De San Miguel a Surco en una cúster de Orión [Mapa interactivo]
Redacción EC

LUIS GARCÍA BENDEZÚ

Hay algo muy sádico en la forma como son tratados los pasajeros del consorcio de transporte . Basta con subir a uno de los 1.500 vehículos de esta empresa para darse cuenta de que la seguridad y el respeto por las normas de tránsito no son prioridad para sus choferes.

El Comercio abordó ayer uno de los carros de Orión que cubre la ruta OM-18. En un solo viaje, estos vehículos recorren 25 kilómetros desde Ventanilla hasta Ate. Apenas pocas horas después del recorrido, la Municipalidad del Callao anunció la suspensión de esta ruta por un mes.

El trayecto OM-18 es uno de los más preciados y rentables para el consorcio Orión. Según el abogado de la empresa, Julio Rodríguez, se trata del recorrido más largo entre las once rutas autorizadas a Orión por el municipio del Callao. A diario, unas 65 mil personas toman los buses de la línea OM-18. Buena parte de ellas se desplaza entre San Isidro, Miraflores y Surco. La flota está formada por unos 200 vehículos, entre cústeres y combis.

El vehículo que abordó ayer este Diario, de placa F5R-880, iba repleto a las 8 a.m., cuando el tránsito en la avenida Sánchez Carrión estaba en su pico. Aunque el aforo era de 37 pasajeros, El Comercio contó a 30 personas sentadas y otras 15 que se acomodaban a duras penas en los pasamanos.

Pese a ello, el cobrador no dejaba de llamar a pasajeros.

Aunque el vehículo iba lento, a unos 12 kilómetros por hora en promedio, el chofer cometió algunas infracciones.

Entre estas, se pudo observar que permitía que los pasajeros subieran en cualquier esquina y los dejaba a la mitad de la pista. Sin embargo, ni la policía ni los inspectores municipales sancionaron al chofer.

Otro detalle que pasó desapercibido para las autoridades es que la cúster acumula 14 papeletas desde el 2012 y debe más de S/.16 mil a la Municipalidad de Lima por, entre otras razones, usar la vía pública como parqueo (S/.3.800) y circular por una ruta no autorizada (S/.3.800).

Para comprobar que la desidia y la impunidad manejan los vehículos de la empresa Orión, este Diario apuntó, al azar, las placas de diez de sus cústeres y combis en la Av. Javier Prado. El resultado fue indignante. Del total de vehículos, nueve tenían multas. En total, habían acumulado 40 papeletas y debían S/.60.036 a la Municipalidad de Lima. Estas sanciones fueron impuestas desde el 2008 y, en varios casos, fueron por circular con la puerta abierta. Es decir, por exponer a los pasajeros y al cobrador a una caída.

El SAT calcula que el consorcio Orión, formado por al menos seis empresas, debe unos 7,4 millones de soles en multas. En contraste, se estima que la empresa gana unos S/.60 mil al día por el cobro de S/.20 a cada uno de sus choferes.

A pesar de que el consorcio Orión aseguró que circulará en Lima hasta el 2022, porque así lo permiten sus licencias emitidas en el Callao, el abogado Rodríguez dijo ayer que ahora evalúan participar en la licitación de corredores de integración.

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