Los problemas cardíacos afectan principalmente a perros de razas pequeñas, pero también pueden presentarse en gatos.( Foto Pexel)
Los problemas cardíacos afectan principalmente a perros de razas pequeñas, pero también pueden presentarse en gatos.( Foto Pexel)

El corazón de los perros, al igual que el de los humanos, puede fallar con el paso de los años. Sin embargo, en muchos casos los dueños no reconocen los síntomas a tiempo, confundiéndolos con signos de envejecimiento o simples cambios en la conducta. Esta falta de información retrasa la detección de una enfermedad que, aunque no tiene cura, puede controlarse y permitir que las mascotas vivan más y mejor.

Para entender mejor este problema conversamos con el médico veterinario Víctor Manuel Molina, especialista en cardiología veterinaria, quien advierte que la falla cardíaca es mucho más común de lo que se cree. “El nombre proviene del concepto médico en el que este órgano, cuya función es bombear la sangre, deja de cumplir esa función de manera suficiente”, comenta Víctor.

Desde que era niño, Víctor Manuel Molina sintió una conexión especial con los animales. Esa pasión lo llevó a convertirse en médico veterinario y dedicar más de dos décadas a la docencia en farmacología y toxicología. Actualmente, trabaja como soporte científico y académico en , desde donde apoya a veterinarios en Colombia, Venezuela y otros países de Sudamérica.

El doctor Víctor Manuel Molina, médico veterinario y especialista en farmacología y toxicología.
El doctor Víctor Manuel Molina, médico veterinario y especialista en farmacología y toxicología.

“Siempre sentí un amor especial por los animales, desde siempre quise ser veterinario”, recuerda Molina. Hoy, además de su rol académico, impulsa investigaciones locales que permiten adaptar la información científica a la realidad de la región.

¿Qué es la falla cardíaca en los perros?

La falla cardíaca, también llamada insuficiencia cardíaca, es una de las enfermedades más comunes en perros. “El corazón es una bomba cuya función principal es impulsar líquidos a través de los vasos sanguíneos. Cuando deja de cumplir esa función, se habla de falla cardíaca”, explica Molina.

En comparación con los humanos, donde los infartos por falta de oxígeno son frecuentes, en los perros los problemas suelen originarse en las válvulas del corazón. “Estas válvulas empiezan a no funcionar correctamente, les cuesta cerrar o abrir. Eso representa básicamente el 80% del problema cardíaco en los perros pequeños, aquellos que pesan menos de 15 kilos”, detalla Victor.

Molina explica que las enfermedades cardíacas en los perros suelen desarrollarse a partir de los siete años, aunque algunas razas con predisposición genética pueden manifestarlas incluso desde el primer año de vida. Por ello, insiste en que la prevención es clave.

Además de los controles periódicos, subraya la necesidad de mantener hábitos saludables: evitar el sobrepeso, garantizar caminatas diarias, ofrecer una dieta adecuada y prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas y parásitos como la Dirofilaria, que afecta directamente al corazón.

Síntomas que no deben pasar desapercibidos

Los dueños deben comprender que la salud del corazón de sus mascotas impacta directamente en su calidad y expectativa de vida. “Tanto como nosotros podemos sufrir del corazón, ellos pueden sufrir del corazón. Si estamos informados y sabemos que tenemos una raza con predisposición, estar pendientes del corazón de ese perrito le va a permitir al doctor tomar la mejor decisión y hacer que esta enfermedad no aparezca. Y si lastimosamente aparece, buscar la mejor estrategia para garantizar muchos más años de vida”, recalca Victor Molina.

Uno de los mayores riesgos de esta enfermedad es que sus síntomas aparecen de manera progresiva. Al inicio, los signos son leves y pueden confundirse con cansancio, estrés o simple vejez. No obstante, la tos nocturna, el jadeo constante, la intolerancia al ejercicio o la hinchazón en las patas y el abdomen son señales que nunca deben ignorarse.

El rol de la prevención

Aunque no exista cura definitiva, la prevención puede marcar una gran diferencia en la calidad y esperanza de vida de los perros. Mantener un peso adecuado, ofrecer actividad física moderada, acudir a chequeos anuales en razas predispuestas y controlar parásitos son acciones clave.

“Si yo tengo un perro de raza predispuesta, debo pedirle al médico un chequeo cardiaco. La prevención es clave para alargar la vida de nuestras mascotas”, enfatiza Molina.

El corazón de perros y gatos también necesita cuidados y prevención. ( Foto Pexel)
El corazón de perros y gatos también necesita cuidados y prevención. ( Foto Pexel)

Un compromiso de amor

Más allá de los diagnósticos y tratamientos, el especialista recuerda que los perros son compañeros de vida que merecen nuestro cuidado y compromiso.

“Entender que tanto como nosotros podemos sufrir del corazón, ellos también. Identificar la enfermedad a tiempo es un éxito porque le va a permitir al doctor alargar la vida. Los perritos y gatitos son seres sintientes, nuestros compañeros de vida, y solo podrán acompañarnos muchos años si nos comprometemos a cuidarlos”, concluye Víctor Molina.

En , trabajamos por ese mismo objetivo: que más perros vivan sanos, felices y acompañados del amor de una familia responsable. Porque cuidar su corazón es también cuidar el nuestro.

Únete al Club WUF y apadrina a un perrito del albergue. Tu apoyo nos acerca cada vez más a la misión de brindarles un hogar digno y feliz.

Contenido sugerido

Contenido GEC