Después de radicar algunos años en Colombia, Mayra Couto (Lima, 1991) regresó al Perú para emprender nuevos desafíos como productora audiovisual. La actriz que dio vida a Grace Gonzales en la teleserie “Al fondo hay sitio” asegura que en el camino aprendió a “regular el volumen de su voz” y a no callar ante nada que considere una injusticia. Aprendió también que el tiempo cura heridas y se encarga de poner las cosas en su lugar.
“Ya no soy esa persona que se quedaba callada. Relaciono el cáncer de tiroides que padecí con el hecho de que me callaba muchas cosas que no me gustaban. Después de descubrir mi voz, encontré el volumen adecuado porque tampoco está bien gritar”, reflexiona.
El 31 de octubre del 2013, la actriz fue diagnosticada de cáncer de tiroides en metástasis de primer grado. Un mes después fue operada con éxito. Desde entonces su vida y sus prioridades no volvieron a ser las mismas, asegura.
“Nunca me sentí fatalista ni tuve miedo. Fue algo que apareció y no me quedaba más que apechugar. Hice metástasis local en los ganglios de la garganta. Me quitaron toda la tiroides. Cuando abrí los ojos, el día de la operación, fue como un regalo. Vi tanta luz que pensé que estaba en el cielo. Cuando vi a la enfermera, le dije: ‘Sobreviví'. No lo podía creer. Dios me dio una nueva oportunidad de vida. Por eso ahora la valoro mucho más”, asiente.
Nuevos proyectos
Por estos días, alejada de la televisión, Mayra presenta su show navideño para empresas “¿Dónde está el trineo?”. También instalará en el país Lima Transmedia, empresa de desarrollo tecnológico que creó en Colombia junto a su pareja.
“Después de graduarme en Cuba, en 2020, como cineasta profesional y productora de nuevos medios, creamos una empresa de desarrollo tecnológico, pero aplicado a los medios de comunicación, a las redes sociales, al marketing y la publicidad; usando inteligencia artificial, realidad aumentada y virtual en los procesos. En Colombia trabajamos muchas cosas con influencers, líderes sociales y empresas. La idea es hacer nuestra extensión en Lima”, detalla.
Desde el 2021, Mayra convive con su novio colombiano en Manizales, pero este año decidió regresar al Perú. “Mi pareja trabaja allá. Ahora estoy sola aquí, pero la idea es que él también venga. Queremos crecer juntos, casarnos. Quiero hacer una fiesta grande e invitar a cientos de personas”, detalla.
Couto tiene pendiente volver a actuar en televisión. Espera hacerlo en “Al fondo hay sitio” si la producción lo requiere y el “televidente lo pide”. “La serie fue como una escuela para mí. Aprendí mucho, crecí como actriz. Si me quieren -aunque sea- para un cameo, aceptaré con gusto. Con tal de reencontrarme con mi gente y mis amigos, todo está bien”, comenta.
Controversia
En 2020, la actriz grabó el piloto de “Mi cuerpa mis reglas”, serie que ganó el estímulo económico de 75 mil soles otorgado por la Dirección Audiovisual de la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Ministerio de Cultura.
“Ventana Sur nos llamó, nos acogió en su catálogo como proyecto de serie. Estamos listos para que nos compren la serie, la idea o el enlatado”, destaca tras reflexionar sobre las críticas que envolvieron a este proyecto.
“Fue un malentendido gigante porque no es un regalo el que me dieron. No hubo favoritismo. Al jurado lo conocí el día que tenía que argumentar mi proyecto. No lo volví a ver después. No sé mucho de ellos tampoco, pero vieron en mi propuesta y en las otras 360 y tantas que ganaron ese 2020, que es vendible y transmite valores. Si yo como Ministerio voy a invertir en un proyecto, este tiene que ser redituable porque le va a beneficiar al país. No quiero sonar petulante ni nada por el estilo, pero hacer un capítulo de una serie nivel cinematográfico, no es económico. El dinero no cubrió todo. Me endeudé, lo cual está bien porque como productora tengo que aportar. Y rendí cuentas de cada transacción que se hizo, con recibo por honorarios y facturas perfectamente firmadas. Para que me den mi certificado, el cual ya lo están emitiendo, tuve gastar hasta el último centavo que me dieron. Igual toda esa información es pública. Está en mesa de partes”, aclara.
Sobre el lenguaje inclusivo que propone el uso de ‘todes’, ‘todxs’ o ‘tod@s’. Estos neologismos que no son aceptados por la Real Academia Española (RAE), la actriz dice entender que haya gente que se sienta incómoda con su empleo, pero considera que es una cuestión más profunda y de empatía.
“Entiendo que munda es mundo. Fue un post que hice en Instagram súper inspirador, como metafórico. Las feministas utilizan esa palabra. No la inventé yo. Sin embargo cuando la dije, me agarraron de saco de box. La idea no es cambiar el planeta sino abrir un caminito y que no nos sigan matando. El uso de la E, que propuse en el 2018, ya está sonando. Y eso es bueno”, asiente.
Denuncia de acoso
En junio del 2020, Couto se convirtió en el centro de la atención mediática, al denunciar a través de Instagram, al actor Andrés Wiese, su expareja de ficción en “Al fondo hay sitio” (Nicolás de las Casas), por presunto acoso sexual. Acción que tomó, asegura la actriz, en respaldo a la menor de 17 años que, en ese entonces, también denunció al actor por el mismo delito. Ambas acusaciones, dos años después, fueron archivadas.
“Lo más importante para mí, en ese momento, fue decirle a la menor edad que la actriz que trabaja con la persona que ella está denunciando, la apoya. El que sea menor me tocó fibras muy íntimas y personales. Nunca nos vimos, no la conocí, pero quiero que sepa que estoy con ella. El 2016 el acoso laboral no existía. Nadie puede juzgar un delito que existe hoy, pero que en ese tiempo no. Lo que él estaba haciendo en ese momento, no era un delito sino una incomodidad. Y lejos de encontrarme con un caballero que asume su error o tontería, me encontré con una pared. Si a alguien le parece que soy una mentirosa, que se quede con eso. Yo estoy orgullosa de mí y satisfecha con mi desempeño”, destaca tras contar la pesadilla que vivió por esos días.
“No me quedaré callada nunca más, pero si volviese a vivir una situación como esa, tendría una estrategia mucho más cuidada. Salí a denunciar sin abogado, sin Internet. Estaba en Cuba. Solo me cargaba Instagram. Ese día, ni bien denuncié, una chica feminista me escribió para avisarme que alguien estaba publicando toda mi información: mi dirección, mi teléfono, los nombres de mis papás, mis estados financieros, mi número de cuenta del banco y cuánta plata tenía. Empecé a temblar. Mis papás estaban aterrorizados. Temían que les hagan algo. A mí me amenazaron [de muerte]. Cerré todas mis cuentas. Fue hardcorde”, enfatiza.
Finalmente, la actriz se pronunció sobre la relación que tuvo con Junior Silva cuando tenía 17 años de edad y ambos integraban el elenco de actores de la serie ‘Graffiti’. Gabriel Calvo comentó que Couto le hacía llorar a Silva diariamente.
“No sabía que lloraba todos los días, de haberlo sabido hubiésemos terminado antes”, bromea. “[Gabriel] Me parece un buen actor, tal vez pueda contar con él en algún proyecto. Con que no me falten el respeto pueden decir lo que quieran. En esa época era menor de edad, ni siquiera me acuerdo. Estaba en el colegio. Seguro lloraba porque no nos podíamos ver”, comenta.
Mayra Couto asegura que está en el mejor momento de su vida profesional y sentimental. Con proyectos laborales que la entusiasman y el revitalizante amor de su pareja, a quien le atribuye gran parte de sus alegrías.
“Siempre digo que tengo la vida perfecta: tengo salud, me río todos los días, tengo una pareja con la que converso demasiado. Siento que ya formamos una familia. Qué más puedo pedir”, subraya.