Es paradójico que mientras en Europa se reúnen conferencias que buscan la paz permanente, también hay gobiernos de diversos países que se preparan ante la posibilidad de una nueva guerra. En Estados Unidos crece una encendida polémica entre quienes defienden la importancia de los acorazados asumiendo que no pueden ser destruidos por aeroplanos. Pero hay otros expertos que opinan todo lo contrario y sostienen que el futuro de las guerras estará en el dominio del aire. Este asunto, creemos, dará mucho que hablar.
H.L.M.