La selección peruana sumó su tercer día de entrenamiento en Videna con los futbolistas convocados del torneo local y este miércoles tuvo a Jorge Murrugarra como la principal novedad. El volante de Universitario de Deportes fue el último llamado por Jorge Fossati y se sumó a los trabajos junto al resto de seleccionados.
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El día de trabajo estuvo marcado por la salsa a volumen alto, entrenamiento en gimnasio, trabajos de campo y un partido de práctica contra la selección peruana sub-20 que resultó ser una dinámica singular para potenciar el trabajo ofensivo, factor que viene siendo la principal preocupación del estratega uruguayo en estas Eliminatorias.
Fossati lleva nueve partidos al mando de la blanquirroja. (Jesús Saucedo)
‘Apanado’ y bienvenida
Tres horas antes del inicio del entrenamiento, la selección peruana publicó en sus redes sociales un comunicado dando a conocer la convocatoria de Jorge Murrugarra. Tras recibir el llamado, el volante de Universitario de Deportes no demoró en dirigirse a Videna y unirse lo más pronto posible al resto de seleccionados que militan en el torneo local. ¿Por qué fue llamado de último momento?
Como se recuerda, Horacio Calcaterra presentó una emergencia familiar que lo obligó a viajar a Argentina el último lunes y se tiene estimado que se una a los entrenamientos este jueves. Sin embargo, su presencia todavía no está confirmada. Por otro lado, en caso Calcaterra sí continúe siendo parte de los convocados, existe también la preocupación por Renato Tapia, ya que el volante se encuentra en capilla y, de recibir una tarjeta amarilla ante Uruguay, se perdería el duelo ante Brasil. Asimismo, es sabido que Wilder Cartagena es una baja confirmada para dicha zona del campo ante los ‘charrúas’ y, considerando los posibles contextos, es razonable querer contar con un volante del corte de Murrugarra a disposición.
Como era de esperarse, el volante ‘crema’ fue recibido por sus compañeros con un cálido ‘apanado’ tras la charla introductoria que realiza Jorge Fossati previo al inicio de los entrenamientos. Una vez que se le dio la bienvenida, todos los convocados se dirigieron al gimnasio a hacer trabajos de estiramiento, fuerza y potencia bajo las órdenes enérgicas del preparador físico Sebastián Avellino. Al otro lado del ambiente, Jorge Fossati miraba a sus convocados mientras se ejercitaba en una máquina de piernas.
La salsa se escuchaba a todo volumen mientras los futbolistas realizaban los ejercicios y se vivía un buen ambiente. Algunos, como Maxloren Castro, aprovechaban en sacar algunos pasos de baile cada que reposaba entre ejercicio y ejercicio. Una vez culminada la sesión de gimnasio, los convocados se dirigieron a hacer trabajos de campo que consistía en hacer triangulaciones y definición frente a arcos pequeños.
El once y la dinámica ofensiva
Como ya es costumbre, Jorge Fossati culmina sus entrenamientos haciendo partidos de fútbol entre los convocados y la sub-20. Esta vez casi repitió el mismo once que el último martes, pero con la novedad de Jorge Murrugarra en lugar del sparring Ian Wisdom. De esta forma, el equipo resultó conformado por Aldo Corzo, Carlos Zambrano y Renzo Garcés en la línea de tres; Andy Polo como carrilero por derecha, Jorge Murrugarra como ancla, Jean Pierre Archimbaud como volante interior derecho, Maxloren Castro como volante interior izquierdo, Edison Flores como carrilero izquierdo; y Alex Valera y José Rivera como dupla de ataque.
Un detalle singular de este partido es que Carlos Cáceda y Diego Romero, arqueros que suelen cuidar la portería de la selección mayor, esta vez alternaron bajo el arco de la sub-20 y la dinámica consistía en que el equipo no contara con arquero y tuviera que hacer presión alta y atacar a su rival de tres cuartos de cancha en adelante. Fossati, que hace las veces de árbitro y guiador en dichos partidos, indicaba que las jugadas inicien con la selección mayor bastante adelantada y con el duro reto de tener a la sub-20 en una posición más defensiva.
Sin duda, una dinámica bastante elocuente considerando que una de las principales preocupaciones de la selección peruana es, justamente, poder gestar jugadas desde propio campo y hacerle daño a la defensa rival. De momento, se tiene estimado que los jugadores que militan en el extranjero empiecen a arribar entre el sábado y lunes. A partir de la próxima semana se contará con todos los convocados juntos para poder entrenar con miras a lo que será el duelo ante Uruguay en el Estadio Nacional.
