Limbus ofrece coctelería original para romper el hielo de la conversación y una hermosa vista de la ciudad de Cusco.
Limbus ofrece coctelería original para romper el hielo de la conversación y una hermosa vista de la ciudad de Cusco.
/ JULIO REAÑO
Diana Gonzales Obando

Subiendo por la cuesta de San Blas, a medio camino entre la Plaza de Armas de y la punta de la montaña, llegamos a Limbus, un restobar que se caracteriza por tener un estilo ecléctico y una coctelería sumamente impactante.

Desde la entrada y el recibimiento con luces de neón, la exposición del artista peruano Rafael Lafranco sorprende en el ingreso y nos dirige hacia un ‘túnel’ techado con las enredaderas del tumbo, el cítrico usado antiguamente para hacer ceviche, antes de la llegada del limón.

La exposición del artista peruano Rafael Lafranco recibe a los visitantes de Lumbus. El local tiene piezas de artistas como José Tola o Harry Chávez a la venta.
La exposición del artista peruano Rafael Lafranco recibe a los visitantes de Lumbus. El local tiene piezas de artistas como José Tola o Harry Chávez a la venta.
/ JULIO REAÑO

Limbus te hace dudar de su definición: ¿es una bar? ¿un restaurante? ¿una galería de arte? ¿todo a la vez? Con una espectacular vista del valle del Cusco (de día y de noche), Limbus no pretende definirse tan fácilmente: “No se ha gestionado como un restaurante o un bar; sino, como un destino turístico en donde puedes ver toda la ciudad de Cusco y disfrutar música en vivo. Es para conocer gente y estar en un ambiente cosmopolita que no necesariamente aterriza en el producto”, define Joseph Corimaita Cuba, creador del espacio, curioso imparable y amante de la coctelería disruptiva.

“Ponemos énfasis en el ambiente”, agrega Corimaita y nos pone como ejemplo que, además de las visitas de turistas nacionales y extranjeros, un buen porcentaje de la gente que usa Tinder en Cusco termina haciendo sus citas en Limbus: “Llegamos a entender el valor real de este lugar, que es el contacto humano. La gente no viene a tomar únicamente, no es lo que buscan”, recalca.

Entre el limbo y los destilados

En la calle Pasñapakana 133, una zona que solía ser considerada peligrosa, nacieron hace 9 años las primeras ideas –relajadas e informales– que gestaron un concepto que maduró con el tiempo: “Inicialmente, solo teníamos dos mesitas, dos sombrillas y una barra de madera. Yo atendía en short y sandalias. Comenzamos de forma austera y con mucha flexibilidad”, recuerda el dueño sobre el local que fue al mismo tiempo la casa de sus padres y donde creció.

En 2018 compraron un hotel colindante para poder crecer, pues las colas de impacientes visitantes se hacían incontrolables. Tras cerrar durante la pandemia idearon una nueva forma de continuar en el negocio para poder sostenerse y, entre casualidades, lograron crear un whisky de chicha de jora cuando en realidad la intención era obtener alcohol isopropílico para manos y ponerlo a la venta: “Cuando lo probé me pareció raro porque estaba rico y así, accidentalmente, hicimos un whisky a base de chicha de jora estilo Moonshine”, afirma entre risas Joseph Corimaita.

Whisky, ron, gin, chartreuse, vino de oxalis, shōchū japonés y otros destilados se elaboran en el segundo piso de Limbus, tarea que continuará en la nueva planta del Valle Sagrado.
Whisky, ron, gin, chartreuse, vino de oxalis, shōchū japonés y otros destilados se elaboran en el segundo piso de Limbus, tarea que continuará en la nueva planta del Valle Sagrado.
/ JULIO REAÑO

Así comenzó la venta de whisky cien por ciento cusqueño, una idea que no se detuvo y dio paso a la elaboración de ron, gin, chartreuse, vino de oxalis, shōchū japonés y otros destilados. “Pensamos en hacer un whisky que tenga el propósito de cambiar el mundo. Si logramos que sea viable, podemos impactar en tres o cuatro familias. Es un whisky de alta gama, único, es apasionante. Las personas que trabajan en la destilería valoran mucho la calidad de la semilla, una materia prima de la que estamos rodeados”, resalta Corimaita pensando en los próximos años de su negocio y en un futuro sostenible y colaborativo con la sociedad.

Bardock, la marca de cerveza artesanal que nació en pandamia, tiene actualmente 7 estilos elaborados con el conocimiento del maestro cervecero belga Mario Jammaers.
Bardock, la marca de cerveza artesanal que nació en pandamia, tiene actualmente 7 estilos elaborados con el conocimiento del maestro cervecero belga Mario Jammaers.
/ JULIO REAÑO

¿Cómo llegaron a tener su propia marca de cervezas? Como para muchos, la pandemia se transformó en un ejercicio de creatividad y ‘punche’ para emprender nuevas fórmulas de supervivencia. Lo mismo sucedió en Limbus. Imparables, las cervezas artesanales se sumaron a su producción y crearon su propia marca denominada Bardock Beer Company. Fue tal el éxito, que hace un mes abrieron su propia planta con capacidad de hasta 50 mil litros en el corazón del Valle Sagrado (Urubamba). Este mismo espacio albergará la Destilería Central de Cusco y un tap room.

Coctelería de altura

Limbus experimental
Limbus experimental
/ JULIO REAÑO

Entre las piezas de José Tola, Harry Chávez, Wilfredo Cala y muchos más artistas que deslumbran en Limbus, la carta de cocteles a cargo del bartender Jhinmi Kinmi ofrece más de 30 opciones que no se encontrarán en otros espacios: “Hemos tratado de hacer teatro en mesa, una propuesta de ‘ice braker’ entre la persona que están compartiendo” o una experiencia multisensorial.

Los imperdibles: el Limbus experimental, un coctel elaborado con el gin de la casa y caviar andino. O puedes viajar al Edén con este coctel que lleva una manzana deshidratada, 18 hierbas aromáticas de la zona y con alcohol elaborado a base de chartreuse andino. Otras opciones originales son Sátira, Bardock Punch, David Jones, Brichero, Moai, así como sus mocktails y calientitos. Su cervecería ofrece 7 estilos como porter, IPA, pale ale, red ale, quadrupel, witbier y belgian golden strong ale.

Destilados y cervezas que se pueden acompañar con platos a la carta y piqueos como sus famosas hamburguesas de alpaca u otros que exploran la comida tradicional peruana y sus regiones, como la leche de tigre, solterito cusqueño, así como malaya de res, tomahawk y sus postres. Dependerá del gusto y los ánimos de cada visitante, pues la variedad y el buen ambiente están asegurados.

Más datos

  • Limbus Restobar está ubicado en la Calle Pasñapakana 133, cerca de la Plaza de Armas del Cusco.
  • La planta cervecera de Bardock Beer Company representa una inversión de 7 millones de soles y 3500 metros cuadrados.
  • Las cervezas se encuentran en restaurantes como Maido, Central, Astrid y Gastón, Westin, Osso, Carnaval Bar, La Gloria, entre otros locales exclusivos que forman parte de la lista 50th Best.

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