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Dina Boluarte viajará a Nueva York, Estados Unidos, entre los días 17 y 21 de setiembre para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Su asistencia a dicha cumbre se dará luego que la Cancillería convocara al Coordinador Residente de la ONU en el Perú para expresar su extrañeza por el comunicado en defensa de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
El Gobierno publicó la resolución que fue aprobada por el pleno del Congreso la semana pasada, el 7 de setiembre, que permitirá que la presidenta salga del país con rumbo a Nueva York, Estados Unidos.
El objetivo principal del viaje es participar en la Semana de Alto Nivel del Septuagésimo Octavo Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU a realizarse los días 18, 19 y 20 de setiembre.
Dina Bolaurte viajará a Estados Unidos para asamblea de la ONU.
Según informó el Ejecutivo en su pedido ante el Parlamento, se espera que Dina Boluarte participe en la asamblea la tarde del lunes 18 de setiembre. También se ha agendado encuentros bilaterales con homólogos y otras altas autoridades de la ONU.
Dina Boluarte viajará al evento de la ONU luego que la Cancillería convocara al Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú, señor Igor Garafulic, para expresarle la “extrañeza” por parte del Ejecutivo tras el comunicado que emitieron para advertir sobre la investigación del Congreso contra los integrantes de la JNJ.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores le recordó al Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú el marco en el cual se deben desarrollar sus funciones, en estricto cumplimiento de las Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, informó el Gobierno.
El pasado 7 de setiembre, el Sistema de Naciones Unidas en el Perú emitió un comunicado para expresar su “preocupación” ante la aprobación en el Congreso de una moción para que una de sus comisiones realice una “investigación sumaria” por un plazo de 14 días a los miembros de la JNJ.
Este proceso podría derivar en la remoción total de los integrantes de la junta, algo que los representantes de la ONU consideran que podría afectar el rol que cumplen en mantener el equilibrio de poderes.
