Pedro Pablo León. Perico. Era, con el permiso de los religiosos, un elegido. Uno de esos extraños hombres que nacen una vez cada 50 años y que se dejan llevar a donde sus pasos los guíen. En esa docilidad radica su fantasía: como son buenos, no importa si son obreros o gerentes. Si son dueños o invitados. Si mandan o gobiernan, que es lo que hacen los futbolistas inmortales como él.
“Tenía potencia, olfato, gol en los pies, todo tenía”, dicen todos los que lo vieron jugar. Hice, alguna vez, una breve encuesta entre sesentones. Luego, esos mismos pies eligieron a Alianza -dónde más-, y allí ganó todo lo que un hincha puede soñar -tres títulos y dos veces goleador-. Cuando aterrizó en la selección peruana, lo hizo para fundar una época post Bombonera 1969 y ver el mundo desde el mismo peldaño en que lo miraba Pelé.
MIRA: Perico León, el gol que le hizo a Argentina antes de la Bombonera y las imágenes que nadie nunca vio
Ese hombre, llamado inocentemente Perico cuando era un toro, marcó un gol que solo vieron nuestros abuelos, si acaso fueron al estadio, el 30 de agosto de 1969, cuando Perú superó 1-0 a Argentina en el Estadio Nacional por las Eliminatorias para México 70. El gol fue de Pedro Pablo ‘Perico’ León, pero el pase fue del maravilloso Héctor Chumpitaz, que después de estas imágenes rescatadas por el coleccionista Fernando Elías -y publicadas en las redes sociales del periodista Horacio Zimmerman hace unas horas-, nos harán llorar de alegría.
TAMBIÉN: Héctor Chumpitaz y Pedro Pablo “Perico” León: los socios del gol en 1969 que hoy luchan por recuperarse
El libro “Mundialistas”, publicado previo al Mundial Rusia 2018, con la mirada del Archivo Histórico de El Comercio, ha recuperado el recuerdo del golazo. Seis fotos; es decir, seis momentos para entender la potencia de un pase, la sutileza de una recepción y la calidad de una definición quirúrgica. La belleza hoy está completa. El cuadro va a Louvre.