Repartición de comisiones: las últimas negociaciones y el factor clave que puede fraccionar a Perú Libre

Durante los últimos días se han filtrado varios borradores sobre la repartición de las comisiones, y cada uno de estos respondía a los intereses de las propias bancadas, sobre todo las de oposición. Pero lo primero a entender en este tipo de negociaciones, son los cálculos referidos a la proporcionalidad. Las últimas movidas en las bancadas ha modificado dicho cálculos y origina una disyuntiva que deberá resolverse entre los voceros: el redondeo arroja 25 comisiones cuando solo existen 24 comisiones ordinarias.

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Tras las bajas en Renovación Popular y el traspaso de los renunciantes en Avanza País, el cuadro queda de la siguiente forma.

Para resolver el entrampamiento del número 25 existen 3 opciones: 1. una bancada pierde uno -por práctica parlamentaria ha sido el de menor decimal (Fuerza Popular) o el de mayor número (Perú Libre)-; 2. se suma una comisión especial (como Ética o la de COVID-19 para redondear cálculos); o 3. dos comisiones se turnan una presidencia.

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Consenso opositor

El bloque opositor es el que más ha avanzado en las negociaciones sobre la repartición de comisiones, producto de la alianza que se formó para la Mesa Directiva, la cual acabó con María del Carmen Alva (Acción Popular) en la presidencia del Congreso, junto a los vicepresidentes Lady Camones (Alianza para el Progreso), Enrique Wong (Podemos) y Patricia Chirinos (Avanza País). Vale recordar que Fuerza Popular no integró la fórmula pero apoyó con sus votos.

Acción Popular y Alianza para el Progreso son los que más claras tenían sus preferencias, e han hecho valer su peso político. Según las fuentes consultadas, los acciopopulistas se quedarían con Economía, Vivienda y Energía y Minas; mientras que los de APP tendrían Justicia, Presupuesto y Transportes. De concretarse esto, los de APP volvería a repetir la presidencia en Presupuesto, como en el período 2020-2021.

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En Podemos se sabe que buscan también repetir lo que tuvieron en el período 2020-2021: Defensa del Consumidor, para así continuar con su agenda para reformar el sistema privado de pensiones. Por su parte, Avanza País, ya tiene definido que buscan Defensa Nacional y Descentralización: la primera sería liderada por José Williams y la segunda por uno de los nuevos integrantes -exRenovación Popular- siendo la más voceada Norma Yarrow dada su experiencia municipal.

Con Fuerza Popular las negociaciones han ido variando y, según las fuentes consultadas, se quedaría con Fiscalización, Constitución, Relaciones Exteriores y Agraria. ¿Y Salud? Con dos comisiones fuertes, como Fiscalización y Constitución, se busca ceder Salud para otra bancada menor, con el fin de asegurar los votos del bloque. Además, en los últimos días, los miembros de la bancada naranja confirmaron que Ernesto Bustamante era una opción para presidir Salud, lo cual despertó muchas críticas.

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Una de las opciones es ceder Salud a Somos Perú, según las fuentes consultadas, y que Renovación Popular se quede con Educación e Inteligencia. Acá lo que toca definir es el tema de los cupos, pues a cada una le correspondería 2 presidencias. Hay dos opciones: o se rotan Educación, un año cada grupo; o se le suma alguna comisión especial a Somos Perú, pues ya contaría con un grupo fuerte como Salud, que será importante en el escenario de pandemia.

Juntos por el Perú no forma parte de este bloque, pero se le ha ofrecido Trabajo, una comisión donde se vocea a Isabel Cortez como posible presidenta.

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Oficialismo fraccionado

Con todas estas proyecciones, ¿qué quedaría para Perú Libre? Están las comisiones consideradas de menor peso en la dinámica parlamentaria: Pueblos Andinos, Producción, Comercio Exterior, Cultura, Mujer, Ciencia y Tecnología e Inclusión Social.

Muchos alegan que, por tradición parlamentaria, el oficialismo debería presidir Constitución y Presupuesto. Sin embargo, varios olvidan de que dicha tradición se rompió en el 2016, cuando Fuerza Popular logró imponerse ante el oficialismo de Peruanos por el Kambio y presidió dichos grupos de trabajo. Entonces, la tradición no es un argumento que pueda jugar a favor del oficialismo.

A esto se suma que Perú Libre cuenta con dos aliados: SP-PM y Juntos por el Perú. Pero la oposición les ha ofrecido a estos grupos dos comisiones de peso, y están dispuestos a negociar algunos cambios con tal que cedan en la votación final. Pese a ello, desde el oficialismo indicaron que pueden asegurar que JPP sí votará con ellos en la decisión final.

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¿Qué busca la oposición con dejarle dichas presidencias al oficialismo? Según las fuentes consultadas, significan dos cosas: primero, respuesta al Poder Ejecutivo por la mala conformación del Gabinete de Guido Bellido y un anticipo de lo que se podría venir en la investidura si es que no rectifican; y segundo; la posibilidad de dar el último empujón para que la bancada del lápiz termine de fraccionarse.

¿Por qué la bancada del lápiz de fraccionaría? Porque no les cederían Educación, y esta es una presidencia que reclaman desde la facción magisterial del oficialismo. Dicha facción perdió hace unas semanas la vocería de la bancada, entre acusaciones de falta de experiencia para conducir las negociaciones que los llevaron a perder la Mesa Directiva. El perder la Comisión de Educación significaría una derrota para la nueva terna de voceros, integrada por Waldemar Cerrón, el hermano del líder del partido, Vladimir Cerrón.

Además, en la oposición han inscrito a tres exRenovación Popular en Avanza País, pese a que uno de ellos -Diego Bazán (La Libertad)- aún figura como militante del partido celeste y el artículo 37 del reglamento del Congreso estipula que “en ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado los Congresistas que pertenezcan a un mismo partido”. La justificación para no hacer valer este argumento será que Bazán ya pidió su licencia al partido.

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El artículo 37 del reglamento del Congreso era uno de los motivos por el cual la facción magisterial no renunciaba a la bancada del lápiz. La movida en Avanza País podría darle la solución a su duda, y formar su propia bancada solo pidiendo licencia a Perú Libre.

La oposición ha encontrado una ventaja en estas negociaciones: los voceros de Perú Libre no son de tender puentes más allá de los aliados ya ganados y esa postura complica su situación en un Congreso tan atomizado. Según las fuentes consultadas, los portavoces solo han buscado apoyo a través de la Mesa Directiva, pero la negociación se lleva a cabo entre voceros.

Entre este martes y miércoles debería salir la lista final y, si bien podrían producirse algunos cambios de último momento, las fichas parecen ya definidas. De concretarse, podría marcar un precedente respecto a la postura oficialista en un arranque de gobierno.

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