Si bien William Moulton Marston creó en 1941 a la Mujer Maravilla con un decidido apoyo a la causa feminista, tras su muerte 6 años después, los siguientes guionistas no respetaron los lineamientos para un personaje que supo empoderar a las mujeres de la década del 40. Así pues, terminada la Segunda Guerra Mundial y con un marcado conservadurismo en la política estadounidense de posguerra, la superheroína fue perdiendo sus poderes y cambiando de causas: de enfrentar a los nazis a ganar el corazón del Capitán Trevor. No será hasta mediados de los años 70, cuando el feminismo renueve su discurso y se estrene la serie televisiva protagonizada por Linda Carter, que el personaje recuperará sus atributos originales.
1941. El personaje creado por William Marston nació en el dibujo de Harry George Peter, quien la diseñó cuando contaba ya con 61 años. La suya era una imagen clásica y conservadora, con cierto acercamiento al art nouveu. En el primer número de “Wonder Woman” ella arremete contra las tropas nazis.
1950. Irv Novic y Ross Andru se encargaron de dibujar a la amazona. Sin embargo, tras la muerte de Marston en 1947, el editor Robert Kanigher hace un cambio total en el personaje: le quita sus poderes y la transforma en la dueña de una tienda de ropa que sueña con casarse con el capitán Trevor.
1960. Son nuevos tiempos difíciles para la heroína cuando cae en manos del escritor y artista Mike Sekowsky. Ya sin poderes, asume la moda psicodélica y protagoniza historias de corte romántico. De los primeros lugares en ventas en que se ubicaba al inicio, baja al puesto 47 de los títulos de la DC.
1970-80. Luego del impulso aportado por la exitosa serie de televisión protagonizada por Lynda Carter, el cómic es relanzado con la gráfica del celebrado George Pérez, quien retoma la historia original de las amazonas y le devuelve los superpoderes, el porte guerrero y sus motivaciones feministas.
1990-2000. El dibujante británico Brian Bolland refresca la imagen de la heroína, enfocándose en su dignidad y espíritu guerrero. Sustituye el águila de su traje por el logotipo WW con la intención de hacerlo una marca. Años después cambiaría de imagen, vistiendo casaca de cuero y pantalones ajustados.
Hoy. Diana ha sobrevivido a las líneas argumentales más disímiles. Ha perdido la memoria, murió y resucitó, trabajó en un restaurante de tacos e incluso peleó como una pirata espacial. El actual ‘reboot’ del universo DC acerca a Diana a su aspecto original, aunque con menos color y más aliento épico.