La lucha de Brisa comenzó el día que nació de manera prematura. Con tan solo meses de edad luchó contra la adversidad y mostró un buen desarrollo en el área de Neonatología del Hospital Rebagliati. Según cuenta su madre, Rocío Escobedo, Brisa logró subir de peso y mantenerse estable mientras estuvo en esta área, donde recibieron un buen servicio y atención del personal. Sin embargo, todo se derrumbó cuando fue derivada al área de Pediatría.
Brisa tiene 5 meses y sufre del Síndrome de Intestino Ultracorto. Su situación cada día es más complicada ya que esta condición le impide absorber nutrientes a través del sistema digestivo. Esto la obliga a consumir sumplementos nutricionales a través del sistema sanguíneo y necesitar atención médica diaria.
Desde que fue trasladada al área pediátrica el 6 de octubre, Brisa ha perdido peso, ha entrado en cuadros de anemia y muestra un claro deterioro en su salud. Su madre denunció a El Comercio diversos casos de negligencia médica, desde errores en la aplicación de sus medicamentos hasta maltrato por parte del personal médico.
Una lista de quejas
La madre de Brisa ha presentado nueve denuncias a través del Libro de Reclamaciones del Hospital Rebagliati. En estas acusaciones resalta la poca experiencia de los enfermeros, la falta de higiene por parte del personal y diversos daños causados a Brisa por presunta negligencia. “El nivel de desinterés [en el área de Pediatría] hacia los pacientes es increíble”, comentó Rocío.
En una carta remitida a la ministra de Salud, Kelly Portalatino, y a Juan Alberto Santillana, Gerente General de la Red Asistencial del Rebagliati, también hizo hincapié en seis aparentes negligencias médicas. Una de las denuncias establece que “una licenciada [que no era del área] programó que los lípidos [parte de la alimentación que recibe Brisa] sean administrados en un lapso de 4 horas cuando en realidad debían ser dosificados en un periodo de 24 horas”.
Adicionalmente, Rocío viene exigiendo desde hace aproximadamente un mes que le den una copia de la historia clínica de su hija, pero los funcionarios del área legal del hospital han admitido que el personal médico habría perdido u omitido información que no permite reconstruir su historial.
De los dos meses que Brisa ha estado en Pediatría, solo hay registro de menos de una semana de atención. Cuando el mismo pedido fue realizado a Neonatología, el historial fue entregado completo y en los plazos establecidos, reveló Rocío.
“Ahorita Brisa está desnutrida, está bajando de peso porque no le están formulando adecuadamente la nutrición parenteral”, expresó Roció, mostrando una mezcla de temor, tristeza e impotencia por el mal trato que recibe su hija.
Una oportunidad en Argentina
Luego de contactar a múltiples médicos especializados en varios países, los padres de Brisa encontraron una salida en el Hospital Italiano, en Buenos Aires, Argentina. Allí, un grupo de expertos ya conoce el caso a la perfección y solo esperan que ella llegue para comenzar un tratamiento y ayudarla a vivir.
“Brisa requiere de una adecuada nutrición parenteral para que pueda ganar el peso suficiente para ser candidata a la anastomosis”, sostuvo su madre. “Esta intervención implica unir el duodeno [el fragmento inicial del intestino delgado] con los siete centímetros del íleon [parte inferior] que tiene”, añadió.
En una carta enviada el 21 de noviembre por la Defensoría del Pueblo a Ramiro Noé Carbajal, Gerente del Hospital Rebagliati, se expresa la necesidad del apoyo por parte de los médicos tratantes para poder acudir a un hospital en el extranjero. Sin embargo, hasta la fecha no se obtienen respuestas por parte del personal de salud.
Viajar a Nueva York
Por otro lado, gracias a gestiones del Consulado Peruano General del Perú en Nueva York, se ofreció a la familia de Brisa la posibilidad de tratar a la pequeña en el Lincoln Medical Center. Para esto, se precisó que era necesario una carta del médico tratante indicando el diagnóstico de Brisa, la necesidad de que el tratamiento sea realizado fuera del Perú y precisar la urgencia de su atención. Todo eso para poder obtener una visa humanitaria.
A pesar que la congresista Sigrid Bazán envió un oficio extendiendo el pedido de dicha información a Aurelio Arturo Orellana, Presidente del Consejo Directivo de Essalud, la carta con la información solicitada no ha sido entregada a la familia de Brisa.
Solo necesitan permisos para salvarla
Además de la información solicitada para poder iniciar los tratamiento en los hospitales del extranjeros, Brisa necesita apoyo para poder viajar. La madre de Brisa espera que el Estado les facilite el uso de alguna ambulancia aérea. Otra opción es que el Hospital Rebagliati les preste las bombas de infusión y la alimentación de Brisa para viajar en un vuelo comercial.
Si bien los pedidos ya han sido realizados, ambos casos se han quedado estancados en la burocracia que está enquistada en el sistema público de salud, donde una firma pareciera valer más que una vida.
A pesar de que la madre de Brisa ha conseguido el apoyo de instituciones públicas y privadas teme que la demora de estas coordinaciones médicas pueda complicar aún más la situación de su pequeña, ya que el poco intestino que tiene Brisa podría deteriorase por completo.
Descargos
A través de un comunicado, la Red Prestacional Rebagliati resaltó que Brisa llegó al Hospital Rebagliati con la afección y fue intervenida por especialistas. Además, se enfatizó que ella sigue siendo atendida y se busca el mejor tratamiento para ella. Respecto a la información solicitada por la madre, el comunicado expresó que se le daría nueva información actualizada. Por último, se mencionó que dicho hospital se da un trato cálido y de calidad.
De igual manera, este Diario intentó comunicarse con el Dr. David Justo Huanca, jefe de servicio de Pediatría Especializada del Hospital Rebagliati, para obtener sus declaraciones. Sin embargo, no se obtuvo respuesta.