Un veterano McQueen regresa al circuito Nascar tras sufrir un dramático accidente. Sueña con demostrar que es aún el campeón, pero los más jóvenes le pondrán piedras en la pista.
Un veterano McQueen regresa al circuito Nascar tras sufrir un dramático accidente. Sueña con demostrar que es aún el campeón, pero los más jóvenes le pondrán piedras en la pista.
Enrique Planas

Antes del Rayo McQueen estaba el otro: es conocida la admiración de John Lasseter, cerebro y motor de Pixar, por el mítico Steve McQueen, sempiterno rey del cool, actor incapaz de cederle su lugar a un doble frente al timón o al volante cuando rodaba películas tan memorables como "El gran escape" (1963), "Bullitt" (1968) o "Le Mans" (1971). Por cierto, es este último filme la inspiración del inteligente estudio de animación para su saga "Cars", en cuya tercera entrega el Rayo McQueen vuelve a hacerle honor a su apellido.

En efecto, cuando la tecnología domina el mundo de las carreras, modelos aún potentes resultan obsoletos para la industria y los medios. Incluso para McQueen parece que la hora de su jubilación de las carreras de Nascar ha llegado. Y, sin embargo, las fuerzas están allí. Como le dice el viejo Hudson Hornet (Paul Newman): "No se puede volver atrás el reloj, pero sí se puede darle nuevamente cuerda".

Si en la primera "Cars" era "Le Mans" la cinta modelo, la crítica más entusiasta que ha visto la última entrega de la saga la compara con los últimos filmes de Rocky, en los que un campeón que pierde ante un oponente mucho más joven y poderoso debe encontrar un nuevo entrenador tras la muerte del antiguo.

En esta última aventura, los guionistas de Pixar Disney han decidido olvidar la fallida historia de espías internacionales que compuso en "Cars 2" para volver a su origen. Asimismo, si el primer entrenador tenía la sabiduría paterna de un Hudson Hornet de seis cilindros en la voz de Paul Newman, esta vez su educación pasa por las válvulas femeninas: Cruz Ramírez es una entrenadora que nunca ha creído en sí misma como corredora, pero que sabe transmitirle a McQueen lo necesario para vencer a la nueva estrella de las carreras, el flamante y atrevido Jackson Storm.

Será un McQueen muy distinto al que conocemos, pues los años y los golpes han dejado secuelas. Y si bien la diversión infantil está asegurada, Pixar también es especialista en darle que pensar al público adulto en una historia que nos habla de cómo abordar el natural envejecimiento. En su tercera vuelta, "Cars" encuentra la profundidad y humanidad que necesitaba.

Con ello, el bólido rojo se suma a la lista de las máquinas reales que, sin necesidad de decir una sola palabra (basta que rujan sus motores), se roban una película. Coches aparcados en nuestra memoria gracias a sus legendarias apariciones al mostrar velocidad, apariencia o resistencia. Antes de asistir a la última carrera del Rayo McQueen, pasemos revista a otros fierros entrañables que nos aceleran el corazón.

 El equipo de "Cars 3"

  • Brian Fee, miembro del departamento de "Cars", "Ratatouille" y "WALL-E", debuta en la dirección con este tercer largometraje de la saga.

  • La voz de los autos protagonistas pertenece a los actores Owen Wilson, Armie Hammer, Chris Cooper, Nathan Fillion y Cristela Alonzo.

  • A nueve años de la muerte de Paul Newman, la voz de Doc Hudson volverá a escucharse en la tercera entrega. Pixar contaba con 28 horas de material grabado e inédito no utilizado en "Cars".

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