Roger Zuzunaga Ruiz

La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, retomó el martes la discusión de la “Ley contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares”, una dura norma que apunta a reducir al mínimo las últimas libertades que le quedan a los ciudadanos. Si es aprobada, se podrá castigar con severidad cualquier expresión considerada como promotora del fascismo, se podrá ilegalizar partidos políticos, se podrá prohibir manifestaciones públicas e incluso cerrar medios de comunicación. Esta discusión se da en medio de la tormenta política que está generando la proclamación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, consideradas fraudulentas por la oposición y seriamente cuestionadas por observadores internacionales del Centro Carter y de la Unión Europea.