Luis Monti perdiendo la final de la Copa Jules Rimet 1930 con Argentina y cobrándose revancha cuatro años más tarde con Italia. Alfredo di Stefáno defendiendo a la selección argentina (1947), colombiana (1949) y española (1057-1961). Ferenc Puskás marcando goles con Hungría y luego con España. Luis Lores calzándose la bicolor de Perú en Uruguay 1930 y después la del ‘Tri’ de México. Eran los tiempos donde el fútbol daba sus primeros pasos y los casos de jugadores defendiendo distintos países eran comunes. De hecho, recién en 2004 la FIFA impuso un nuevo reglamento con el objetivo de regular la elegibilidad internacional, la misma que fue modificada en septiembre de 2020. Pero en un mundo tan globalizado como el que vivimos, donde no parece haber fronteras, estos casos nuevamente han aparecido.
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