Fernando Vivas

Alejandro Salas y Roberto Sánchez suelen visitar al presidente”, me dice una fuente, sugiriendo que cualquiera de ellos hace méritos para reemplazar a Aníbal Torres. “O eso creen”, me dice, con malicia, otra fuente, que reconoce a Sánchez más muñeca y experiencia que a Salas, el ministro de Cultura afiliado a Somos Perú (pidió licencia a SP antes de ponerse el fajín, aunque no descartemos que sea cuota oculta de Patricia Li, la presidenta del partido que tiene trato directo con Pedro Castillo), que se ha convertido en un escudero tan solícito, que ya importuna.