Juan de Antonio, CEO y fundador de Cabify, el primer unicornio español, conversa en exclusiva con Día1 sobre la transformación de su negocio y sus ambiciosos planes en el mercado peruano, país que visita por primera vez después de la pandemia.
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—Han cumplido casi 11 años en el país, ¿cuál es el balance de la operación peruana?
Desde el inicio vimos el potencial del mercado peruano y de Lima en particular. Nuestro propósito es mejorar la vida de las ciudades proporcionando una alternativa al vehículo particular. Y, en ese contexto, en Lima, con las deficiencias que tiene en transporte colectivo y la cantidad de vehículos es el servicio de taxi, creíamos que podíamos aportar mucho.
Un vehículo particular se usa el 3% del tiempo, en promedio, el resto está aparcado. Uno tipo taxi llega a usarse el 17% y con tecnología como Cabify puede llegar al 51% o 61% de utilización. Entonces había oportunidad de mercado y también de impactar en la ciudad. Hemos visto la transformación de las ciudades y hemos construido un negocio con un cierto volumen. Cabify ha crecido 75% en trayectos respecto al año pasado, con un 80% más de conductores. Y a nivel de usuarios tiene un 50% más, volvieron usuarios pospandemia y hacen cada vez más trayectos. Hemos levantado recientemente una ampliación de capital que nos permite acelerar nuestro crecimiento, tanto en las ciudades en las que estamos como en nuevas ciudades, en las zonas donde podamos operar. Estamos ilusionados por todo lo que tenemos por delante.
—¿Cabify ya se recuperó tras la pandemia en el Perú?
Cabify se recuperó en volumen de facturación en el 2021, cuando alcanzamos dos hitos: recuperar volumen de facturación y recuperar rentabilidad. Y ya en el 2022 hemos estado por encima del volumen previo a la pandemia. Por supuesto no en todos los mercados, ni todos los segmentos de usuarios se han recuperado a la misma velocidad. Hay ciudades que se han recuperado más rápido que otros. El segmento corporativo, por ejemplo, tardó más tiempo en recuperarse que el particular, pero como compañía, ya alcanzamos ese hito.
—A fines del 2022 lanzaron el servicio de Cabify Logistics en el país, ¿cómo avanza este negocio?
Lanzamos Cabify Logistics para transportar paquetes de las empresas y ha sido un hito: está creciendo rápidamente y con el que estamos muy contentos. Ya son más de 600 empresas que trabajan con nosotros y hemos movido casi 1 millón de paquetes en menos de un año. Esperamos multiplicar por tres el volumen de negocio de esta categoría este 2023.
—Este 2023, ¿cómo ha iniciado la operación en el país?, ¿la inflación ha impactado en el uso de los taxis por aplicativo?
La inflación y el poder adquisitivo afectan todas las decisiones de consumo, pero nosotros estamos viendo una continua demanda de estos servicios, por lo que hemos decidido invertir US$300 millones en Latinoamérica. El mercado es muy grande, si el mercado no se expandiera tan rápido, la inflación impactaría en nuestro ritmo de crecimiento, pero como hay tanto donde crecer, distritos, ciudades, no nos vemos afectados de manera agresiva por esa dinámica macroeconómica.
—Además de que lanzaron también algunos servicios de menor ticket.
Sí, hay distintos niveles de precio y de acuerdo al servicio dentro de la misma aplicación. Cabify no es un producto exclusivo, es un producto con calidad, seguridad y pone peso en la sostenibilidad. Y si quieres transformar la ciudad, tienes que hacer tu producto accesible a todas las personas.
—¿Esta estrategia cambió en el camino? Hasta hace algunos años, se percibía a Cabify como un producto de mayor tarifa frente a Uber y otras ‘apps’.
Cabify es una apuesta única en seguridad, hemos invertido en asegurar que los conductores no tienen antecedentes penales, policiales, tienen SOAT y una serie de estándares que cumple Cabify. Hace 11 años podíamos ofrecer una cantidad limitada de conductores; hoy, tenemos miles de conductores que cumplen con nuestros requisitos y podemos ofrecer nuestro servicio con tarifas muy económicas.
Antes estas verificaciones requerían mucho trabajo físico, ahora podemos hacerlo de forma automatizada. En los últimos años hemos invertido US$40 millones en estas verificaciones y en unos 3 años invertiremos otros US$40 millones en ello. Invertimos en seguridad, calidad, elementos que nos permiten diferenciarnos y ser competitivos en precios.
—El mercado de ‘apps’ de taxi en el Perú ha tenido varios cambios. Adquirieron a Easy Taxi, salió Beat, ingresó DiDi, ¿cómo ve esta dinámica?
Para que la ciudad evolucione y sea cada vez más habitable es bueno que haya alternativas de movilidad y distintas aplicaciones. Que haya competidores es positivo, es una industria que se seguirá transformando. Nosotros tenemos nuestro posicionamiento diferencial, foco en calidad, seguridad y sostenibilidad. Cabify factura desde aquí y busca incorporar a los conductores a la economía formal, elementos positivos que deberían ser estándar en la industria. La competencia es positiva pero no vale cualquier competencia. Se tiene que evolucionar hacia mejor.
—¿Para estandarizar también las condiciones en las que se compiten?
Hay un elemento de competencia, sí, pero también hay un tema de seguridad que es relevante, Y de pagar impuestos en el país donde estamos, que creemos que es importante. No vamos a conseguir mejorar nuestras ciudades si restamos en lugar de sumar.
"Los coches eléctricos y motos eléctricas son opciones que evaluamos para el mercado peruano".
—Respecto al mercado, este se volvió más competitivo tras la pandemia para recuperar lo perdido, ¿se mantiene ese mismo espíritu?
En Cabify históricamente estábamos muy concentrados en los distritos más afluentes de la ciudad, captando más conductores, pero desde la pandemia hemos ido haciendo el ejercicio de ir expandiendo nuestra cobertura a cada vez más distritos. Y así seguimos creciendo con la propuesta de precio competitivo con seguridad garantizada y nuestra cuota de mercado sigue aumentando en el Perú por esa expansión a más distritos en Lima. Ahora más gente, que antes no tenía acceso, conoce a Cabify. No nos preocupa tanto la llegada de entrantes que se enfocan en precio. Y si te fijas históricamente, tienen un recorrido limitado, vienen y se van.
—La estrategia, entonces, se centrará en ampliar la cobertura de las ciudades en las cuales ya están presentes?
Efectivamente, aumentar nuestra presencia y nuestra densidad en las ciudades donde estamos presente y entrar a nuevas ciudades también este año. Y también en la parte de logística, puede que desarrollemos nueva infraestructura, almacenes para ser más eficientes en la operación. Tenemos también un proyecto, relacionado a la sostenibilidad, de decarbonizar la flota, reutilizar los vehículos y reducir sus emisiones, sustituyendo motores de combustión por híbridos o eléctricos. Tenemos un piloto y esperamos hacerlo pronto también en el Perú.
—¿A estos puntos te refieres cuando hablas que Cabify trabaja en su sostenibilidad medioambiental y financiera?
Sí, ambas hacen que Cabify sea rentable. De poco sirve compensar tu huella de carbono, si tu modelo de negocio se va a quedar sin fondos y vas a morir dentro de cinco años. Cabify trabaja para ayudar a esta transformación de las ciudades que va a durar décadas, entonces tienen que garantizar que la compañía va a sobrevivir esos periodos y va a generar recursos suficientes para realimentarse. En todo ello invertiremos esos US$300 millones que destinaremos a Latinoamérica entre el 2023 y 2024.
—¿Al hablar de decarbonizar se refiere a la electrificación de los autos?
Sí, nosotros hablamos de decarbonizar nuestra flota, esto es que emita menos carbono. Eso es pasar de la gasolina a vehículo seco como gas, híbrido, a auto eléctrico o uno de hidrógeno.
—¿Cuál es la meta?
Tenemos un hito muy cercano, en el 2025 queremos que toda nuestra flota en España sean vehículos eléctricos o enchufables. Está muy cercano y es un objetivo muy claro. Ahí trabajamos con el Banco Europeo de inversiones. En Latinoamérica, no todos los países avanzan al mismo ritmo a la hora de adquirir vehículos eléctricos, así que nos hemos puesto el objetivo al 2030.
—¿En qué países estaría empezando en Latinoamérica?
Tenemos pilotos en México, en Chile, pero consideramos que esta experiencia va a ser trasladable lo que hagamos en España, a todo el resto de Latinoamérica.
—¿Tendrán una flota propia de autos eléctricos que alquilarían a sus conductores como en España?
Es una opción. Buscaríamos incentivar el uso de vehículos eléctricos por parte de los conductores. Hay un escenario donde Cabify compra la flota y lo alquila. Y hay otro escenario donde ayudamos a que lo compren. En España lo que estamos haciendo es comprarlo nosotros.
"El Perú fue nuestra primera apuesta fuera de España y hoy está en nuestro top de mercados".
—¿Esa decisión dependerá del avance de la electrificación en cada en cada mercado?
Ahora la principal limitante no es la regulación del mercado [para tomar esa decisión] sino la capacidad del fabricante de vehículos eléctricos de entregar grandes cantidades de vehículos. Durante la pandemia se rompió la cadena de suministro de muchos fabricantes y aún no están entregando los volúmenes que necesitamos. Esto se debería resolver en dos o tres años. Son objetivos ambiciosos, pero así trabajamos nosotros. Cabify está en esa etapa de madurez, donde nuestra operación es capaz de generar recursos para reinvertir en crecimiento.
—¿Al 2030 entonces también veríamos a Perú con una flota de autos eléctricos?
Sí, al 2030 esperamos tener toda la flota decarbonizada en el Perú. Y decarbonizada puede significar eléctrico, hidrógeno y vehículos que no emitan CO2. No sabemos cómo avanzará la tecnología, por eso preferimos decir ‘decarbonizar’, que es más amplio, el auto eléctrico es un tipo.
—¿Cuánto es lo que representa la operación de Perú para la operación regional de Cabify?
No solemos dar datos por país, pero te puedo decir que Perú fue nuestra primera apuesta, el primer país donde lanzamos oficialmente fuera de España, en septiembre u octubre del 2012 y continúa estando en nuestro top de mercados. Y, por supuesto, fue de los primeros en ser rentable, generar retorno y Ebitda positivo.
Logística y próximos servicios
—Por el lado de Cabify Logistics señaló que tendrán un almacén, ¿cómo se va dando este crecimiento?, ¿este servicio se relaciona con Cabify envíos?
Cabify Logistics está centrado en el sector corporativo, somos una solución logística de última milla en tiempo real de calidad para distribuir los productos de las grandes empresas al cliente final. Y este año, en el segundo semestre, abriremos nuestro primer almacén propio en el Perú. Cabify envíos es otro servicio para enviar paquetes pequeños.
—¿Cuánto esperan crecer en Logistics a nivel de número de clientes, transacciones y a nivel de inversión?, ¿cuánto de la inversión para Latinoamérica se dirigirá a esta unidad de negocio?
En crecimiento del volumen, pues tres veces más de lo que es ahora en el mercado peruano. En cuanto a la inversión, no es tan grande, la inversión en logística no representa más de US$20 millones de los US$300 millones. Es todavía un negocio más pequeño.
—Cabify tuvo en el pasado alianzas con Glovo (delivery) y Movo (scooters), ¿ven incorporar otras opciones de movilidad o soluciones como motos u otros en el corto plazo?
Yo creo que dentro de la logística queda mucho recorrido, como mayor tecnología para saber dónde está tu pedido mientras se traslada. Dar un paso más, hay mucho por hacer. En movilidad, la sustitución del vehículo particular requiere distintas alternativas para el pasajero. En otros países tenemos motos eléctricas y coches eléctricos que pueden desbloquear y utilizar, en Madrid estamos muy contentos de como estás funcionando. Pero también hay un elemento regulador que se necesita ver en cada país y adaptarse a lo que se puede ofrecer.
—¿En el Perú se podrían implementar o no hay una regulación al respecto?
Las motos con las que nosotros trabajamos, que tiene una cierta potencia, sí necesitan una licencia para conducir. Está en debate, en algún momento se habló en el congreso para licencia específicas para tipos de moto y placas, pero eso se quedó en ‘stand by’ y no hay una regulación al respecto. En el caso de los autos podría funcionar acá, no necesita una regulación especial.
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—¿Son entonces alternativas en evaluación para el mercado peruano?
Sí, constantemente hace parte de nuestras opciones y vemos cuáles pueden funcionar.
—Hace unos meses mencionó que si bien Cabify podría salir a bolsa, no era necesario aún. ¿Lo evalúan ahora o no es algo que les quite el sueño?
Creemos que para recorrer el proceso de transformación que tenemos, que tomará 20 o 30 años, con solvencia, tiene valor ser una empresa cotizada y que pueda tener una forma de financiarse relativamente ágil, en ese contexto tiene mucho sentido. También creemos positivo que una empresa como Cabify sea accesible para que cualquier persona pueda invertir en ella, vemos beneficios en ser una empresa cotizada. Pero ahora no tenemos una presión financiera o de liquidez que nos obligue a buscar ese canal de financiación. Con nuestra rentabilidad, la salida a bolsa respondería a otros motivos. Esto nos da flexibilidad de elegir el momento adecuado, elegir a los socios adecuados y ver cómo hacerlo. No hay apuro.
—¿Consideran que ya tiene a los socios adecuados?
La verdad es que los que se han sumado a nuestra última ampliación de capital, Orilla Asset Management, con Gestamp, uno de los mayores proveedores de automóviles de Volkswagen, Toyota. Y otro de los inversores de esta ronda ha sido Mutua Madrileña que es una de las mayores aseguradoras españolas. Socios de la industria de la movilidad que creemos que nos puedan apoyar más allá de su aportación financiera.
—Los modelos de negocio de los aplicativos de movilidad han estado bajo de escrutinio por temas de fallas de seguridad y condiciones laborales de los conductores o repartidores. ¿cuál es su lectura frente a eso?, ¿qué falta mejorar?
Yo creo que Cabify ha tomado decisiones más agresivas que el resto de las compañías, de formalidad y de cumplir normas. Es positivo que el regulador le exija ciertos elementos mínimos de seguridad y formalidad a la industria, que no siempre se están cumpliendo, para proteger los intereses de sus ciudadanos. El modelo tal como lo hemos planteado funciona, hay otras empresas que no lo hacen y vemos problemas de seguridad, formalidad y otras externalidades negativas para la sociedad. Pero sí creo que la flexibilidad de esta industria es algo a proteger, para que trabajen lo que necesiten trabajar. Tenemos toda la disposición para participar en las conversaciones a las que nos convoquen.
—¿Cuál es la proyección de crecimiento para este año con Cabify? ¿el liderazgo en Perú es un objetivo de corto plazo?
En la parte de movilidad, el objetivo es un crecimiento por encima del 30% interanual. Si eso nos llevará al liderazgo este año, no lo sé. No me preocupa que seamos líderes del del mercado este o el próximo año. Nos interesa es arrastrar a la industria a prácticas sostenibles, compensación, seguridad y calidad, que cada vez vaya mejorando la ciudad, sustituyendo los autos particulares. No vamos a hacer barbaridades para lograrlo, tenemos los planes claros ofreciendo calidad, seguridad y un precio razonable, lo que nos va a llevar de forma natural a la posición de liderazgo.