A fines del 2017 el telescopio del observatorio Haleakala de Hawái detectó lo que se creyó era un cometa, al que dieron el nombre críptico C/2017 U1. Al seguir las observaciones, los astrónomos notaron que no producía la cola característica de los cometas, que empiezan a liberar polvo y gas conforme se acercan al Sol, y lo reclasificaron como asteroide (A/2017 U1).
Contenido Sugerido
Contenido GEC