Santiago Molina, el niño prodigio que juega en EE.UU. y se inspira en Guerrero para brillar como futbolista | VIDEO

Esta historia, insisto, es una ilusión.

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En el estado de Massachusetts, precisamente en la ciudad de Boston, en diciembre del 2011, Santiago Molina llegó al mundo. Sus padres Luis Molina y Nancy Barba -peruanos de sangre- lo guiaron desde corta edad en sus andanzas futbolísticas y también en su amor por nuestro país.

Una aventura norteamericana

La aventura del pequeño con el balón siempre se desarrolló en Estados Unidos, pues su familia vive ahí desde hace muchos años. De hecho, todo comenzó con su abuelo paterno, quien en los años 80′s decidió emigrar al país norteamericano -al igual que muchos peruanos en ese tiempo-, pues la situación económica y social del país no estaba bien.

“Mi papá ya no regresó hasta que yo cumplí 19. Es decir, no lo vi desde los 7 hasta los 19. Fue duro, pero siempre estuvo presente”, rememora Luis Molina, padre de Santiago.

El abuelo estuvo trabajando muchos años como ilegal en EE.UU., pero consiguió arreglar sus papeles a tiempo y así intentó también llevar a sus hijos. Luis, con todo el trámite qué tenía qué hacer, tuvo que esperar 10 años más para obtener la ciudadanía estadounidense. Él planeaba seguir haciendo su vida en Perú junto a su esposa Nancy; sin embargo, todo cambió de un día para otro.

“No me quedaba de otra. Ya era ciudadano americano. En el año 2005, vengo aquí por primera vez y tuve que esperar cinco años para poder traer a mi esposa”, recapitula.

Ya juntos en Estados Unidos, Luis y Nancy tuvieron a Santiago, su segundo hijo (nació el 21 de diciembre del 2011), quien heredó la habilidad de su abuelo. “Mi papá jugaba pelota, aunque no profesionalmente. Mi papá es de Arequipa, de Mollendo. Ha estudiado en la misma escuela de Juan Carlos Oblitas. Incluso, han sido amigos de infancia. Cuando vino a Estados Unidos, jugaba también, pero no profesionalmente”, cuenta Luis.

“Creo que lo habilidoso lo ha sacado de mi papá. De parte mía no, porque a mí me gustaba tapar”, agrega sobre su hijo Santiago.

Perseverante, amante de los skills y especialista de tiros libres

Santiago Molina aún era muy pequeño cuando empezó a practicar fútbol en la academia Soccer For Life (SFL). “Tenía seis años y mi papá me mandó a una academia para jugar fútbol”, recuerda con alegría. Han pasado cuatro años y ya nada lo puede frenar.

Anteriormente, ‘Santi’ entrenó natación, pero no era algo que a él le gustara realmente. También se aventuró un tiempo en el béisbol, uno de los deportes más populares en Estados Unidos, pero prefirió el fútbol por delante de todo.

La enorme curiosidad de Santi -propia de un infante- lo llevó a sumergirse profundamente en el mundo del balompié, por lo que desde pequeño -y lo sigue siendo- no ha descansado en aprender un sinfín de habilidades con la pelota. A su corta edad, ya domina más de 40 skills, es decir, trucos, habilidades, destrezas únicas con el balón.

“Desde que entró a la academia, comenzó a preguntarse más cosas, viendo los mejores jugadores, los mejores goles. Tuvo más curiosidad y ahí aprendió más de Zinedine Zidane y otros jugadores. Así empezó su gusto por los skills”, cuenta su padre.

“Santiago tiene la habilidad de aprender skills súper rápido. Skills que de repente demoran horas, él lo puede aprender en 10 o 15 minutos. Tiene mucha técnica y buen dominio del balón”, añade.

La disciplina es fundamental para Santiago en esta etapa de crecimiento. Su perseverancia es una de sus más grandes y valiosas virtudes. Entrena de cuatro a cinco veces a la semana, siempre con la intención de mejorar. Incluso, en el complicado tiempo de la pandemia tuvo que conformarse con prácticas virtuales. “Extrañé mucho no jugar en el campo”, recuerda.

En Estados Unidos, su talento es reconocido por propios y extraños. El técnico de la academia en la que juega, por ejemplo, asegura que Santiago es un gran proyecto a futuro. “Mi entrenador me dice qué soy muy bueno jugando, que confía en mí y qué puedo ser un gran jugador”, expresa el niño.

Pero no solo eso. ‘Santi’, que siempre ha jugado con niños mayores que él, también ha vivido algunas anécdotas emotivas, como cuando entrenadores o padres de jugadores del otro equipo le aplauden por alguna hazaña realizada en el campo.

Santiago juega en la posición de delantero, aunque también puede cumplir funciones de volante y extremo. Entre sus fortalezas, destaca su regate, su cuota goleadora y, especialmente, su pegada. Esto último le ha permitido ser el auténtico dueño de la ejecución de las faltas en su equipo. “Puede estar en el parque dos horas pateando tiros libres”, indica su padre.

El deseo de jugar por Perú y sus planes a futuro

Santiago Molina solo tiene 10 años y, como dice su padre, “solo depende de él qué tan lejos puede llegar”. Lo cierto es qué con esa corta edad y ese enorme talento, proyecta un futuro bastante prometedor. Ya es un niño prodigio y, a pesar de haber vivido siempre en Estados Unidos, él quiere representar un día al Perú y darle todas las alegrías posibles.

“Me gusta Perú más”, pronuncia Santiago con orgullo. Él ha manifestado su cariño a nuestro país y todos estos años venideros luchará incansablemente por vestir la ‘Blanquirroja’. De hecho, su sueño es ganar la Copa del Mundo con la selección nacional.

Pero él camino no es nada fácil. Por ello, ‘Santi’ se inspira en su ídolo del fútbol peruano. “Paolo Guerrero”, responde sin dudar cuando es consultado sobre su referente. “Mete goles y juega bien”, describe. Ahora, el niño de 10 años busca seguir los pasos del ‘Depredador’ y tener tanto éxito como él.

Mientras tanto, Santiago espera seguir mejorando su técnica en su academia, además de concentrarse en sus estudios. Un dato no menor es que su familia actualmente está mudándose al estado de North Carolina, donde Santi intentará probarse en el Charlotte FC de la MLS, club en el que milita Yordy Reyna.

“Como nos hemos mudado a North Carolina, ya vi una academia de fútbol aquí. Pero también está el Charlotte FC, que es un club que está en la MLS y ahí está Yordy Reyna. La intención es que se pruebe ahí”, explica su padre.

Así, la aventura de Santiago Molina continúa. Su plan ambicioso para el futuro es defender la camiseta de un club grande en Europa y conquistar títulos importantes. “Jugar para el equipo Juventus y ganar”, dice sobre sus objetivos. Por lo pronto, el pequeño ya ha demostrado ser capaz para grandes cosas, por lo que no debe desviarse del camino ya trazado. Todo su entorno confía en lo que puede alcanzar y en Perú aguardan por nuevas caras en la selección que inspiren más sueños mundialistas.

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