La primera vez que la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, utilizó el término ‘segunda ola’ para describir la situación actual del Perú frente al COVID-19 fue el último martes, durante una presentación virtual en CADE Ejecutivos, que contó con la participación del empresariado. Sin embargo, ese mismo día, otro integrante de Gabinete Ministerial la contradijo.
Waldo Mendoza, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), quien expuso después de Mazzetti, afirmó que el país afrontaba un “rebrote”.
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“Yo veo a la pandemia como el principal riesgo, es un riesgo acotado en el sentido de que ya conocemos algo más de la pandemia. Los 32 millones de habitantes podemos hacer lo sustantivo para que este rebrote no se convierta en una segunda ola, esa es la buena noticia”, refirió.
La ministra de Salud reconoció ayer que tiene “diferencias” con Mendoza precisamente por la visión discrepante que tienen ambos sobre la pandemia del coronavirus.
“Estamos en una situación tremendamente compleja, estamos empezando esta segunda ola. Con mi amigo Waldo algunas veces tenemos diferencias; como esto está empezando de forma distinta a la primera ola, que fue tremendamente rápido, este ascenso es más lento. Waldo y yo tenemos discrepancias en los nombres. Para él, es un rebrote; para mí, ya es la segunda ola”, subrayó.
Mazzetti afirmó que el “hecho real”, más allá de la calificación, es que los positivos por COVID-19 “están aumentando”, por lo que exhortó a la ciudadanía a tomar “en serio” esta situación y cumplir con las nuevas restricciones que aplicarán desde hoy hasta fin de mes.
“El llamado [para colaborar en la prevención] es a todos nosotros, los peruanos. Si no nos ponemos las pilas, si no lo tomamos en serio, entonces un rebrote, una ola, una olita o un tsunami nos va a arrollar”, advirtió al inaugurar la Farmadiris, farmacia institucional de San Borja, ubicada en la sede del municipio.
También dijo que, si bien el país está en un contexto económico “difícil”, “si las circunstancias lo ameritan vamos a tener que tomar medidas más estrictas”.
Sin embargo, la primera ministra, Violeta Bermúdez, minutos antes, en el noticiero “Primera edición” de América TV, prácticamente descartó que el Gobierno vaya a retornar a un confinamiento total.
“En otros contextos en situaciones de estas características se produce una inmovilización total permanente, pero también hemos evaluado en el Consejo de Ministros que en el Perú no es posible, hoy, después de 10 meses de pandemia, tomar este tipo de decisiones porque el confinamiento total no ha tenido resultados directos en la disminución de los casos”, remarcó.
El presidente de la Comisión Especial COVID-19 del Congreso, Leonardo Inga (Acción Popular), criticó que el Gobierno no tenga un solo mensaje sobre si el Perú atraviesa o no una segunda ola de la pandemia.
“El Ejecutivo no genera confianza y, justamente, eso se debe a la falta de coordinación y a las discrepancias que existen. Esto nos preocupa. Tiene que existir un solo discurso desde el Gobierno para que la población le dé importancia a las nuevas medidas”.
Entre olas y rebrotes:
“La cantidad de casos ya asciende mucho más rápidamente, estamos en una segunda ola”.
Pilar Mazzetti, ministra de Salud - (12/1/21)
“Los 32 millones de habitantes podemos hacer lo sustantivo para que este rebrote no se convierta en una segunda ola”.
Waldo Mendoza, ministro de Economía y Finanzas - (12/1/21)
“De un rebrote estamos pasando al inicio de una segunda ola”.
Francisco Sagasti, presidente de la República - (13/1/21)
Especialistas responden: ¿Por qué el Gobierno no tiene un solo discurso frente al COVID-19?
Enrique Castillo, analista político: “Mendoza trata de poner paños fríos”
Tengo la impresión de que hay un enfrentamiento entre la ministra de Salud y el ministro de Economía que no es de ahora, sino que ya tiene un par de semanas. Y bueno, Mazzetti no soportó más e hizo pública la diferencia. La posición de Mendoza trata de ponerle paños fríos a la segunda ola y evitar a toda costa de que se dicten medidas que afecten la recuperación económica.
Y el Gabinete ha tratado de buscar un punto medio, por ello es que han dado medidas inconsistentes.
La ministra de Salud, con franqueza, ha admitido que estamos en una segunda ola, y hay indicadores: casi no hay camas UCI, tampoco médicos de emergencia y se ha multiplicado el contagio. Este conflicto interno podría terminar con la renuncia de uno de los dos.
Kathy Zegarra, politóloga: “Un problema grave de comunicación”
Está claro que el Gobierno tiene un grave problema de comunicación, esto se puso a la luz en la última conferencia en Palacio, que fue accidentada. Y donde fueron necesarias las repreguntas para comprender las medidas. Y se refleja que esta administración es nueva, que tiene poco tiempo y que no fue planificada para gobernar, menos en un escenario de múltiples crisis.
Las diferencias entre Mazzetti y Mendoza espero que no escalen en un conflicto, porque eso sería muy negativo. Lo sano es que intenten ponerse de acuerdo o, en todo caso, que expliquen por qué para la ministra de Salud estamos en la segunda ola o por qué para el titular de MEF, en un rebrote. Si estas discrepancias escalan, será un punto negativo para el Gobierno y la ciudadanía.
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