Gerd Müller, el ‘Torpedo’ alemán que le enseñó cómo definir a Paolo Guerrero

Hablar de Gerd Müller es referirse a la gloria de Alemania en la historia del fútbol. Este domingo 15 de agosto, el Perú amaneció con la noticia de su fallecimiento y esta es la historia que lo une con nuestra nación. Su talento para el gol lo llevó a ganar todo como jugador, tanto a nivel de clubes como de selecciones, y, más adelante, adiestrar a un joven peruano cuyos goles llevarían a la Blanquirroja al Mundial luego de 36 años y disputar una final de Copa América después de 44: Paolo Guerrero.

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Müller, de 1.76 metros, era un futbolista cuya principal habilidad consistía en encajar goles, un ‘depredador’ que aprovechaba al máximo las oportunidades que le llegaban. Por su contextura gruesa y de piernas cortas se diferenciaba del común de los alemanes. No era un superdotado técnicamente, tampoco el más fuerte ni el más hábil con los pies, pero se le conocía como un especialista del área que sacudía las redes cuando se lo proponía.

Sus botines fueron claves para la obtención de la Eurocopa Bélgica 1972 y del Mundial del 74, marcando el gol de la victoria en la final del certamen ante la Naranja Mecánica de los neerlandeses. Tras un pase hacia el área, el ‘Bombardero de la Nación’ acomodó el esférico detrás de él como por arte de magia y se estiró para disparar de manera rasante.

“Mi gol más importante fue el que marqué en la final contra Holanda. Pero el gol contra Inglaterra fue el más bonito. Grabowski centró, Hannes Löhr cabeceó hacia atrás elevando el balón por delante de la portería, y yo rematé levantando la pierna en el aire. Ya no sé muy bien cómo me las arreglé para levantar tanto el pie y enviar el balón a la red. ¡Pero entró!”, contó Müller a la FIFA.

En resumen, el ‘Torpedo’ logró cuatro Bundesligas, cuatro Copas de Alemania, tres Copas de Europa, una Intercontinental y una Recopa en Bayern Múnich. A su país llevó una Euro y un Mundial al lado de Franz Beckenbauer, además de ser el goleador en México 70 con diez y Bélgica 72 con cuatro, obteniendo una impresionante media de 68 goles en 62 partidos con la selección. También fue siete veces máximo anotador en Alemania, dos en Europa, dos veces futbolista alemán del año y una vez Balón de Oro (1970).

Goles que sufrimos

Entre algunas curiosidades del histórico atacante teutón está el triplete que por poco fulmina a la selección peruana en la Copa del Mundo de México (3-1) y el doblete a Universitario de Deportes el 5 de enero del 71 en el Estadio Nacional de Lima. En el duelo contra los cremas, que terminó empatado 2-2, se fue expulsado por una disputa con el uruguayo Carlos Daniel Jurado, uno de los mejores en la ‘U’ hasta el momento junto a Roberto Chale y Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, autor también de dos tantos.

Según publicó El Comercio, a los 15 minutos del segundo tiempo el volante Rainer Zobel avanzó con el esférico y se lo cedió a ‘Bombardero’, quien se sacó la marca de Luis La Fuente y batió al portero mundialista Rubén Correa. “Un minuto después Jurado inexplicablemente agredió a Zobel con un puntapié. Müller reacción e intentó un golpe a Jurado siendo ambos expulsados”, señala la crónica del partido.

Vínculo con Guerrero

Al final de su carrera pasó a las filas de los Fort Lauderdale Strikers de la liga estadounidense, club donde fue compañero del ‘Nene’ Cubillas, y, tras su retiro en 1982, cayó en la depresión y el alcoholismo. Sin embargo, sus ex-compañeros del Bayern, entre ellos Beckenbauer, le convencieron para que fuera a rehabilitación y ayudaron a conseguir el puesto de entrenador en las divisiones menores.

En esta etapa de técnico conoció a otro ‘depredador’ del área, Paolo, quien llegó a las categorías menores del equipo bávaro en 2002. Fue ahí cuando le enseñó los secretos de definición a Guerrero. Por cada gol que el peruano anotaba, le regalaba un chocolate.

“Gerd Müller fue mi maestro. Él me enseñó a definir. Siempre digo que un delantero, difícilmente, podría tener un mejor maestro. Cuando tuve la oportunidad de trabajar con Müller no lo podía creer”, dijo el ‘9’ nacional en una entrevista concedida a la FIFA en el 2004.

“Gerd Müller lo entrenó a Paolo Guerrero, lo quería mucho. Cada vez que lo veía le ofrecía chocolate. También se preocupaba por si iba a jugar”, confesó doña Peta, madre del futbolista nacional.

El atacante peruano hizo 21 goles en la Liga Regional Sur con la filial del Bayern y esto le valió para ser el máximo anotador del campeonato en la temporada 2003/2004. La temporada siguiente pasó a las filas del equipo principal.

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