El Perú ocupa puesto 34 de 60 en ránking de mejores países

El miércoles, durante la inauguración del Foro Económico Mundial 2016 en Suiza, se presentó un ránking de los mejores países del mundo. El Perú ocupa el puesto 34 de 60 naciones  –12 latinoamericanas–  comprendidas en el estudio, elaborado por la Universidad de Pensilvania y la consultora BAV.

El ránking, que se basa en una encuesta a 16.000 personas, recoge las percepciones de funcionarios, empresarios y público en general de 36 países sobre ciudadanía, emprendimiento, apertura a los negocios, calidad de vida, capacidad de reinventarse, influencia cultural, patrimonio arqueológico, poder en el entorno internacional y apertura turística.

El Perú destaca en los indicadores de capacidad de reinventarse, apertura turística, apertura a los negocios y patrimonio arqueológico. Sin embargo, está rezagado en el resto de indicadores, principalmente en emprendimiento y poder global [ver infografía].

Fortalezas

Los países del sudeste asiático ocupan los primeros puestos en el indicador de capacidad de reinventarse. Si bien el Perú está en el puesto 17 a nivel general, es el segundo dentro de Latinoamérica, después de Brasil. Somos vistos como un país dinámico, diferente y con capacidad de afrontar distintos desafíos, como crisis económicas.

Con respecto a la apertura a los negocios, el Perú ocupa el puesto 20 en el total y el 4 en Latinoamérica, después de Panamá, Costa Rica y República Dominicana. Lo que hace que el país escale en el ránking son los bajos costos de manufactura, según los encuestados.

Debilidades 

El país está al final de la cola en el indicador de poder y capacidad de influencia a nivel internacional, solo supera a Rumanía, Panamá, República Dominicana, Hungría, Uruguay, Costa Rica y Bulgaria. Esto, según los encuestados, debido a su poca influencia económica y política y a su debilidad como líder.

El Perú es considerado un país de emprendedores. Sin embargo, según el ránking, su potencial emprendedor no puede desarrollarse por la deficiente infraestructura, bajo nivel educativo de la población, deficiente innovación, marco legal poco claro y las poco transparentes prácticas de negocios.