El año pasado, las lluvias de El Niño costero causaron el colapso en la quebrada León, en Trujillo. Este verano se limpió el cauce, pero la quebrada viene siendo usada hoy como un desvío provisional (Foto: Johnny Aurazo)
El año pasado, las lluvias de El Niño costero causaron el colapso en la quebrada León, en Trujillo. Este verano se limpió el cauce, pero la quebrada viene siendo usada hoy como un desvío provisional (Foto: Johnny Aurazo)
Johnny Aurazo

Las lecciones aún no se aprenden en La Libertad. Aunque en marzo del 2017 la quebrada León (Trujillo) colapsó por los huaicos de El Niño costero, hoy esta zona se ha convertido en una vía de alto tránsito de vehículos. Solo en esa parte de la ciudad, las lluvias dejaron más de 2.100 viviendas colapsadas y casi 3.500 damnificados el año pasado.

Tras la emergencia, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) destinó S/8’700.000 para su limpieza y descolmatación. Los trabajos fueron ejecutados entre enero y marzo de este año por la Municipalidad Distrital de Huanchaco debido a que es su jurisdicción.

El cauce de la quebrada quedó limpio, pero, en lugar de que la obra se protegiera, el municipio de Huanchaco ha colocado un cartel en la Panamericana Norte que indica que esta quebrada es “desvío de tránsito pesado al relleno sanitario [de Trujillo] y carboneras”.

El alcalde de Huanchaco, José Ruiz Vega, señaló a El Comercio que el cauce se está usando por emergencia. “El tránsito de vehículos está prohibido [dentro de la quebrada]. Se tiene que proteger que no echen desmonte, basura”, reconoció el funcionario.

Usada por todos

El Comercio recorrió parte del cauce de la quebrada León durante dos semanas. El 9 de noviembre, en media hora comprobó que es usada sobre todo por vehículos pesados. Más de 40 camiones, volquetes y tráileres que transportaban carbón transitaron por el lugar. Lo que más llamó la atención fue observar entre estos vehículos a una compactadora del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), entidad encargada de la limpieza en esta ciudad.

Esta parte del cauce se ubica a un costado de la Panamericana Norte, en el centro poblado menor de El Milagro. La vía conduce también a carboneras y botaderos. Incluso, a un lado se bota y quema basura. Antes de los huaicos, la zona estaba invadida por construcciones ilegales que luego fueron arrasadas por las aguas.

Durante El Niño de 1998, el desborde de la quebrada también causó graves daños en la zona. Sin embargo, en el 2017 fueron mayores debido a los brazos de agua que se formaron, y los huaicos arrasaron parte de La Esperanza, El Milagro y el balneario de Huanchaco.

“León descarga agua dos a tres veces más que San Ildefonso, por lo tanto es más peligrosa”, alertó César Flórez, ex coordinador del COER La Libertad.

Probabilidades

La Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) informó el jueves que existe una probabilidad del 62% de que este evento climático se presente en la costa peruana en el verano del 2019. Es decir, se han encendido las alarmas por una potencial activación de la quebrada León.

El administrador de la Autoridad Local del Agua (ALA) Moche-Virú-Chao, César Calderón López, indicó que el reglamento de la Ley de Recursos Hídricos 29338 sanciona a quien ocupa los cauces de las quebradas, por lo que su uso como vía está prohibido.

“Se ha abierto un proceso administrativo sancionador [contra el municipio de Huanchaco]. La quebrada León es estacionaria, porque solo tiene agua en ciertas estaciones, pero eso no permite que sea utilizada como vía porque tiene que estar en condiciones de recibir el agua que se descarga”, sostuvo Calderón.

Síguenos en Twitter como

Contenido sugerido

Contenido GEC