
Los comentarios de Ben-Gvir fueron hechos como parte de su llamado al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, para que abandone el gobierno si se aprueba el acuerdo de rehenes.
Smotrich rechazó el lunes la propuesta de tregua, pero no se comprometió a abandonar la coalición de Gobierno, como le pide Ben Gvir.
Según el medio israelí Walla, el equipo de Netanyahu cree que Ben Gvir abandonaría el Gobierno si Israel acepta un acuerdo con Hamás, por lo que Netanyahu está tratando de convencer a Smotrich de que se limite a votar en contra de la propuesta, sin abandonar la coalición, para evitar elecciones anticipadas.