El VIH, una amenaza silenciosa para los jóvenes en la región San Martín

La región San Martín, ubicada en la selva alta del nororiente del Perú, bien puede ser considerada como un paraíso natural, gracias a sus atractivos turísticos en el corazón de la naturaleza, como los parques nacionales, las fuentes de aguas termales y apacibles lagunas, además de la rica biodiversidad que la caracteriza.

Esta región, no obstante, enfrenta una amenaza creciente que no puede pasar desapercibida: el aumento de casos de VIH en su población más joven. Ante esta realidad, cinco estudiantes de la Institución Educativa Emblemática Ofelia Velásquez, de la ciudad de Tarapoto, y su asesor, el profesor Michel González Moncada, decidieron ir más allá del silencio para buscar respuestas directas en las fuentes más confiables.

Aunque los avances en diagnóstico y tratamiento representan un gran paso, la prevención y la educación todavía son tareas pendientes. ¿Cómo abordar y entender esta problemática? ¿De qué manera se puede prevenir el incremento de casos de VIH en la población joven de la región? ¿Cuál es el impacto emocional que esta situación puede generar en los jóvenes?

De avances médicos a barreras sociales: ¿por qué aún es difícil prevenir el VIH en jóvenes?

La doctora Nidia Calderón, decana del Consejo Regional del Colegio Médico de San Martín, indicó que, en la actualidad, el acceso a la prueba rápida y al tratamiento antirretroviral “ya no es un privilegio”, debido a que cualquier establecimiento del Ministerio de Salud o de las fuerzas armadas o policiales puede realizar diagnósticos rápidos.

Además, señala que en 14 (catorce) centros de salud de la región, los pacientes inician el tratamiento en tan solo cinco a siete días después del diagnóstico, algo que no ocurría antes. “Ha sido muy triste ver cómo muchas personas morían literalmente por falta de tratamiento”, recuerda con tristeza.

Sin embargo, a pesar de estos logros, existe una barrera aún más difícil de superar, que la profesional define como “la falta de una cultura sanitaria que potencie el cuidado de la salud”.

“La prueba de VIH no se realiza de manera masiva. Solo cuando hay campañas, por iniciativa del establecimiento, o cuando es obligatoria, como en el caso de mujeres embarazadas”, señala.

La especialista también resalta el desafío de los jóvenes: “Para ustedes, que son menores de edad, no es tan simple acceder a la prueba. Muchos no tienen la confianza o el respaldo familiar para hacerlo”. Así, el temor, la falta de diálogo en casa, o la ausencia de síntomas hacen que muchos adolescentes recién busquen ayuda cuando es demasiado tarde.

“La cultura de prevención debe estar tan naturalizada como hacerse un control de glucosa o medir la presión. Pero en el caso del VIH, eso no pasa”, advierte con firmeza.

Mitos y verdades sobre el VIH

La doctora Nidia Calderón aclara que el VIH no se contagia por mirar, besar, abrazar, compartir el baño o sentarse en la misma silla. “Algo que sí es muy contagioso es la ignorancia”, enfatiza.

En suma, uno de los mitos más dañinos es pensar que solo ciertos grupos poblaciones pueden contraer el virus. “Cualquiera que tenga relaciones sexuales sin protección está expuesto. No importa tu orientación sexual, tu género o tu pasado”.

La especialista también aclara que si una persona tiene VIH no significa que esté sentenciada a muerte, pues, con el tratamiento adecuado, el virus puede ser controlado como una enfermedad crónica.

“Si están bien controladas, las personas con VIH pueden vivir 70, 75 años o más, sin contagiar, siendo productivos”, indica con seguridad.

La educación como primera línea de defensa ante el VIH

Debido al incremento de casos de contagio de VIH en adolescentes y jóvenes en la región, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de San Martín viene desarrollando una serie de estrategias orientadas a la prevención, sensibilización y educación de la comunidad estudiantil.

El director de la UGEL, Pedro Magallanes Tasayco, brindó detalles sobre las acciones que se están implementando desde el sector educativo para abordar esta problemática.

De acuerdo con la autoridad educativa, la UGEL cuenta con dos equipos itinerantes especializados: uno en tutoría y otro en convivencia escolar. Ambos están conformados por profesionales, en su mayoría psicólogos, que trabajan directamente con los estudiantes y sus familias. El objetivo es brindar orientación adecuada sobre temas relacionados con la salud sexual, enfocándose no solo en los jóvenes, sino también en los padres, ya que el entorno familiar cumple un rol clave en la prevención.

Además, se ha priorizado la intervención en aquellas instituciones educativas que presentan alertas por incremento de casos de VIH, especialmente las que albergan una mayor cantidad de estudiantes. En estos espacios se refuerzan las actividades de prevención y se promueve una educación sexual responsable.

Respecto al enfoque educativo, Magallanes Tasayco recalcó la importancia de incluir la educación sexual integral (ESI) como parte esencial de la formación del estudiante. Reconoció que, en el pasado, hablar de sexualidad era considerado un tema tabú; sin embargo, en la actualidad, tanto padres como docentes deben asumir una actitud abierta y responsable frente al tema.

El director de la UGEL destacó que la educación sexual en las escuelas no debe ser tergiversada, sino vista como una oportunidad para formar ciudadanos informados, conscientes y capaces de tomar decisiones responsables sobre su cuerpo y su salud.

Recalcó que los maestros juegan un papel clave y que los padres deben comprender que el tratamiento de estos temas en clase es formativo, no inapropiado.

La voz de la psicología: el rol del colegio frente al VIH.

En nuestra investigación sobre la problemática del VIH en jóvenes de la región, conversamos con Edinson Moisés Ruiz Fasabi, psicólogo de la Institución Educativa Emblemática Ofelia Velásquez, quien brindó un interesante punto de vista sobre los retos y acciones que se implementan desde el entorno escolar.

Ruiz Fasabi explicó que, desde el Departamento de Psicología, se viene impulsando talleres de educación sexual integral y afectiva con un enfoque preventivo, para brindar información clara y sin estigmas sobre el VIH.

Además, se realizan sesiones psicológicas tanto individuales como grupales para fortalecer la autoestima, el autocuidado y la toma de decisiones saludables. “Tenemos muchos convenios y alianzas estratégicas con instituciones que no solo benefician al estudiante académicamente, sino también en su bienestar físico y mental”, señaló.

Sin embargo, también remarcó los desafíos que enfrenta la comunidad educativa, siendo uno de los principales “romper el silencio y los tabúes que aún rodean a la sexualidad, tanto en docentes como en familias”.

Indicó que la falta de comunicación en el hogar, producto de estilos de crianza autoritarios, dificulta el diálogo sobre temas como el inicio de la vida sexual. A esto se suma la escasez de profesionales de salud mental, lo que limita una intervención sostenida y profunda.

En cuanto al impacto emocional del VIH en los adolescentes, el psicólogo destacó que la sola cercanía al diagnóstico puede generar angustia, ansiedad, temor al rechazo e incluso síntomas depresivos. Por ello, el colegio brinda contención emocional y atención psicológica especializada, además de articular con centros de salud para garantizar el seguimiento médico de los estudiantes. “Rechazamos cualquier forma de discriminación o estigma. Nuestra meta es proteger la salud mental del estudiante y prevenir que su situación emocional se agrave”, afirmó.

Afortunadamente, el especialista señaló que hasta la fecha no se ha reportado ningún caso confirmado de VIH en la institución, pero enfatizó la importancia de fortalecer las acciones preventivas para mantener este panorama.

Hablar sobre sexualidad sin miedo

En la lucha contra el VIH, la doctora Nidia Calderón, decana del Consejo Regional del Colegio Médico de San Martín, resalta un punto olvidado pero fundamental: el diálogo en casa.

Prevenir, a su criterio, va más allá del uso del preservativo o de las campañas de salud: se trata de construir una cultura del cuidado, donde hablar de sexualidad no sea un tabú.

“Pero si en este siglo todavía causa rubor el hablar de sexo, entonces todavía estamos muy lejos de llegar”, advierte. Y, en ese sentido, formula una pregunta directa: “¿Cuántos de los papás han conversado con sus hijos de sexo?”.

En definitiva, normalizar este tipo de conversaciones - desde la familia - puede ser una herramienta poderosa y efectiva para que los adolescentes se cuiden, se informen y no lleguen tarde a la prevención.

Autores

Este informe fue realizado por los corresponsales escolares Priscilla Nicolle García Chuquizuta, Daniela Luana Ravelo Alvan, Deyanira Isabel Ramírez Aspajo, Yoshi Paredes González y José David Torrejón Ushiñahua, de la Institución Educativa Emblemática Ofelia Velásquez, de la ciudad de Tarapoto. La realización de la nota periodística contó, además, con la asesoría del docente Michel González Moncada y la mentoría del periodista de El Comercio Ernesto Cegarra. 

SOBRE EL AUTOR

Redacción EC

La notas firmadas como “Redacción EC” son producidas por miembros de nuestra redacción bajo la supervisión del editor de la sección en las que son publicadas. Puede conocer a nuestro equipo editorial en https://elcomercio.pe/buenas-practicas/. Si usted tiene algún comentario sobre nuestro proceso editorial, escriba al correo indicado abajo