Cuevana es un sitio web argentino que se dedica a distribuir cine y series de televisión. Desde su lanzamiento, en 2009, este portal se ha convertido en uno de los preferidos de los usuarios, pues permite disfrutar de producciones internacionales sin cobrar ni un solo centavo.
Tras conocerse la resolución emitida por Indecopi, donde ordena a los proveedores de servicios de internet bloquear distintas páginas que atentan contra los derechos de autor en el país, repasamos parte de la historia de Cuevana, sitio web que está incluido en la lista de la entidad pública.
Creado por Tomás Escobar, entonces un estudiante de ingeniería, Cuevana se convirtió en uno de los máximos exponentes latinoaméricanos del servicio de streaming, desde mucho antes que se empezara a tratar esta noción. Además, a diferencia de los actuales, este no ha requerido, ni requiere un pago para utilizarlo.
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“Empezó como un hobby para facilitar algo que la gente necesitaba, porque para ver una serie o una película en Internet, tenías que descargarlas de Torrent y después conseguir los subtítulos; era muy complicado, entonces esto nació como una necesidad”, señaló Escobar al diario La Nación, en 2011.
Escobar, sin embargo, no fue el único involucrado en el proyecto. Mario Cardosio y David Fernández, compañeros de universidad del creador, también fueron parte de este sitio web, que para ese año ya era un “boom” en diversos países como Chile, México, e incluso Perú.
“La mayoría de los canales de televisión tiene una programación basura y, por lo general, la gente no puede cumplir o adaptarse a los horarios que imponen, así que Cuevana permite administrar tus propios tiempos para ver lo que querés”, indicó Escobar al medio argentino.
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Los problemas legales de Cuevana
Desde 2011, Cuevana empezó a enfrentar litigios por diversos motivos, pero principalmente por la reproducción de programas o películas sin autorización de los estudios o casas televisoras. Esto, generó que muchas veces tengan que quitar el contenido que promocionaban, e incluso, cerrar el sitio web.
En noviembre de ese año, HBO demandó a Cuevana, y a sus fundadores, por violar la ley intelectual que está establecida en el territorio argentino, según recogió Clarín. Sin embargo, la Cámara del Crimen de Buenos Aires negó la petición de la firma que ordenaba la restricción del acceso a la web en Argentina.
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Esto cambió cuando Ricardo Sáenz, fiscal general de la Cámara del Crimen porteña, abrió una causa penal contra los responsables del sitio web. La autoridad había comprobado que existían pagos online que se realizan a través de donaciones. Es decir, comprobaron que los creadores estaban lucrando de alguna manera, pues según informes de la División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal, estas llegaban a una cuenta a nombre de Escobar.
Este tipo de demandas se repitieron a lo largo de los años. Incluso Telecentro había bloqueado por completo el acceso de los usuarios a Cuevana, lo cual llegó a durar tan solo 24 horas, según recogió La Nación, a finales de 2011. Tras hacerse público, la compañía quitó el bloqueo.
Sin embargo, es conocido que, al colocar servicios de entretenimiento sin permiso de los autores o distribuidores, Cuevana sí está atentando contra los derechos de propiedad intelectual, en teoría. Pero, ¿qué ocurre en la práctica?
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¿Por qué Cuevana ha sobrevivido por tanto tiempo?
La razón por la que Cuevana sigue en pie y no ha terminado desapareciendo es muy simple: existe un vacío legal en la ley del derecho a la información en Argentina. “La ley de derecho de autor establece que comete un delito quien almacena o exhibe copias ilícitas de un material protegido. Pero la norma no aplica a un medio virtual como Cuevana, que es un buscador de material protegido, pero no lo almacena ni lo exhibe”, señaló el experto en derecho informático Nicolás Tato a la BBC.
Esta ley data de los años 30 y, al igual que en gran parte del mundo, está desactualizada respecto a los avances de la tecnología y la aparición de nuevos sitios, como las redes sociales. Al no almacenar el contenido y solo ofrecer enlaces, Cuevana, entonces, no viola ninguna ley en Argentina.
Cuevana solo exhibe series y películas, pero estas se encuentran almacenadas en otros sitios webs. Sus reproductores aparecen en la página de creación argentina, pero esta no alberga el contenido con derecho de autor. Por este motivo es que no vulnera ninguna ley.
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Las miles de versiones de Cuevana
Al ser tan popular y la demanda de los usuarios era tan grande, el sitio web fue expándiendose pero con nombres diversos o con páginas locales. De ahí fue que empezaron a salir variantes como Cuevana2, Cuevana3, Cuevana Storm (Alemania), entre otras; así como el uso de diferentes dominios en internet para evitar procesos legales. Muchos, incluso usaron el nombre solo para atraer a la gente, pero no necesariamente otorgaban el mismo servicio, ni eran sitios web seguros.
Por este motivo, pese a que lleguen a cerrar alguno, saldrán más y más, pues al ser un servicio gratuito, la demanda se mantendrá. No solo porque permite ver series y películas prácticamente en estreno, sino porque procuran mantener una calidad de la imagen en HD.
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