La sonrisa de un niño es una de las cosas más hermosas del mundo, ya que suele irradiar alegría, inocencia, felicidad y pura espontaneidad. Sin embargo, más allá de estar únicamente ligada a este aspecto emocional e incluso estético, también guarda una relación directa y significativa con la salud bucodental, la cual desempeña un papel crucial en su bienestar general y desarrollo futuro. Desde los dientes de leche hasta la adolescencia, cuidar de la salud oral de los infantes es esencial para que crezcan sanos y felices.
Por esta razón, garantizar una correcta alineación dental es indispensable desde una edad temprana, pues no solo contribuye a una sonrisa estéticamente más bonita, sino que también promueve una mejor función oral y ayuda a prevenir diversos problemas bucodentales futuros, como el desarrollo de caries.
¿Cuáles son las causas más comunes de los dientes desalineados?
En realidad, existen múltiples causas, pero -entre las más comunes- se encuentran ciertos hábitos orales característicos de los niños pequeños, como el uso del chupón por tiempos prolongados, la succión de los dedos, morderse el labio, llevarse objetos a la boca o la deglución alterada, los cuales van a generar una malformación de los huesos de la cara o los maxilares, sobre todo, del maxilar superior, ocasionando un crecimiento deficiente, lo que produce que no haya el espacio necesario para que los dientes puedan erupcionar de una forma alineada, explicó la doctora Milagros Montánchez Galindo, especialista en ortodoncia a Hogar y Familia.
“Asimismo, la pérdida prematura de las piezas de leche pueden contribuir a tener dientes chuecos. Actualmente, muchos padres creen que, como igual se van a caer, no hay ningún problema si esto sucede antes de tiempo. No obstante, es importante respetar el ciclo de vida de las piezas dentales, pues perder un diente de leche a una edad inadecuada va a producir que la pieza permanente no cuente con el espacio suficiente para poder brotar de manera adecuada”.
Por su parte, Diana Zarate Guerra, especialista en ortodoncia y ortopedia maxilar de la Clínica Dental Infinity, refirió que otra causa de los dientes desalineados es el factor genético, es decir, lo que se heredan de los padres, en especial si presentan alteraciones maxilofaciales en donde, por ejemplo, la mandíbula puede ubicarse hacia atrás o adelante con respecto al maxilar superior. Ciertamente, los rasgos o características faciales de los progenitores, tales como un paladar estrecho o incluso el tamaño y la forma de los dientes son determinantes en el desarrollo de la alineación dental.
¿Qué papel juega la lactancia materna en el desarrollo de la mandíbula y la alineación de los dientes?
En definitiva, la lactancia materna juega un papel muy importante, dado que es el primer factor que influye sobre el desarrollo de la mandíbula y la alineación de los dientes, además de fomentar una buena mordida entre las piezas dentales superiores e inferiores. Básicamente, los bebés nacen con una mandíbula pequeña, por lo que la forma del pezón y la presión que se ejerce durante la succión promueven el desarrollo mandibular. A diferencia de la alimentación con biberón, el amamantamiento involucra más músculos durante esta función, por ende, existe una mayor estimulación para el crecimiento de la mandíbula del infante.
“La lactancia materna también facilita la respiración nasal del bebé, ayuda a un correcto posicionamiento de la lengua y a un buen desarrollo de la musculatura oral, así como previene patrones de deglución anormales como el empujar la lengua contra o entre los dientes al tragar (la forma normal de deglutir es llevando la lengua hacia el paladar), promueve una correcta forma del paladar, entre muchas otras ventajas”, destacó la experta en ortopedia maxilar.
¿Cómo afecta la posición de los dientes a la salud bucal en general?
De acuerdo con la doctora Zarate, el mal alineamiento puede generar un desgaste anormal de los dientes debido a la fricción inadecuada entre ellos durante la masticación. De igual manera, si las piezas dentales están chuecas, pueden causar problemas en la mordida y en la función masticatoria, lo que puede llevar a dificultades para la trituración de los alimentos, ocasionando también problemas digestivos.
“Si un paciente tiene los dientes desalineados, principalmente, va a tener problemas de higiene bucodental. En concreto, cuando todos los dientes se encuentran en una mala posición, es decir, están apiñados, complica mucho que se pueda realizar una adecuada limpieza, puesto que resulta muy difícil que el cepillo dental pueda acceder a estas superficies que están ubicadas entre los dientes superpuestos, girados o montados. Desde luego, es aún más perjudicial para la salud oral, cuando el adulto o el niño no complementa la higiene con el uso de hilo dental y enjuague bucal, incrementando así el riesgo de desarrollar problemas, como la gingivitis, inflamación de las encías por la acumulación de restos de comida, lo que, a su vez produce un mal aliento. Sin lugar a duda, esto también favorece a la formación de sarro y la proliferación de bacterias que pueden derivar en caries dentales”, señaló Montánchez Galindo.
¿Cuándo es recomendable empezar a vigilar la alineación dental de un niño?
Básicamente, desde la erupción de los dientes de leche. De todas formas, muchas veces, los padres creen que deben esperar a la aparición de las piezas permanentes para acudir a consulta, lo cual no debería ser así, ya que, como afirmó la especialista de la Clínica Dental Infinity, gran parte de los problemas maxilares que se presentan en la edad adulta podrán haber sido solucionados de forma muy sencilla durante la infancia.
“Es importante que los niños realicen visitas al odontólogo desde una edad temprana. En promedio, suelen tener los 20 dientes de leche a los 2 años, por lo que es el momento más adecuado para acudir con el especialista, quien podrá identificar si el infante a futuro va a presentar algún problema de mala posición de los dientes, así como también va a evaluar el tamaño de los maxilares y las piezas dentales. Adicionalmente, se puede valorar y corregir algún hábito que podría conllevar al desarrollo de dientes chuecos y la malformación de los maxilares. Es fundamental tomar en cuenta que, a los 6 años, los menores empiezan el cambio de dentición, motivo por el cual es primordial realizar un seguimiento periódico para ir controlando el crecimiento y desarrollo de los maxilares a una edad precoz”, precisó Milagros Montánchez.
¿Cuáles son los métodos disponibles para corregir dientes desalineados en niños?
En la actualidad, existen diferentes tratamientos para poder corregir la mala posición de los dientes, siendo los más comunes los brackets y los aparatos ortodóncicos. No obstante, si a una edad temprana se puede identificar la presencia de hábitos perjudiciales y ver el tamaño de los dientes y los maxilares, al igual que, la mordida del paciente, también se puede realizar una ortodoncia interceptiva, la cual consiste en utilizar dispositivos ortopédicos y aparatos fijos o removibles para guiar el crecimiento de los huesos maxilares y corregir problemas de mordida y alineación dental.
¿Qué hábitos pueden adoptar los niños con dientes desalineados para mantener una buena salud bucal?
La clave está en mantener una buena higiene dental. Por lo tanto, es sustancial utilizar complementos como el hilo dental y el enjuague bucal durante la limpieza, debido a que ayudan a tener unos dientes más sanos. Como recalcó Zarate Guerra, las zonas en donde el cepillo no llega con facilidad son ambientes que favorecen a la acumulación de bacterias, que a su vez promueven la formación de placa. Con el tiempo, esto conlleva al desarrollo de caries y de una enfermedad a nivel de las encías, como inflamación o sangrado.
“Por otro lado, cuando los pacientes tienen ortodoncia fija o brackets, esto puede dificultar el cepillado, dado que la aparatología atrapa alimentos con mayor facilidad, razón por la cual, es importante concientizar a estos pacientes para que no descuiden la higiene oral durante el tratamiento”, resaltó.
¿Cómo podemos prevenir los problemas de alineación dental en los niños?
La especialista en ortodoncia y ortopedia maxilar brindó los siguientes consejos prácticos para que los padres puedan contribuir a la prevención de una mala posición de los dientes en los niños:
- Vigilar el desarrollo y permitir que sea el profesional quien decida si es necesario o no intervenir en el crecimiento.
- Instaurar hábitos saludables en cuanto a la alimentación e higiene desde la infancia, pues son una parte esencial de la salud general.
- Enseñarles a cepillarse los dientes al menos tres veces al día, utilizando el cepillo y pasta dental con flúor, así como supervisar el cepillado hasta que puedan realizarlo de manera adecuada por sí mismos.
- Controlar la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas para prevenir la aparición de caries.
- Promover el uso del hilo dental para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes.
- Evitar hábitos perjudiciales, es decir, desalentar a lo más pequeños para que dejen de chuparse el pulgar o estén mordiendo objetivos, con el fin de lograr un desarrollo dental saludable.
- Acudir al especialista con regularidad para realizar tratamientos preventivos, como la limpieza dental, la aplicación de flúor o la colocación de sellantes.
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