"Star Wars: Los últimos Jedi": la cinta que divide a los fanáticos

Pocas películas pueden dividir tanto a los espectadores como las de la saga “Star Wars”. Porque si sus fans pueden ser un ejemplo del mejor entusiasmo nerd, sus detractores no se quedan atrás en figuretismo iconoclasta. Facebook y Twitter son, por estos días, una lucha encarnizada entre ‘freaks’ con sable láser y ‘haters’ con un lado demasiado oscuro.

El estreno del octavo episodio (sí, van ocho ya en la genealogía central, sin contar ‘spin-offs’ y otras versiones), “Los últimos jedi”, ha vuelto a generar este exceso de reacciones. Pero no es coincidencia que la víspera navideña sea la ocasión elegida por sus productores para estrenarla. Hay en “Star Wars” mucho de celebración y espíritu familiar: porque del disfraz de Papá Noel al de Chewbacca, y del trineo con renos al Halcón Milenario, hay muy pocos pasos.

Por eso son tan habituales las funciones de preestreno y convenciones en las que padres e hijos se igualan en frenesí galáctico. ¿Cómo competir con el poder de una película que consigue unir un hogar? “La expectativa ante una nueva película de ‘Star Wars’ trasciende lo meramente cinematográfico. Asistir a cada nueva entrega de la saga es un ritual que con el tiempo se ha vuelto también familiar (es mi caso)”, dice el escritor José Carlos Yrigoyen.

—Reivindicar la saga—
Los críticos más furiosos de “Star Wars” suelen esgrimir argumentos ciertamente sólidos: que su esencia ha sido siempre el canibalizar historias ajenas, que las nuevas entregas simplemente reciclan la estructura de la trilogía original... y sí, todo eso es cierto. Pero también está claro que no hay que exigirle la profundidad filosófica de Stanley Kubrick o Andrei Tarkovski a este divertimento espacial.
Porque si tuviéramos que representar a “Star Wars” a través de alguno de sus personajes, no sería el impetuoso jedi Luke Skywalker ni el sabio Yoda; sería más bien Han Solo, un ícono del desenfado que, sin grandes poderes, prefiere no tomarse en serio a sí mismo. Ese tono paródico y humorístico es el que, históricamente, le ha funcionado mejor a la franquicia.

—Nuevos tiempos—
Además, las primeras críticas que ya han aparecido sobre “Los últimos jedi” son bastante positivas, en especial con su director, Rian Johnson. El cineasta (que se hará cargo de una nueva trilogía que comenzará a desarrollarse en unos años) ha sido elogiado por su capacidad para homenajear a sus antecesoras originales, antes que a las de la trilogía posterior, aquella encarnada en el olvidable Jar Jar Binks.

“Estas últimas entregas son una reivindicación para millones de fans que han debido soportar las horribles precuelas de George Lucas, que fueron recibidas como una traición a la causa. Con las nuevas películas ha resurgido el interés y la pasión de los años 70 y 80. Pero entiendo que los ‘haters’ no puedan comprender esas conquistas y reconquistas”, agrega Yrigoyen.

Habrá que ver esta nueva entrega –con los ánimos relajados y canchita en mano– para saber si realmente le hace honor a una tradición o se trae abajo las expectativas. Mientras tanto, seguro la guerra continuará. La misma que han tenido que soportar los apasionados futboleros, los amantes de “Game of Thrones”, las Chicas Crepúsculo o los Marvel Boys. No importa lo que digan: todos tienen derecho a disfrutar en paz.