La inmobiliaria Ciudaris prevee alcanzar una facturación de S/ 100 millones para el 2024. A la fecha, se encuentra en alrededor del 75% del cumplimiento de la meta y confían en que la alcanzarán, dice Ricardo Arbulú, gerente general de la compañía. La empresa se enfoca en el NSE B, explica Arbulú, lo que hace que sus proyectos no estén dirigidos a los inversores, sino a las familias y se trata de edificios de departamentos de dos y tres habitaciones.
Actualmente, Ciudaris cuenta con cinco proyectos, dos en entrega inmediata, Zenhaus en Lince, con 100 departamentos –todos ya vendidos–y Madero, ubicado en San Miguel. Así también, tres proyectos en construcción: Ámati, en Jesús María con 85 departamentos; Quarzo, en Jesús María, con 153 departamentos e Iconik, en Santa Beatriz, con 100 departamentos.
Zona Lounge del proyecto Ámati en Jesús María.
TAMBIÉN LEE | Recuperación del turismo receptivo habría aportado S/5 mil millones a la economía peruana en el 2024
Finalmente, tienen dos proyectos en preventa: Monet, en Jesús María y de 85 departamentos y otro en la avenida San Felipe, en Jesús María y que tendría 85 unidades. Este último está esperando la aprobación para ser lanzado, comenta Arbulú.
“Buscamos la satisfacción del cliente ofreciéndole fachadas atractivas, acabados fuertes, con porcelanato, granito, cerámica de piso a techo, entre otros, todo a un precio accesible”, cuenta.
Plazuela del proyecto Iconik en Santa Beatriz.
La inmobiliaria apunta al NSE B, pero diversifica este segmento al construir en varios distritos de Lima Moderna como San Miguel y Jesús María.
MIRA | Megapuerto de Chancay: En noviembre comenzarían pruebas con cargas reales
Construcción sostenible
El estándar de Ciudaris es que todos sus proyectos sean sostenibles, pues tienen ahorro de agua y energía lo cual resulta en una reducción de al menos 15% en la cuota de mantenimiento. “No solo el edificio debe ser sostenible, sino que las familias que lo habitan deben tener esa cultura de sostenibilidad”, dice Arbulú.
Además de buscar que sus fachadas sean atractivas, Arbulú señala que buscan que sus acabados sean ‘fuertes’. Así, por ejemplo, en lugar de colocar cerámica, colocan porcelanato, la melamine la reemplazan por granito o cuarzo. Las duchas cuentan con cerámica de piso a techo con puertos de melamine para que sean más resistentes.
Fachada del proyecto Ámati, en Jesús María.
Con esto, logran que los acabados tengan un mejor comportamiento y una mayor vida útil, añade.
Con todo esto, conservan un ticket promedio accecible de entre S/ 500 mil a S/ 580 mil y esto se debe a que, como grupo, Ciudaris cuenta con una constructora propia que permite tener costos de construcción atractivos porque no realizan un solo proyecto a la vez, sino entre seis y siete edificios.
