Un espontáneo viaje a la capital argentina durante el Año Nuevo del 2022 llevó a la poeta Angelina Ferrero a escribir en su libreta de anotaciones la frase “No sé qué hago en Buenos Aires” mientras esperaba al bus. Fue este pensamiento el que se convirtió en la semilla de su nuevo poemario, una indagación de este súbito sentimiento de enajenación que pudo escribir “en tránsito” entre varias ciudades de Latinoamérica y Europa.
Se trata de un viaje distinto al de su primer poemario “Cuerpo en cuarentena”, una bitácora muy íntima de la compleja relación de la poeta con su propio cuerpo en búsqueda de una liberación del encierro en que se encontraba, más allá de la pandemia. En cambio, “No sé qué hago en Buenos Aires” es una más lúdica travesía para explorar la palabra como un contenedor de significado, así como un ente sonoro y un objeto espacial.
“Estos poemas no nacen tanto de un dolor íntimo, sino simplemente del jugar con el lenguaje y de esta sensación de estar desencajada”, señala Angelina Ferrero en conversación con El Comercio. “Colocar las palabras, darles un ritmo y un espacio, es una búsqueda por tratar de darle sentido lo que en realidad no lo tiene, porque la vida no hace sentido y la poesía no busca crear un solo sentido, sino muchos.”
Una idea repetida por la autora es que “todo es poesía”, cuestión que enlaza su obra con las otras carreras que ha tenido en su vida como la de arquitecta, artista plástica, catedrática y profesora de yoga. Es así que desde la disciplina hindú considera que saca no solo su inquietud por expandir la conciencia, sino la preocupación de dar aire a sus composiciones para que el texto respire.
Mientras tanto, del arte plástico y de la arquitectura nace una obsesión por la forma, organizando los poemas de acuerdo no solo a conceptos estéticos líricos, sino también visuales. “Yo creo que, como arquitecta, vivo en una casa hecha de palabras”, consideró. “Para mí escribir es algo muy tridimensional, tal vez sensorial, y además muy físico.”
“No sé qué hago en Buenos Aires” es el segundo libro publicado por Templanza, después de “El color de la amatista” de Fernando González-Olaechea. Fiel a su nombre relacionado tarot, todos los libros de la colección comparten la particularidad de contar con una carátula basada en uno de los arcanos mayores, ilustradas por el artista Bruno Cafferata basándose en sugerencias de sus autores.
Para su editora, Alessandra Pinasco, esta colección busca voces poéticas que “puedan entretejer la realidad de todos con la particularidad de su experiencia personal”, consideró. “También elijo a aquellos que esté dispuestos a confrontarse con un duro trabajo de edición, verso por verso y palabra por palabra, en búsqueda que la obra llegue a su mejor expresión”.
El dato
El libro será presentado este 21 de septiembre a las 7 p.m. en la Librería El Virrey (Bolognesi 510, Miraflores), evento donde participará su autora Angelina Ferrero, así como la editora Alessandra Pinasco, la actriz Teresa Ralli y el poeta José Antonio Villarán. El libro ya está disponible en librerías locales.
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