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ROGER AGUILAR MENDIETA
La deserción escolar es un problema preocupante en la región Lambayeque. Durante el 2013, en total 8.162 alumnos de colegios públicos abandonaron las aulas para, sobre todo, trabajar.
Esta información fue proporcionada a El Comercio por las tres unidades de gestión educativa local (UGEL) de ese departamento.
Aunque esta cantidad equivale al 4,36% del total de alumnos que se matricularon el año pasado en Lambayeque (187.361), especialistas aseguraron que la cifra de menores que no estudia es muy alta.
En Chiclayo, alrededor de 4.356 colegiales abandonaron las aulas; en Lambayeque, 1.426; y en Ferreñafe, 2.641.
LAS RAZONES
Los directores de las unidades de gestión educativa de Chiclayo, Zoila Uriarte Gonzales; de Ferreñafe, Manuel Piscoya Rodríguez, y de Lambayeque, Manuel Rojas Cubas, coinciden en que la deserción escolar se debe, sobre todo, a que los alumnos se ven obligados a trabajar para apoyar económicamente a sus familias.
“Otro factor tiene que ver con que muchos jóvenes se casan o son padres a temprana edad, y por ello no logran terminar sus estudios”, indicó Rojas Cubas.
LOS LUGARES
Ana Mera Villegas, de la ONG Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (Cesip), que trabaja en la región para el programa Pro Niño, de la Fundación Telefónica, anota que en el 2001 se detectó que el problema del trabajo infantil se concentraba en el distrito chiclayano de José Leonardo Ortiz. Por ello, la organización que representa optó por trabajar en el colegio Cristo Rey, del pueblo joven 1 de Mayo (una de las zonas con mayores índices de delincuencia).
Allí desarrollan diversas actividades para incentivar a los alumnos. Mera señaló que 60 de cada 100 niños se dedicaban a trabajar en el 2001. “En el 2014, esa cifra se ha reducido a 30 menores, pero seguimos trabajando para que la cantidad siga bajando”, dijo.
En otras zonas de la ciudad como el Mercado Modelo, el principal centro de abastos de Chiclayo, Marianella Carvallo, del programa estatal Yachay, dijo que se identificó a cerca de 300 niños trabajadores en el 2012. Esta iniciativa se encargó de apoyar a la mitad de ellos, hacerles seguimiento, regularizar sus documentos –muchos de ellos no tienen DNI– y ayudarlos en sus tareas.
El titular de la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque, Julio Vásquez, señaló que regalaron bicicletas a aproximadamente 400 niños que viven lejos de sus colegios, para que no falten a clase.
El funcionario destacó, además, las políticas aplicadas en beneficio de los niños por el sector salud y el programa Qali Warma.
NO HAY CIFRAS EXACTAS DE TRABAJO INFANTIL
Las autoridades no cuentan con cifras actualizadas sobre la cantidad de niños trabajadores en Lambayeque. Los datos más recientes son del 2008, año en que se identificó a 42.000 menores de edad que laboraban en diferentes sectores.
Al respecto, el titular de la Gerencia Regional de Trabajo y presidente del Comité Directivo Regional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CDRPETI), Jorge Rojas, sostiene que el principal problema para realizar un censo es monetario, por lo que pidió apoyo del Gobierno Central.
Rojas destacó que el comité que preside ha realizado encuestas sobre trabajo infantil en cinco localidades. La primera se hizo en el 2008; y la segunda, en el 2012. En base a esto, afirmó que el trabajo infantil bajó de 18,3% a 10,7% en el pueblo joven 1 de Mayo, en José Leonardo Ortiz, gracias a los programas sociales.
