LAP responde a cuestionamientos sobre espacio destinado a la Dirandro en el nuevo Jorge Chávez

Ante las voces que señalan que los nuevos ambientes destinados para los agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía no son los adecuados, la empresa operadora Lima Airport Partners emitió un comunicado para señalar que las dimensiones otorgadas a estos espacios en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez se acordaron junto a la Policía Nacional del Perú.

LAP indica que, desde el año 2019, ha mantenido una coordinación constante, a través de reuniones constantes con la División de Infraestructura de la PNP.

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“Los espacios asignados, cuyas dimensiones se encuentran establecidas en el Anexo 10 del Contrato de Concesión, fueron diseñados considerando la propuesta de distribución interna remitidas por las entidades del Estado, durante un proceso de revisiones conjuntas que se llevó a cabo desde el 2019, ello con el objetivo de asegurar los requerimientos funcionales de cada entidad para el diseño”, señala LAP en un pronunciamiento oficial.

El congresista Alfredo Azurin denunció que las habitaciones para los agentes antidrogas son reducidas y tendrán que permanecer hacinados en un ambiente cerrado, ya que solo hay espacio para los camarotes, por lo que se ven obligados a ocupar los calabozos destinados para los sospechosos de transportar droga.

Otro punto que ha denunciado es que el Departamento Antidrogas no cuenta con servicios higiénicos completos, ya que les faltan duchas, pese a que los policías de la Dirandro están en permanente contacto con los tóxicos de las drogas y requieren una limpieza constante para no poner en riesgo su salud.

Al respecto, LAP indica que es responsabilidad de la propia entidad equipar sus instalaciones de acuerdo a sus requerimientos particulares. “Sobre este punto, ya hemos recibido el expediente de la DIVINFRA para la instalación de duchas al interior de sus ambientes”, precisan.

Asimismo, resaltan que en la nueva terminal del aeropuerto Jorge Chávez, se habilitó una nueva comisaría de 2,130 m2, que cuenta con ambientes de descanso, dormitorios, duchas, oficinas administrativas, archivo, depósitos, comedor, cocina, gimnasio, áreas de mantenimiento de armas, depósito de armería, sala de videovigilancia, entre otros.

En la denuncia reportada por el parlamentario Alfredo Azurin también hizo hincapié en que entre el área del check-in y la oficina de la Dirandro hay una gran distancia de 20 minutos, cuando se requiere que sea de un tramo corto, ya que los ‘burriers’ llegan minutos antes de que se realice el vuelo para evitar ser detectado como sospechoso. Recordó que en el anterior aeropuerto había una área cerca de los counter para trasladar a los sospechosos hacia el área de interrogación.