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“Un neumático gastado es como caminar con zapatos lisos en piso mojado”: la advertencia que podría salvar tu vida
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En un contexto de aumento de siniestros viales relacionados con fallas mecánicas, dos reconocidos referentes del automovilismo y la conducción off-road, Fernanda Kanno, piloto peruana y comunicadora, y Alonso Carrillo, especialista en manejo y seguridad vehicular, explican por qué los neumáticos siguen siendo uno de los componentes más determinantes para la seguridad en carretera.
Durante una conversación amplia y didáctica, ambos destacaron que los conductores suelen preocuparse por el lavado del auto o la tecnología a bordo, pero no por elementos básicos como el estado de las llantas. “La gente nunca los supervisa. Ves el carro limpio, pero rara vez revisas la presión de tus llantas”, advierte Kanno, quien resalta que incluso conductores experimentados olvidan este paso.
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El desgaste: un riesgo que muchos ignoran
Para Kanno, manejar con llantas desgastadas es comparable a caminar bajo la lluvia con sandalias viejas. “Es como cuando sales con tus zapatillas gastadas y llovió, pisas cemento pulido y te resbalas. Lo mismo pasa con un neumático gastado”, explica.
El problema, añade, no es solo la falta de adherencia. Un neumático en mal estado puede reventar, perder estabilidad o comprometer el funcionamiento de otras piezas del vehículo. “La gente cree que debe usar la llanta hasta que se borra la huella, pero cuando eso ocurre ya no tiene adherencia”, precisa.

Carrillo complementa esta idea desde el punto de vista técnico: “Tienes una cantidad de milímetros marcada dentro de la huella de la llanta. No puedes sobrepasar ese límite”.
La presión correcta: un tema que pocos aplican
Uno de los errores más comunes es circular con presiones distintas entre las llantas. Kanno relata que, cuando ofrecen capacitaciones, lo primero que hacen es revisar la presión de los vehículos: “Les preguntamos cuánta presión llevan y no saben. Cuando medimos, todas están diferentes”.
Carrillo explica por qué esto es un problema mayor: “Si una llanta está con más presión que otra, un lado (del eje) trabajará más. Eso genera desgaste en otros componentes, como el diferencial o la corona”.
Muchos conductores terminan atribuyendo estos problemas a la marca del auto, cuando en realidad se trata de un mal mantenimiento. “El cliente siempre piensa ‘qué malo este carro’, pero nunca reconoce que fue su culpa”, sentencia.
Alineación, balanceo y vibraciones
Las vibraciones en el volante también suelen pasarse por alto. Carrillo advierte que un golpe fuerte contra un bache puede causar daños internos en la llanta: “Puedes ver la llanta entera, pero si mordiste el hueco puedes tener una fractura interna. A velocidad, eso se infla como globo y empieza a vibrar”.
Ambos recomiendan verificar alineamiento y balanceo con regularidad, especialmente antes de viajes largos o temporadas de lluvia.
No todas las llantas sirven para todo: el dibujo sí importa
Kanno explica que los dibujos en la banda de rodadura no son un adorno: “Son difusores, principalmente de agua. Si una llanta no tuviera esos canales, simplemente resbalaría”.
Carrillo añade que también hay expulsores de piedras, barro o elementos diseñados para mejorar la tracción en superficies irregulares. Esto determina si una llanta es HT (pistera), AT (mixta) o MT (todoterreno).

“Si una persona pone llantas MT y usa el carro solo en asfalto, se está equivocando. Va a tener menos agarre y más desgaste”, precisa Kanno, recordando que cada tipo está diseñado para un uso distinto.
¿Cada cuánto se deben cambiar los neumáticos?
La conocida regla de los 4 o 5 años tiene fundamento. Según Carrillo, el caucho envejece aunque la llanta no se use: “No es que la llanta reviente de la nada. Lo que pasa es que la composición ya no está tan amarrada; se desmorona”.
Kanno lo compara con una liga vieja: “Sacaste una liga guardada y se rompió. Lo mismo pasa con el caucho”.

Llantas chinas: ¿mito o realidad?
Ambos coinciden en que la mala reputación de algunos productos chinos no aplica a los neumáticos de marcas serias. “Una llanta china no es lo que ves en Temu. Ellos ya tienen centros de desarrollo y tecnología propia”, comenta Carrillo.
Kanno añade: “Hoy las marcas chinas están entre las 10 más grandes del mundo. Todo depende de para qué la vas a usar y cuánto quieres que te dure”.
¿Qué llantas usar ante la temporada de lluvias?
Ante el incremento de precipitaciones, la recomendación principal es priorizar el estado de los neumáticos por encima del tipo. Aun así, Carrillo sugiere: HT si se conducirá solo en asfalto, AT si el recorrido combina pista y caminos sin asfaltar.

Kanno enfatiza el factor humano: “El problema no son las llantas. Es la velocidad a la que la gente conduce y el mal estado del carro. Muchas veces no es culpa del neumático, sino del propio conductor”.
Conclusión: seguridad que empieza desde el suelo
Para ambos especialistas, la prevención es sencilla: revisar la presión, observar el desgaste, cambiar las llantas en pares y usar el tipo correcto según el terreno.
Como resume Kanno: “Lo importante es que la gente entienda que la llanta no es un accesorio. Es lo que te mantiene vivo en la pista”.








