Le hacía creer a su víctima que era un ‘enviado de Dios’ para amenazarla y poder abusar sexualmente de ella. Maurilio Paulino Villafana Morales, de 53 años, hasta hace cuatro años era párroco en los distritos de Mato y Huata, de la provincia de Huaylas, región Ancash. Ahí convivía con niños y adolescentes, quienes realizaban diversas actividades religiosas. El pasado 3 de mayo, la Corte Superior de Áncash lo condenó a cadena perpetua tras ser hallado culpable por el delito de violación sexual en agravio de una menor de edad desde que ella tenía 9 años.
Los hechos
El abuso contra la víctima inició en el año 2014 y fue ultrajada durante 5 años, hasta el 2019. En este último, medios locales iniciaron la difusión de la noticia, al parecer no solo habría violado a una menor. Para aquel entonces, el sindicado negó las denuncias y señaló que eran difamaciones en su contra.
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La investigación fiscal por el caso señalado, se puso en marcha ese mismo año y estuvo a cargo de la fiscal provincial Rosario Mercedes Aliaga Castañeda, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huaylas.
Según las indagaciones, Villafana Morales abusaba de la menor dentro de la parroquia. Fue descubierto luego que la menor confesara los hechos ante sus padres.
“Empezó a cogerle de los hombros, su espalda y pecho. Le decía que él era bueno. El ‘representante de Dios’. Que nada malo le iba a pasar, que estaba en la iglesia. Empezaba a sacarle la ropa y le decía ‘tú me deseas’. Ella quería gritar y no podía. El cura la besaba y luego se quitó la ropa. A la semana siguiente pasaba lo mismo”, detalló un familiar, según el programa ‘Al Estilo de Juliana’.
La madre de la víctima también declaró ante medios que su familia era bastante cercana al victimario de su hija. “Comíamos en mi propia mesa”, dijo.
“Comenzaba diciéndome palabras, tocándome y pues, por último, me violó en la cocina de la parroquia (...) Un día me llevó y yo me quedé sola”, declaró la agraviada.
El Poder Judicial informó que el tribunal fijó un pago de S/ 6.000 soles en reparación civil que el condenado deberá pagar a favor de la agraviada. Asimismo, fue inhabilitado totalmente para que no vuelva a ejercer como docente o administrativo en instituciones de educación básica o superior en todo órgano dedicado a la educación.
En la actualidad, Villafana Morales se encuentra prófugo. Si bien se presentó a su audiencia de sentencia vía virtual, luego del dictamen su paradero es desconocido. El Ministerio del Interior, a través del programa de los más buscados, ofrece S/ 80.000 a cambio de información que pueda dar con el paradero del violador. Una vez capturado, será puesto a disposición del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Según información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, de enero a marzo de este año los Centros de Emergencia Mujer (CEM) han atendido 1.832 casos de violación sexual contra niñas, niños y adolescentes. Es decir, 20 casos de violación por día.