Después de 23 días de estar cerrado, este martes se reabrió la Plataforma Comercial de Río Seco, en Arequipa, no obstante, el centro de abastos no tuvo la acogida que los comerciantes esperaban.
Un martes cualquiera llegan un promedio de 3.000 clientes y los viernes más de 4.000 para la venta al por mayor, el día de la apertura apenas ingresaron 1.000 clientes y el panorama es incierto para este viernes, estos son los únicos días habilitados para la descarga de frutas. Al mercado mayorista los días martes ingresan 1.700 toneladas de frutas de diferentes regiones y los viernes 2.200 toneladas.
Los comerciantes señalan que gran parte del problema se debe a las pocas facilidades que les brindan las autoridades locales para comercializar sus productos. El primer día de reinicio de las actividades, los policías que custodiaban las entradas del mercado cerraron las puertas de ingreso para vehículos.
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“Cerraron el ingreso a las 7:00 de la mañana y cuando les pregunté por qué lo hicieron, dijeron que eran órdenes superiores. Nosotros somos un mercado mayorista, un cliente viene en su unidad y se lleva dos o tres toneladas de fruta. No pueden llevarlo caminando, para eso tenemos pasadizos amplios y playas para atenderlos. Qué falta de criterio de los policías”, manifestó el presidente del mercado Metropolitano de Río Seco, Cristóbal Huallapa.
Esta es la misma situación de Fabiola Pancca, una de las 180 fruteras del mercado quien descargó 30 toneladas de frutas variadas provenientes de Lima, además desinfectó su puesto, acondicionó su espacio para cumplir los protocolos sanitarios y junto a sus ayudantes esperaron a sus clientes con sus equipos de protección (mascarillas, lentes, guantes y alcohol para las manos).
El martes tenía planeado distribuir la mitad de su mercadería a las otras provincias y las otras 15 toneladas era para sus caseros de las tiendas y bodegas pero no fue posible, apenas llegó a vender una tonelada de fruta. Tiene tres días para acabar la mercadería porque el viernes le llegan otras 30 toneladas más.
-Mercado informal-
Cerca de la plataforma, en canchones y playas de estacionamiento se han colocado negociantes que les hacen la competencia informal. Pero lo que más les afecta a los vendedores de Río Seco es que, a dos kilómetros, en la Vía de Evitamiento, se instaló cerca de 10 mercadillos ilegales donde cientos de personas comercializan al por mayor.
Ocupan terrenos sin condiciones básicas de servicio (agua y desagüe) y de acuerdo a versiones de los propios comerciantes estarían cobrando S/ 1.000 por un puesto.
Valentín Choquehuanca, presidente de la Comisión de Emergencia de la Plataforma Andrés Avelino Cáceres (el otro gran centro de abastos que permanece clausurado), desconoce si sus asociados estén ocupando el mercadillo informal. “No sabría decirle quienes son esos comerciantes. Tampoco sabemos dónde están nuestros socios. Nosotros estamos abocados en implementar los protocolos sanitarios para que se reabra nuestra plataforma”, añadió Choquehuanca.
El Comercio comprobó que cientos de personas a diario se congregan sin respetar el distanciamiento social, no hay protocolos, ni normas sanitarias en estos mercadillos informales.
-Se tomaron pruebas-
Si la situación sigue así – dice Cristóbal Huallapa - los comerciantes mayoristas se irán a la quiebra y junto con ellos más de 2.000 familias a quienes dan trabajo. Ya perdieron dos millones de soles cuando les cerraron el mercado. El dirigente recuerda que el cierre fue el primero de mayo, día del trabajador. Ese día llegó un equipo de Essalud a la plataforma y tomó 260 pruebas rápidas. Tres resultaron positivos, dos clientes y una comerciante. La socia del mercado se tomó una segunda prueba, pero molecular y salió negativo para coronavirus. Pese a ello, el Comando Regional contra el COVID-19 cerró la plataforma un viernes, día que descargaron más de 2.000 toneladas de fruta.
“El sábado estaba el mercado rodeado de militares y policías. Les pedimos que nos dejen entrar los camiones para sacar los productos y no quisieron. Hablamos con las autoridades y nos dejaron entrar caminado. Demoramos 15 días para sacar la mercadería en carretas y no sabíamos dónde venderlo. Nos dijeron en las ferias itinerantes, pero ahí se vende por kilos. Nosotros distribuimos toneladas las provincias de la región y otras ciudades como Cusco, Puno, Moquegua, Ilo”, relató el dirigente.
-Acondicionamiento-
El Comando Regional contra el COVID-19 les indicó que el centro de abastos era un foco infeccioso y les exigió implementar protocolos sanitarios para su reapertura.
A parte de los 180 fruteros mayoristas, la plataforma alberga a 900 comerciantes que venden al por menor abarrotes, verduras, carnes, lácteos y pescado. Pero hay otros 1.200 negociantes de las secciones de ropa, ferreterías, bazares, menajería, comidas, entre otros, que permanecerán cerrados.
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El sub gerente de Centros de Abastos de la municipalidad distrital de Cerro Colorado, Yodan Cabana, quién fiscalizó la implementación del protocolo, indicó que en un día pico en la plataforma llegan hasta 30.000 personas. Por la pandemia han reducido el aforo a 10.000 por día. Los clientes ingresan con mascarillas, se les toma la temperatura, se lavan las manos con jabón líquido y se desinfectan los pies para ingresar. Tienen máximo una hora para realizar sus compras.
La inversión que hicieron los comerciantes para cumplir las normas sanitarias superó los S/ 100.000. Pero no llegaron la cantidad de clientes que estaban esperando.
El Comercio intentó conversar con el jefe del Comando Regional contra el COVID-19, general Edward Gratelly, para preguntarle sobre la situación de los mercados informales, pero nunca respondió a las llamadas. Desde el área de prensa de dicho grupo de trabajo indicaron que realizaron varias intervenciones con policías y los informales siguen regresando a los mercadillos. El alcalde de Cerro Colorado, Benigno Cornejo Valencia, pidió al Comando COVID-19 el apoyo logístico para cerrar de manera definitiva los puntos de ventas no autorizados de la Vía Evitamiento.
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¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?
Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.
¿Debo usar mascarilla para protegerme del coronavirus?
Si no tiene síntomas respiratorios característicos del covid-19 (tos) ni debe cuidar de alguien que esté infectado, no es necesario llevar una mascarilla. La OMS recomienda evitar su uso, debido a que en esta pandemia, estos implementos puede escasear. Ahora, recuerde que si usa uno, este es desechable; es decir, solo se puede utilizar una vez.