Pastelería y Panadería Huérfanos: la historia detrás de uno de los turrones de Doña Pepa más clásicos del Centro de Lima

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La historia de esta panadería tiene su origen hace 122 años exactamente. Si bien la propiedad perteneció a la familia Pardo y luego pasó a manos de Domingo Tealdi, fue la familia de Aroldo Porcella quien terminó asumiendo las riendas del negocio. Desde 1955 hasta el día de hoy la familia se encarga de ofrecer una interesante variedad de delicias, todo a cargo de Marco Porcella, hijo del dueño mencionado.

Según nuestra investigación, don Aroldo Porcella Malatesta era un muchacho de origen genovés, que llegó a Perú con tan solo 20 años, escapando de la Segunda Guerra Mundial. Si bien su plan era venir solo por un año y volver a Italia, Lima lo conquistó y decidió quedarse.

Cuando la familia adquiere el local crearon una inmobiliaria llamada Los Huérfanos y dos años después, decidieron aventurarse al mundo de la pastelería, panadería y las pastas. Estas últimas son, sin duda, uno de los diferenciales principales de la propuesta, que celebra los orígenes de su fundador.

La propuesta incluye una selección deliciosa de pasta casera para comer ahí o para llevar y preparar en casa. La carta presenta opciones como canelones, ravioles, panzotti e incluso lasaña. No pueden faltar los ñoquis o una porción de sus fetuccine rojo o verde.

Una de las características de Huérfanos es que su decoración e inmobiliario es simple, pero lleno de historia. En sus paredes se ven enmarcados diversos hitos de la familia y los colaboradores que trabajan cada día en los diversos puestos. “Contamos con personal de atención al público, panaderos, pasteleros, administración, entre otros. Todos colaboramos y trabajamos en equipo para que cada visita sea buena. Queremos transmitir la calidez de la familia”, señala Carlos Matos, jefe de local, a Provecho.

Además, cuenta que el espacio adquiere el nombre porque antiguamente el Jr. Azángaro se llamaba Huérfanos. Hay, además, una iglesia con el mismo nombre en la esquina.

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Un turrón para recordar

Como hemos escrito, esta versión del postre clásico del mes morado es apreciada y querida por diversas generaciones de familias que disfrutaron una visita a Huérfanos. Según nos explica Cesar Matos, jefe de tienda, detrás de cada porción existe un trabajo complejo. “Este es un postre en el que cuidamos los detalles, desde una masa crujiente, hasta una miel con toques frutados que complementa los sabores y que no empalaga”, comenta a Provecho.

Otro gran punto a favor es que este manjar se encuentra disponible todo el año, para el antojo de los más dulceros. “Si bien nuestro público lo puede disfrutar en cualquier momento del año, octubre es el mes por excelencia de los turrones. (...) En un buen mes, calculo que vendemos más de 3 mil kilos de turrón“, agrega el representante de la marca.

Esta receta es de las favoritas gracias a la sabrosa masa suave que se combina a la perfección con la miel que preparan, cocida en su punto como para no resultar demasiado dura. El toque final son los dulces clásicos con que se coronan -variados y abundantes- para aportar color.

Precios y presentaciones

El turrón de Doña Pepa de la Pastelería Huérfanos se puede comprar en tres presentaciones: de 1 kilo a S/42, de 500 gramos a S/21 y de 250 gr. a S/10.50.

¿Dónde comprar el turrón de Doña Pepa de la Pastelería Huérfanos?

Para adquirir la clásica y deliciosa versión del turrón de esta pastelería, debe acercarse a su local ubicado en Jr. Azángaro 700, esquina con Jr. Puno, Centro de Lima. Se puede consumir ahí mismo o pedir para llevar.