No importa la edad que tengas, al abrir la puerta de la casona barranquina donde se encuentra La Patricia, el mundo se detiene y se vuelve divertido. Y delicioso. Inspirada en el director de cine Wes Anderson, creador de piezas como “El Gran Hotel Budapest”, La Patricia brinda clases de cocina en un ambiente marcado por un intenso color rosa en todo el local, muy al estilo del director estadounidense.
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