Inequidad laboral en el Perú: ¿Por qué las mujeres ganan menos que los hombres? ¿Cómo revertir esta situación?

Andrea de la Piedra, cofundadora de Aequales, señala que las diferencias salariales podrían depender de las características de los trabajadores como experiencia, nivel educativo y ámbito geográfico. “Según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE), la brecha salarial no explicada por estos factores sería de 30,2%. Es decir, una trabajadora recibe S/0,7 por cada sol que obtiene un trabajador con las mismas características”, agrega.

Asimismo, menciona que influye el que las mujeres, por los propios estereotipos y roles de género, tengan que destinar más horas al cuidado del hogar.

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Para María José Gómez, directora de la Fundación Forge, uno de los factores que explican la brecha es que los hombres estudian carreras con enfoques empresariales, en que los salarios promedios son más altos respecto a los rubros donde se desempeñan las mujeres. Eso se debe, según Gómez, a la errónea formación recibida en la escuela, en que se enseñaba que los hombres eran mejores que las mujeres para algunas actividades o algunos cursos.

“Desde el colegio se decía que las niñas no eran tan buenas en matemáticas como sí lo eran los niños. Ahora que se están dando las mismas oportunidades a las niñas y a los niños en el Perú, y se les dice que son igual de buenos, el 35% de los estudiantes de ingeniería son mujeres. Hace 10 años, solo era el 1%. Eso lo veremos en el campo profesional en unos años todavía porque son chicas que todavía están estudiando”, indica Gómez.

En línea con lo expuesto por Gómez, De la Piedra señala que algunas carreras se han feminizado y masculinizado por los estereotipos creados en la sociedad. De esa manera, las mujeres suelen optar por especializarse en sectores, como servicios, en los que no siempre los salarios son los más altos del mercado. “Esos estereotipos se deben eliminar”, subraya De la Piedra.

Sin embargo, esa no sería la única razón por la que los hombres ganan más que las mujeres. Gómez menciona que la brecha también existe entre personas con el mismo rango dentro de una empresa o institución. Eso, además, de que existe una representación muy baja de mujeres en espacios de toma de decisiones.

Otra razón, según Gómez, es que las mujeres piden menos aumento de salario respecto a los hombres. “Las mujeres a lo largo de su vida profesional piden como mucho uno o dos aumentos de salario versus los 10 o 12 que piden los hombres. Algunas mujeres tienen la idea de que para ellas es muy difícil llegar a puestos de dirección o de poder, por eso es que cuando llegan a ocupar estos cargos evitan pedir que les mejoren los sueldos”, agrega Gómez.

CUIDADO DEL HOGAR

La brecha salarial tiende a ser más fuerte en el sector informal y en los segmentos socioeconómicos con menores ingresos, menciona Norma Correa, investigadora del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP.

En ese sentido, Correa señala que en un país en que las mujeres dedican más tiempo que los hombres a labores domésticas no remuneradas, resulta más complicado, sobre todo para las que perciben ingresos bajos, encontrar a alguien que cuide a sus hijos, mientras trabajan. Esto sumado a que muchas de ellas necesitan participar en actividades comunitarias, como, por ejemplo, las ollas comunes o vasos de leche.

“Esta situación les quita oportunidades de conseguir trabajos a tiempo completo y mejor remunerados. Se asume que las mujeres tienen que resolver como puedan el tema del cuidado de los hijos y eso es un asunto que complica la participación laboral de las mujeres de diferentes niveles socioeconómicos”, afirma Correa.

Esto ha quedado más en evidencia con la llegada del COVID-19, según la antropóloga, ya que los hijos al no ir a la escuela, siempre están en casa. Como consecuencia de ello, los padres han tenido que asumir con sus hijos un rol más protagónico en la educación. Los datos publicados por el Ministerio de Educación revelan que durante las emisiones del programa Aprendo en Casa, el 63,7% de veces los estudiantes estuvieron acompañados por sus mamás, mientras que el 9,99% por sus papás.

Antes de la pandemia, los hombres en el Perú destinaban solo 15 horas semanales a las labores domésticas, mientras que las mujeres dedicaban 39 horas, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT).

Por las responsabilidades que asumen en el hogar, Correa señala que a veces los ingresos de las mujeres aumentan en menor proporción respecto al de los hombres tras convertirse en padres. A diferencia del Perú, donde aún no hay evidencia, en Dinamarca un estudio reveló que la penalización en los ingresos de las madres respecto al de los padres cae un 19,4%, luego de una década del nacimiento del primer hijo.

Frente a este escenario, Correa considera que se debe incentivar tanto al sector público como privado para que se incremente la oferta de servicios de cuidado. Asimismo, señala que se debe promover que los varones tengan un rol más activo en las responsabilidades del hogar, mediante la educación, la publicidad y la legislación.

REGIONES

El Índice de Competitividad Regional (Incore) 2020, elaborado por el IPE, reveló que las regiones con mayor brecha de género en ingresos son Moquegua y Arequipa.

Al respecto, Yulia Valdivia, economista del IPE, precisa que en esas regiones los hombres ganan 47,2% y 43,5% más que las mujeres, respectivamente.

“En ambos casos, la magnitud de la brecha responde, principalmente, a que las actividades con mayores ingresos como minería, electricidad y agua emplean desproporcionalmente a más hombres que a mujeres, según información de la Enaho”, precisa Valdivia.

No obstante, detalla que incluso en aquellas actividades donde la participación de hombres y mujeres es similar, el ingreso promedio de los hombres es también superior al de las mujeres.

IGUALDAD SALARIAL EN LAS EMPRESAS

¿Por qué un empresario debería velar por la igualdad salarial en su compañía? Andrea de la Piedra indica que en primer lugar lo tiene que hacer porque la legislación peruana así lo exige, a través de la ley que prohíbe la discriminación remunerativa entre varones y mujeres. Luego, porque se ha demostrado que las empresas que tienen diversidad en los puestos de liderazgo son 16% más rentables que las que no.

Para Alejandra Osorio, líder de Capital Humano de EY Perú, el empresario debe entender que las compañías que apuestan por la diversidad tienen una serie de ventajas, como, por ejemplo, tienen opiniones sobre un mismo tema con diferentes enfoques, que se complementan, y con ello, se alcanza un mejor desempeño en la organización.

Además, Osorio indica que la empresa debe comprender que es necesario implementar medidas de conciliación de la vida familiar y laboral no solo para las mujeres, sino para todos los colaboradores.

“Tener cierta flexibilidad para ayudar a que los trabajadores cumplan con todas sus responsabilidades, permitirá que estos sean más eficientes también en sus funciones que realizan dentro de la compañía, generando en ellos, además, un mayor compromiso con la institución", detalla Osorio.

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