
El chofer de un bus de transporte público se convirtió en la nueva víctima de los extorsionadores. Ya son cerca de 20 trabajadores del sector transporte, entre conductores, cobradores y dirigentes, que son asesinados en lo que va del 2025 por cobro de cupos, pese a las acciones de las autoridades por frenar la ola criminal. Esta vez, el objetivo fue Fredy Flores Palian (56), chofer de la línea 52 de la empresa Etusa, en San Juan de Lurigancho. Como medida de protesta, las unidades no salieron a circular para que las autoridades tomen medidas contra la delincuencia.
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La Policía logró determinar cómo se perpetró el crimen de Flores Palian. Él se encontraba a media cuadra de la cochera de la empresa, ubicada en la avenida Los Tulipanes, en SJL, para guardar el bus cuando fue sorprendido por un sujeto que se había hecho pasar por pasajero y le disparó en tres oportunidades.
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De inmediato, el chofer perdió el control de la unidad y avanzó unos 50 metros, hasta impactar con la parte trasera de un vehículo estacionado, mientras que el sicario descendió del vehículo y comenzó a correr en busca de su cómplice, quien lo esperaba en una moto.
Los disparos asustaron a los vecinos, por lo que salieron de sus casas para ver lo que había ocurrido. Encontraron al conductor con medio cuerpo salido por la ventana y a un sujeto vestido de negro tratando de escapar, por lo que lo rodearon, pero él trató de correr en distintas direcciones. A poca distancia se encontraba un grupo de agentes PNP en moto de la unidad Los Halcones, por lo que acudieron al lugar y atraparon al criminal, quien disparó contra los policías para evitar ser arrestado.

La víctima fue llevada al hospital de San Juan de Lurigancho, en Canto Grande, pero falleció debido a que recibió un impacto de bala en la cabeza.
La empresa Etusa fue víctima de cuatro ataques en los últimos meses
La empresa Etusa opera dos rutas: ‘C’ y ‘T’, cuyas unidades han sido víctimas de cuatro ataques de los extorsionadores en los últimos meses. El pasado domingo se registró un atentado a balazos contra un bus, pero el chofer logró evitar ser interceptado con maniobras temerarias. Ese hecho fue como una advertencia de lo que vendría.

La ruta C de la línea 52 es la más conocida y usada por los ciudadanos de SJL. Su recorrido se inicia en la avenida Tulipanes, en San Juan de Lurigancho, y cubre avenidas y zonas como Canto Grande, Las Flores, Abancay, 28 de Julio, Salaverry, Hospital Edgardo Rebagliati y Magdalena (en los alrededores del mercado de dicho distrito). En total, los buses recorren más de 40 kilómetros y tienen un frecuencia de salida de 5 minutos.

La empresa Etusa cuenta con más de 140 trabajadores, entre cobradores y choferes, que operan al día 80 unidades. La paralización de la flota de Etusa ha tenido un gran impacto entre los vecinos, ya que es una de las pocas empresas formales que opera en su sector. Incluso, se vio a varios pasajeros esperando en los exteriores del local de Etusa a la espera de abordar un bus sin saber lo que había ocurrido la noche del jueves.
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Además, un vecino indicó a El Comercio que la ruta ‘C’ traslada a una de las vías más concurridas del Centro de Lima, como es la avenida Abancay. En ese contexto, afirmó que la paralización le genera un gasto extra, ya que deberán pagar más para abordar los taxis colectivos, que son minivanes o vehículos de siete pasajeros, que llevan a puntos como Puente Nuevo, Av. Grau (cerca de la estación Grau de la Línea 1 del Metro de Lima) y la Av. Abancay, y luego tendrán que hacer un trasbordo en otra unidad.
Choferes no esperaban ser atacados porque empresa Etusa les informó que se pagaba cupo
Un familiar del chofer Fredy Flores confirmó que los choferes Etusa debían entregar a la empresa 15 soles de sus ganancias diarias para pagar el cupo a los extorsionadores. Otro conductor manifestó que se sienten “engañados” por la empresa, ya que creían que se había llegado a un acuerdo y que estaba garantizada la seguridad de los trabajadores, por lo que consideró que ella es responsable de lo ocurrido. Temen que sean víctimas de más ataques en los próximos días
Al respecto, una fuente policial indicó a El Comercio que la PNP maneja la hipótesis de que el ataque fue porque la empresa, al parecer, se habría retrasado en el pago del cupo. La otra versión que analizan es que otra banda delincuencial trataría de tener la hegemonía del cobro de cupos a las empresas de transporte público de San Juan de Lurigancho y, por esa razón, “trata de hacer sentir su peso”.

Además, enfatizó que los agentes policiales de Los Halcones llegaron de manera rápida a la escena del crimen debido a que realizaban un patrullaje preventivo en la zona, ya que el último fin de semana otro bus de la empresa había sido atacado a balazos.
Asesino trató de engañar a la Policía con el tema de su edad
El criminal fue identificado como Jhon Drenny Montoya Chanchari, de 18 años, alias ‘Javier’ o ‘Mostro’, quien indicó a los agentes PNP que tenía 17 años, pero al revisar sus datos en Reniec se confirmó que era mayor de edad. En medio de un llanto, confesó el homicidio. Será denunciado por el delito de homicidio calificado bajo la modalidad de sicariato.
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El sicario fue llevado a la sede de la Depincri 1 de San Juan de Lurigancho y aseguró que pertenece a la banda criminal “Nueva Generación de Huáscar”. En su poder se le halló un arma de la marca Glock y de calibre 9 milímetros, el cual usó en el crimen y en el ataque a los policías. Registra antecedentes por diversos delitos, como robo y agresión.

El arma tiene la serie erradicada, pero tiene un número interno que ha permitido determinar que fue robada a un agente policial en la zona de Zapallal, en Puente Piedra, el 30 de noviembre del 2017. Se trata de un arma de uso particular del policía y no reglamentaria.
La familia del chofer asesinado detalló que él era padre de cuatro hijos y que llevaba trabajando en la empresa Etusa más de 30 años. Él era el sustento de su familia y de su madre.










