Chiclayo en riesgo por aguas y lodo empozados en las calles

JOHNNY AURAZO

RALPH ZAPATA

Los vecinos de Chiclayo están agobiados. Desde hace tres días no hay suministro de agua potable en gran parte de esta ciudad y en el distrito de José Leonardo Ortiz, los más poblados de Lambayeque. El alcantarillado ha colapsado y el agua acumulada tras varios días de lluvia sigue inundando las calles. 

La crisis es general. Son pocas las vías de Chiclayo que no han sido afectadas. Según la comuna provincial, un millón de metros cúbicos de agua inundan las calles. El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento envió ayer 35 motobombas, pero se necesitan 80 más para succionar el lodo.

El Comercio constató que Chiclayo –como la mayoría de ciudades de Lambayeque– no tiene un adecuado sistema de drenaje. Esto causó que el agua de las lluvias se empozara, lo cual hizo colapsar el desagüe. Las aguas servidas han ingresado a las casas y el olor es nauseabundo. 

“Necesitamos que se declare el estado de emergencia sanitaria. No tenemos agua ni para tomar”, reclamó Gonzalo Fernández, vecino de José Leonardo Ortiz.

La situación es similar en el distrito de Túcume (en la provincia de Lambayeque). Ahí el agua ingresó al único cementerio y dañó 22 tumbas que colapsaron ayer. Los vecinos temen que los diez mil cadáveres que están enterrados ahí salgan a flote, lo cual contaminaría la ciudad.

—El problema del agua—

Pero no es la contaminación lo que más desespera hoy a los chiclayanos, sino la sed. Cientos de personas abarrotaron ayer los centros comerciales en busca de agua embotellada. Otros hicieron cola en la sede de la Empresa Prestadora de Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) para que les proporcionaran un poco de agua.

Néstor Salinas, gerente de Epsel, explicó ayer que Chiclayo no cuenta con el servicio debido a que las lluvias generaron un cortocircuito en el sistema eléctrico de la planta 1. “Solo esa planta abastece al 70% de la población”, dijo.

Agregó que el suministro se restablecería a las 5 p.m. de ayer, no obstante, al cierre de esta edición ello no había ocurrido. Salinas precisó que de continuar las lluvias (como lo prevé el Senamhi), habrá que racionalizar el agua.

—Fumigaciones—

Para evitar la reproducción de insectos transmisores de enfermedades, 13 brigadas del Ministerio de Salud fumigarán desde hoy las zonas afectadas. Se prevé que en estos días se instale un hospital provisional en la vía que conecta a Chiclayo con la provincia de Lambayeque.

Fuentes del Ministerio de Salud aseguraron que todavía no se evalúa declarar a Lambayeque en emergencia sanitaria. Esta decisión dependerá de las lluvias y de lo rápido que avancen los trabajos de limpieza.

—La ayuda es dispar en Tumbes y Piura—

La entrega de ayuda humanitaria para los damnificados por las lluvias es dispar en Tumbes y Piura. Ayer, el Gobierno Regional de Tumbes entregó víveres a unas mil personas en el distrito de San Jacinto, uno de los más afectados en estos días.

Mientras tanto, en Piura, los damnificados aún esperan apoyo. Según el jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional, Eduardo Arbulú, no se puede entregar víveres debido a que los alcaldes distritales aún no han empadronado oficialmente a los vecinos afectados.